sábado, 29 de julio de 2023

 EL ECOLOGISMO CAVERNARIO COMO HERRAMIENTA DEL SUBDESARROLLO CRÓNICO 
El ecologismo como accionar activo de prácticas conservacionistas, presentado con una pátina de cientificidad, muy prontamente derivó hacia posturas extremistas, basadas en ideas – fuerza de carácter dogmático, que como tales pretenden ser indiscutibles y de supuesto forzoso cumplimiento. Pero ese giro al dogmatismo no fue inocente ni casual; pronto se evidenció el accionar de poderosos intereses vinculados al “bloque occidental” (definición en sí no muy precisa, e incluso engañosa, pues involucra también a potencias enclavadas en el Este), y más precisamente a ambas mega potencias anglosajonas, las que actúan en consonancia casi total al menos desde fines del siglo XIX. Eso se pudo constatar, con el hundimiento del barco de Greenpeace, a manos de buzos tácticos franceses, cuando la ONG británica, con la tapadera del “ecologismo” pretendió impedir que Francia se convirtiera en potencia nuclear, pues el Reino Unido quería mantener la hegemonía de poder en Europa Occidental. “Por sus obras los conoceréis”, dijo El Maestro de Palestina, tal como es una de las enseñanzas bíblicas; y para conocer los que evidencian ser verdaderos objetivos principales de las poderosas ONGs ecologistas transnacionales, y sus derivaciones en múltiples ONGs locales, y de sus muy activos “militantes todo terreno”, es clarificador entender el modus operandi y las reales prioridades, del muy activo movimiento ecologista mundial.
Greenpeace y WWF (en Argentina esta última como Fundación Vida Silvestre), son dos de las principales y muy bien financiadas ONGs “ecologistas”, creadas en el Reino Unido, funcionando en forma muy evidente como apéndices del MI6 (Servicio Secreto Británico), si bien la primera de ellas trasladó su sede a Países Bajos. Dicen accionar en defensa del medio ambiente, pero más allá de algunas promocionadas actividades que serían de ese tipo, en realidad concentran sus actividades en oponerse a todas las obras y acciones necesarias para el desarrollo, para lo cual utilizan refinadas tácticas y técnicas de terrorismo ecologista, buscando impactar en la opinión pública, sin importar la falsedad en muchos casos grosera de sus argumentaciones. Las presentaciones judiciales para frenar o impedir obras son efectuadas por militantes, supuestamente a título personal o de pequeñas ONGs, pero con formatos y argumentaciones claramente alineados con los mensajes tremendistas difundidos desde sus casas matrices, y aceptados como supuestas verdades absolutas, por militantes totalmente cooptados por sus discursos, y en muchos casos evidenciando una pobre o nula formación en el tema atacado y en el real cuidado del medio ambiente. Repasemos varias de esas campañas, siempre muy agresivas y cargadas de componentes apocalípticos, de supuestos desastres que -teóricamentesucederían si no se paralizan las acciones contra las que desatan sus acciones. Por caso, dos veces anunciaron un caos apocalíptico mundial, que para evitarlo “debíamos” parar completamente el desarrollo. Por supuesto nada sucedió, ni se hicieron cargo de sus falsedades cargadas de terrorismo ecologista. 
Una característica es que cuando resulta evidente que las obras cuestionadas no se detendrán, pese a las respectivas campañas del miedo, cesan abrupta y totalmente las manifestaciones, las campañas televisivas y las solicitadas en medios masivos de difusión; pasando a atacar otros objetivos. 
Cuando se comprueba la falsedad de sus tremendistas acusaciones o predicciones, se escudan en el silencio total y la instalación de nuevos temas a focalizarse. Sin de ningún modo ser un detalle completo de sus campañas de ecoterrorismo comunicacional, se analizan varios casos, que en determinados momentos alcanzaron altos niveles de virulencia. 
• La brutal y feroz campaña contra el Sector Nuclear Argentino, tuvo uno de sus ejes principales en la furibunda acusación, ampliamente difundida, de las supuestas “aguas radioactivas en el subsuelo de Ezeiza”, culpándose de eso al Centro Atómico Ezeiza, cercano al aeropuerto internacional. Cuando se constató, en forma científica, que la contaminación de las napas de agua de esa población, era causada por las aguas negras, por carencia o deficiencia de redes cloacales, abruptamente terminó el operativo montado por Greenpeace contra el accionar de la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica) en Ezeiza. 
• Otro de los operativos contra la CNEA, perpetrado por activistas de Greenpeace, tuvo su epicentro en Atucha, cerca de la localidad de Lima, Buenos Aires, forzando la entrada y escalando uno de los domos, todo en el marco de una agresiva y persistente demonización del accionar nuclear; ¡oh casualidad, buscando destruir un sector tecnológico nacional de enorme importancia estratégica y fuerte efecto multiplicador positivo, pues determinados centros del poder mundial, y sus subordinados locales, nos quieren volver al contexto de subdesarrollo crónico, como en el siglo XIX! 
