Posadas, 20
de setiembre de 2017
A LOS RESPETADOS INGENIEROS
FABIÁN RESTELLI, GUILLERMO MALINOW Y
OSCAR NAVARRO
COMITÉ ARGENTINO DE PRESAS
S/D
De mi mayor consideración:
Hace
aproximadamente un mes leí una interesante y sensata opinión, referida a la
importancia del Sector Hidroeléctrico el contexto energético nacional, todo
ello a su vez dentro del mega contexto socio económico nacional.
Valiosa
opinión sin duda, como era esperable al ser un documento emanado de tres
referentes indiscutibles como son ustedes, que acreditan valiosas trayectorias
de décadas dedicadas al desarrollo hidroeléctrico, todo ello sólidamente basado
en conocimientos técnicos y científicos. Pero además del valor innegable del
nuevo aporte técnico efectuado, destaco el coraje cívico, al ser difundido en
uno de los varios diarios electrónicos que claramente operan como los soportes
comunicacionales de los fuertes intereses que pretende imponer al como sea la
pretendida vigencia excluyente de las amañadamente llamadas “energías limpias”
(pues no lo son), o “energías renovables” (concepto tergiversado, pues sin
pizca de “inocencia” se excluyó a las hidroeléctricas de más de 60 MW de Potencia Instalada); detrás de lo cual sin
duda operan otros poderosos intereses no precisamente vinculados con los
Intereses Nacionales.
Vaya
entonces mi apoyo y sincero reconocimiento ante la difusión del documento
citado.
Sin
perjuicio de ello, entiendo necesario enfatizar que en el actual contexto de
neoliberalismo recargado vigente en nuestro país, tal como es una constante en
gobiernos de orientación económica liberal, no puede sorprender que se congelen
o directamente aborten todos los proyectos de generación que compiten
ventajosamente con la generación termoeléctrica (basada en gas natural y
petróleo); básicamente atacándose y denostándose a los proyectos nucleares e
hidroeléctricos.
Por
supuesto que la promoción acentuada (con fuertes presiones mediáticas e incluso
en los sectores académicos) de las energías “renovables sesgadas” (básicamente eólicas y solares, y sesgadas
pues excluye amañadamente a las hidroeléctricas de importancia), no es casual,
dados los evidentes vínculos de las petroleras-gasíferas transnacionales con
los grupos de poder vinculados a esas y otras “energías renovables” .
Debe
destacarse que no es casual que un gobierno neoliberal a ultranza, como el
actual, postergue o incluso aborte irracionalmente a los proyectos
hidroeléctricos y nucleares, pues es bien conocido que los gobiernos liberales
en Argentina han sido funcionales a los intereses de las petroleras y gasíferas
transnacionales, y también de la vinculada generación termoeléctrica, y desde
hace unos años de sus nuevas asociadas, las energías “renovables”, las cuales
por limitaciones técnicas insalvables dependen de centrales tradicionales
–usualmente turbinas de gas- para estabilizar el voltaje y cubrir los múltiples
e imprevisibles baches de generación.
Tampoco
debe soslayarse el claro perjuicio a los Intereses Nacionales, que claramente
será consecuencia de los contratos dolarizados, indexados, y con una insólita
sumatoria de privilegios claramente excesivos o directamente abusivos, que
conforman la política actual de fomento casi al como sea, de las inversiones en
energías eólica y solar, incluso con compra obligatoria para determinados
usuarios, sin importar los costos de la energía a ser comercializada.
También
me permito citar el sesgado rol que se evidenció (y no sorprendió a nadie bien
informado en la temática energética) de los pomposamente autodenominados “8
Exsecretarios de Energía de Argentina”, que liderados por su referente
principal Jorge Lapeña, se dedicaron con ahínco a denostar al gobierno
anterior, y hoy guardan cómplices silencios ante los verdaderos desmanes que
están perpetrándose en estos casi tres años de gobierno neoliberal, en el cual
usufructúan altos cargos seguramente con elevadas retribuciones pecuniarias, y
con el silencio cómplice (como ya lo dije) ante los desmanes tarifarios, las
cancelaciones de obras y el virtual olvido del interior profundo, así como la
marginación expresa de sectores sociales de menores ingresos.
Entiendo
que pese al indudable rol institucional del CAP, esa cruda realidad política no
puede soslayarse, por lo que de alguna manera debe ser tenida en cuenta y de
alguna forma ser expresada, para de ese modo no avalar las groseras
interrupciones o abortamientos de todos los proyectos hidroeléctricos y
nucleares.
Por
otra parte, pese a haber renunciado a mi larga pertenencia como socio del CAP,
motivado ello básicamente por mis actuales limitaciones físicas, quiero
reiterar que en lo espiritual y en lo concreto sigo vinculado a los altos
objetivos de esa institución, por lo que sigo a entera disposición si en algo
pudiera ser útil, desde la distancia física pero total cercanía en los elevados
propósitos del CAP.
Con
el mayor respeto, así como con el sincero profundo aprecio a cada uno de
ustedes y a la institución que es el Comité Argentino de Presas, solicito que
esta breve nota sea comunicada a todos los asociados, a la vez que en la misma
tónica de respeto total, me reservo el derecho de difundirla ampliamente, dados
los gravísimos momentos que está viviendo nuestro país.
Les
saludo con mi mayor consideración, con el afecto y respeto de siempre.
CPN CARLOS
ANDRÉS ORTIZ
MAGISTER EN
GESTIÓN DE LA ENERGÍA
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