INCONSISTENTES AUDACIAS ANTIRREPRESAS
A
fines del año 2011, el diputado provincial Claudio Wipplinger, utilizando los
amplios espacios que de seguro tiene a disposición discrecional en el matutino de
propiedad familiar, lanzó una andanada de agresivos conceptos, referentes a la
Temática Energética, en los cuales con notable osadía, pretendió descalificar
fundamentadas opiniones de reconocidos profesionales de la ingeniería y al
propio CPAIM (Consejo Profesional de Arquitectura e Ingeniería de Misiones), y
también a cuantos opinamos del tema con visión científica; incurriendo no solo
en huecas y burdas palabrerías, sino cometiendo gruesos errores técnicos,
propios de quien opina sin conocimientos.
Contra
toda lógica científica y técnica, el citado político trazó un panegírico tan
grandilocuente como falaz, acerca de las posibilidades de las “energías
renovables” (particularmente de la eólica), además de los supuestos e
indemostrables potenciales para reemplazar usinas convencionales, entre ellas
las hidroeléctricas. Y como datito complementario, dos años atrás mencionó como
otra “gran solución” a alguna pequeña usina alimentada con biomasa.
Cabe
precisar que –SEUO-, el verborrágico legislador carece de estudios superiores,
y menos aún en alguna carrera vinculada con las ciencias duras o la economía, y
por su pobreza técnica y conceptual, es más que dudoso que sea un autodidacta,
además de lo cual no acredita experiencia concreta alguna en el tema
energético. Entonces…¿en carácter de qué opina?
Ante
la audacia revestida de supuesta y nunca demostrada sapiencia, y con el riesgo
que mucha buena gente pudiera creer semejante nivel de desatinos técnico –
energéticos, contesté aquellas desafortunadas expresiones del legislador, con una
clara y contundente nota, que tuvo amplia difusión, tanto a través de amplios
contactos electrónicos, como por medio de diversas publicaciones que dieron
cabida a mi artículo.
Poco
tiempo después, por medio de una muy cuidadosa solicitada, difundida en los
diarios de mayor circulación de la provincia, el CPAIM también le puntualizó
los groseros errores cometidos por el legislador, en su desafortunado (o
desatinado) autorreportaje.
Las
muy fundamentadas objeciones de ambas respuestas (la mía y la del CPAIM), no
pudieron ser rebatidas por el improvisado opinante – legislador. Pero en
cambio, desde ese momento –mutis por el foro- no volvió a incurrir en la
incoherencia de presentar a la energía eólica como “gran solución”.
Pero
pese a los varios reacomodamientos políticos que con ductilidad implementó el
legislador al partido político local que dirige y maneja, en algo permaneció
constante: sigue siendo claro adherente al neoliberalismo “in extremis”, ese
que en Argentina se lo califica como “noventista”, dado que esa década de muy
triste recuerdo fue la de la tiranía más cruel de los poderes financieros
transnacionales, aliados a lo más reaccionario de las oligarquías locales.
Y
como neoliberal que evidentemente es, asume una de las constantes principales
de esa corriente de pensamiento: su agresiva (y nada fundamentada) postura anti
hidroeléctrica, complementada con su “guiño” favorable al fundamentalismo ecologista cavernario
(ataques constantes al desarrollo energético hídrico y nuclear; “olvido” de
políticas claras de desarrollo; búsqueda febril de “alternativas” energéticas
sucesivamente desmoronadas por carecer de bases científicas; fraseología que
exalta “el conservacionismo” aunque los hechos los desmientan; etc.).
En
ese contexto de neoliberalismo a ultranza, volvió a opinar con notable
ligereza, reiterando sus ataques a los proyectos hidroeléctricos binacionales
argentino-brasileños, esta vez omitiendo su anterior postura pro eólica
(defenestrada por su insanable inconsistencia), pero ahora “sacando de la
galera” otra supuesta “solución”, explicitada con la habitual superficialidad y
supuesta contundencia.
En
lo que parece ser la última carta de los antirrepresas a ultranza, el opinante
exalta como “gran solución” a la generación térmica en base a biomasa,
concretamente proponiendo que Misiones sustituya a las grandes hidroeléctricas,
con usinas movidas con residuos de la madera.
Notablemente,
omite por completo los temas esenciales, enunciados seguidamente, que
analizados con rigurosidad y seriedad, cuestionan muy seriamente o invalidan,
la supuesta “gran solución” de la generación eléctrica en base a biomasa.
-
No
menciona los costos y los problemas logísticos de esas pequeñas o medianas
usinas a biomasa. No analiza las cortas vidas útiles que influyen
negativamente.
-
Omite
los problemas de estabilidad eléctrica que ocasionaría una variedad de pequeñas
usinas interconectadas, ni como se coordinarían los despachos de cargas.
-
Supone
“ecológicas” a las quemas masivas de residuos maderables, con sus consecuentes
poluciones y la pérdida definitiva de nutrientes del suelo, destruidos en el
proceso de incineración, previamente extraídos por las forestaciones.
-
Nada
dice de las nefastas consecuencias de agigantar el “desierto verde” formado por
las reforestaciones, que se deberían multiplicar para abastecer la matriz
energética bio dependiente que propone. Peor aún sería que se destroce el
escaso bosque nativo que aún supervive.
-
Soslaya
que cada una de esas usinitas, solo podría inyectar al sistema entre el 33 % y
el 50 % de su propia generación, dadas las demandas de autoconsumo de
aserraderos y similares; con lo cual el abastecimiento del sistema
interconectado estaría muy condicionado.
-
Nada
dijo acerca los volúmenes de maderables que deberían consumirse por año, los
cuales se estiman en el orden de 3,6 toneladas por MWh-año.
-
Para
generar los enormes volúmenes de electricidad propuestos, se necesitaría
disponer de 20.550 ha/año. Pero como en tal caso sería necesario reforestar
aceleradamente, y el plazo de crecimiento forestal (tiempo de crecimiento de
pinos o eucaliptus) es de 18 años, por cada ha. en proceso de corte se
necesitaría tener 18 has. en crecimiento. Eso significa que 369.903 has. de
nuestra pequeña provincia, deberían estar afectadas a mantener esa dudosamente
racional “alternativa” de generación. Y aún no aclaró el diputado – opinante,
como detendría la consecuente degradación de los delicados suelos de nuestra provincia.
-
No
considera los notables beneficios operativos para los sistemas eléctricos de
Argentina y Brasil, que serían consecuencia de Garabí – Panambí, al incrementar
los intercambios compensados de Potencia y Energía, factibles por las
diferencias horarias en los picos de cargas de ambos sistemas.
-
Omite
la enorme importancia geopolítica que significa incrementar significativamente
las integraciones de Argentina y Brasil, lo cual a la vez fortalecerá al
MERCOSUR y la UNASUR.
Pero
este último punto es básicamente geopolítica aplicada, y tanto los ultra
liberales, como los marxistas y anarquistas, desprecian todo lo concerniente a
los Intereses Nacionales (incluyendo los de la Patria Grande), pues son
apátridas por definición.
Hay
más observaciones a las últimas desafortunadas expresiones del diputado
antirrepresas, que no se detallan ahora en mérito a la brevedad.
C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Investigador de temas económicos y geopolíticos
No hay comentarios:
Publicar un comentario