• El mega operativo de ecologismo cavernario anti pasteras, tuvo ribetes de violencias explícitas y de falsedades conceptuales y fácticas que superaron otros actos de violencia y engaños masivos. El discurso tremendista y apocalíptico, cargado de falsedades, logró convencer a mucha gente, orquestando masivas manifestaciones, y perpetrando daños muy profundos e incoherentes, en las relaciones entre Argentina y Uruguay. No faltaron fotos trucadas, exagerando las cercanías de las papeleras con la vecina ciudad de Gualeguaychú, y llevando al paroxismo irracional miedos absurdos respecto a la contaminación ambiental que -supuestamente- esas papeleras causarían. La irracionalidad de los exaltados ultra ecologistas, de escasas o nulas formaciones científicas, llegó en muchos caso a denostar a todas las fábricas de papeles, cartones y similares…¡como si nunca utilizaran en sus vidas diversos tipos de papeles, al menos papel higiénico, esos fanáticos militantes del terrorismo ecologista! El tema, que solo generó conflictos absurdos, también impidió toda instalación fabril papelera en Entre Ríos, perjudicando a la provincia que fue epicentro del accionar de los ecópatas y ecólatras. 
• Apenas se supo que se construiría el puente Rosario – Victoria, no faltaron opinantes ecópatas, que pretendieron impedirlo, bajo el nulamente demostrable argumento que la construcción de las columnas dañaría gravemente a los alevinos (crías de peces). Mientras inventan historias para impedir obras esenciales para el desarrollo, ocultan los efectos ambientales positivos de las mismas obras que atacan. En ese caso, el considerable gasto en combustibles y lubricantes (y sus consecuentes contaminaciones), de los ferrys reemplazados ventajosamente por la soberbia estructura del puente. 
• En Chubut, en medio de una amplia y agresiva campaña contra todo tipo de minería, perpetraron un gigantesco engaño masivo basado en miedos a supuestos desastres ambientales, lo que impidió el desarrollo minero en las áridas mesetas centrales, casi totalmente deshabitadas, en esa hermosa provincia cuya población se concentra en la costa marítima al este, y la franja cordillerana al oeste. El desarrollo y los muchos y bien pagos puestos laborales, que la minería hubiera traído, se abortaron por completo en esa provincia. Muy distinto hubiera sido exigir que la minería se concrete, bajo concretas normas ambientales, con regalías para la provincia, y exigiendo algún grado de industrialización local, de los minerales a ser extraídos. 
• Se opusieron a las dos grandes hidroeléctricas que se construyen en el Rio Santa Cruz, pese a estar en entornos áridos y despoblados, ser energía económica y limpia, y con Potencia Firme necesaria en el extremo sur del Sistema Interconectado Nacional, 
• En Misiones, con fuertes intereses creados, claramente perceptibles, montaron un circo gigantesco que instaló el miedo irracional a las centrales hidroeléctricas, en base a gruesas mentiras y tergiversaciones. mientras omitieron (y siguen omitiendo) las enormes economías ambientales y económicas, así como las factibles positivas transformaciones, que son consecuencias claras de centrales hidroeléctricas bien construidas e integradas a sus entornos. Nunca se detienen a calcular los gigantescos volúmenes de combustibles cuyas combustiones evitan las limpias generaciones hidroeléctricas. En 2022, reemplazar la energía hidroeléctrica de Yacyretá, hubiera necesitado quemar 6.000 millones de litros de combustible, o su equivalente en gas natural. Eso no lo mencionan los ecólatras anti represas, ni otros múltiples efectos positivos, como haber terminado con las recurrentes inundaciones, las muy positivas transformaciones de las poblaciones del entorno del embalse y otros efectos positivos como las mejoras en la navegación. A los ultra ecologistas, sesgados en sus enfoques, nunca les molestaron las ruidosas y contaminantes usinas térmicas instaladas en entornos poblados, ni las interminables filas de camiones que traían el combustible para hacerlas funcionar, todo eso con altos costos económicos y ambientales. Esas usinas térmicas, fueron en su momento ventajosamente reemplazadas por la Central Hidroeléctrica Urugua-Í. Y el listado de efectos positivos de las hidros no se agota, pero con dudosa buena fe, lo omiten los ultra ecologistas. 
• En Mar Del Plata, abusando de maniobras ecoterroristas, hicieron montajes fotográficos de malintencionados enfoques, mostrando las torres de extracción petroleras supuestamente visibles desde la costa, siendo que en realidad van a estar tan mar adentro, que no serán visibles desde la costa ni producirán efectos negativos algunos. ¡Pero lo que buscan esos militantes del ecologismo cavernario, es poner trabas al desarrollo nacional, para el cual disponer de grandes volúmenes adicionales de petróleo y gas, es de importancia considerable! 
• Por todos los medios a su alcance, abusando de discursos de ecoterrorismo, buscaron impedir la explotación del mega yacimiento de gas y petróleo, de Vaca Muerta, el cual, con el gasoducto recientemente terminado, es pieza clave para pasar de importadores a exportadores netos de hidrocarburos, con todos los consecuentes efectos positivos. 
• El ultra ecologismo, presiona en forma constante para avalar las masivas instalaciones de las intermitentes y costosas “energías renovables sesgadas” eólicas y solares, pasando por alto sus considerables costos encubiertos, y las limitaciones técnicas que las hacen inútiles como Centrales de Base, precisamente por sus intermitencias. Y en esto, el discurso de las transnacionales del ecologismo es totalmente funcional a las imposiciones de corte neocolonialista de las potencias del Bloque Atlantista. 
Es inadmisible que las falsedades y tergiversaciones del ultra ecologismo, sean las excusas supuestamente perfectas, para impedir nuestro muy necesario desarrollo socio económico. 
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ 
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

viernes, 21 de julio de 2023

 Reportaje radial de Radio Cut, con Gabriel Fernández.

Hoy, 19,40,

 - 21 07 23

https://ar.radiocut.fm/audiocut/carlos-ortiz-somos-pais-con-mayor-desarrollo-tecnologia-nuclear-propia/


 EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO COMO INSTRUMENTO DEL NEOCOLONIALISMO 
Siguen las fuertes presiones de la Unión Europea, que buscan subordinar al Mercosur y a la CELAC, mediante el tratado de “libre comercio”. Engañosas “palabras lindas” las que se refieren a la “libertad” como un concepto neutro. 
Claro está que, en las relaciones internacionales, así como en la economía nacional de cada país, “libertad” equivale a “libertinaje”, sobre todo cuando se refiere al accionar de dos sectores de muy diferente capacidad de negociación y de acciones concretas. 
Los liberales, neoliberales y anarco liberales, se llenan las bocas predicando “libertad de contratación” para las relaciones laborales, pues claramente padecen de total insensibilidad social, pretendiendo poner en un pie de teórica igualdad a un obrero o trabajador en general, con el empresario que lo quiere contratar. Esa “igualdad” para el empresario es elegir entre muchos postulantes al mismo puesto laboral, pero para el trabajador es trabajar o pasar hambre. Y decir esa gruesa verdad, no implica adherir a ninguna doctrina marxista, trotskista o anarquista. 
En el plano internacional, los acuerdos de “libre comercio” entre naciones o bloques de muy disímil grado de desarrollo, implica desproteger a las economías más débiles, menos desarrolladas, que pasan a ser dóciles mercados de las potencias industriales, a costa de la destrucción de sus industrias, sus entes tecnológicos, y afectando el nivel de vida de la población del sector más débil, donde a consecuencia de esas políticas de “libertad de comercio” pasan a multiplicarse los desocupados crónicos. 
En ese contexto, que ya lo padecimos con políticas de aperturismo comercial extremo, impuestas desde el nefasto “proceso” y continuadas en los subsiguientes gobiernos neoliberales, si se aprobara, y sin cortapisas algunas, el tratado de “libre comercio” pasará a ser la correa de transmisión con la cual los europeos nos transferirán las crisis económicas, el desempleo y otras lacras socio económicas, mientras que por nuestra cuenta estaremos impotentes y entregados a ese negativo cuadro de situación. 
¡No es una simple posibilidad, es una certeza, pues ya lo hicieron antes! 
Claro está que, desde adentro, existen sectores interesados en concretar ese tipo de acuerdos. Son los que -añorantes de abusivos privilegios que hubo, buscan hacernos volver, a los empujones, a aquella perimida e inviable estructura de pseudo independencia y real situación de colonia económica, con características de economía primarizada bajo estructuras políticas y legales de virtual feudalismo, manejado con el egoísta criterio de patrones de estancias, dueños de vidas y dignidades del resto de la empobrecida población. 
Esos sectores, promotores de retrotraernos al siglo XIX, cuentan con los apoyos de mercenarios de la comunicación, y las profundas confusiones conceptuales de sectores de las clases socio económicas medias e incluso bajas, y con la fuerte colonización cultural con que se impregnó el “razonamiento” de vastas capas de los uniformados, cuyos planes de estudios y docentes, evidencian ser los mismos, en esencia, que los vigentes en el apátrida “proceso”.
También juegan a favor de los intereses antinacionales, los sectores de las “progresías”, que operan de hecho con los libretos transnacionales de agendas dictadas desde el Bloque Atlantista (que promueven drásticos cambios de valores y ataques a estructuras básicas de la sociedad, como la familia), a los que priorizan excluyentemente, mientras dejan de lado los Altos Intereses Nacionales, que tienen que ver con la soberanía y el desarrollo socio económico. 
Esos acuerdos, que se habrían rubricado y/o profundizado, incluyen los definidos e impuestos a presión, por el instrumento de neocolonialismo que es la Agenda 2030, el Acuerdo de París, y similares, que nos imponen la aceptación a rajatabla, de las muy poco eficientes y costosas “energías renovables” eólica y solar, cuyas masivas instalaciones -activamente promovidas por esas estructuras de presión-, nos llevarán a un complejo cuadro de pobreza energética, que será provocado tanto por los altos costos de esas energías, como por sus limitaciones técnicas de intermitencias y otras conflictividades operativas; eso además de la falsedad de no ser “energías limpias” como lo pregonan. 
 ¡Por algo, nadie menciona cuales son los reales costos por KWh, disimulados por una maraña de subsidios y otras estructuras prebendarias, que inciden negativamente en el presupuesto nacional! Cuidadosamente, esas maniobras de imposiciones a ultranza de eólicas y solares, evitan señalar que la Unión Europea debió apelar a masivas importaciones de hidrocarburos, para reemplazar a las centrales nucleares alemanas, irracionalmente cerradas o canceladas. Pese a las masivas instalaciones de “renovables sesgadas”, no las pueden utilizar como energías de base, por sus insalvables intermitencias. De ahí los masivos usos de gas, petróleo e incluso carbón, y de ahí el incremento del programa de energía nuclear de Francia. ¡Y no apelan a la hidroelectricidad, pues Europa ya no tiene casi ningún río para represar, los utilizan a todos o casi todos! Pero a nosotros, los Íbero Americanos, nos desalientan a utilizar la limpia energía hidroeléctrica y la eficiente energía nuclear, utilizando para eso a las presiones diplomáticas y económicas, así como las ONGs del ecologismo cavernario, con libretos dictados desde el Bloque Atlantista. 
Como muy pocos periodistas y dirigencias en general, entienden con solvencia acerca de la temática energética, esas gruesas verdades y los consecuentes riesgos certeros contra nuestro necesario desarrollo socio económico, pasan desapercibidos. Casi como un premio consuelo, se habría acordado que Europa importará GNL a transportarse por vía marítima, proveniente de nuestras enormes reservas puestas en producción por el mega yacimiento de Vaca Muerta, ahora potenciado con la gran obra del Gasoducto Néstor Kirchner y otras obras prontas a concretarse. Dudoso premio consuelo, con el lastre de las otras imposiciones con las que nos someten, habida cuenta que el energéticamente sediento bloque de la Unión Europea, necesita comprar gas y petróleo, prácticamente de donde sea, para suplir sus acuciantes necesidades, aumentadas por las consecuencias geopolíticas resultantes de la guerra de la OTAN contra Rusia en Ucrania, la cual evidencia haber sido impulsada y exacerbada principalmente por las dos principales potencias anglosajonas. O sea, el GNL, una vez que tengamos las instalaciones necesarias para embarcarlo, será muy importante para la UE, con o sin acuerdos previos. ¡Que el tratado de libre comercio sea una imposición para eso, significará una pírrica victoria económica para Argentina y toda la CELAC, y una nueva vuelta de tuerca del accionar neocolonialista claramente en perpetración! 
Debemos tener -nosotros y nuestros países hermanos y socios regionales un Estado activo y políticas proteccionistas que cuiden y promuevan nuestro desarrollo industrial y tecnológico, pues ambos implican soberanía. 
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ 
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

domingo, 16 de julio de 2023

 EN ENERGÍA EL FUTURO SE CONSTRUYE CON GRANDES OBRAS
La Grandeza Nacional se construye sin ninguna duda, impulsando y concretando grandes obras de infraestructura, las que dan sustento y respaldo a todo plan serio de desarrollo nacional. 
Son las grandes obras de infraestructura, las que poseen gran efecto multiplicador económico y social, apuntalando y promoviendo el desarrollo general. 
El enfoque respecto a las grandes obras de infraestructura, es marcadamente discrepante, según el marco político – económico desde el cual se parte o fundamenta. Y eso se vincula también con el valor estratégico asignado a las infraestructuras básicas para la economía nacional. Más aun, tiene que ver con el enfoque hacia el que se canaliza el presente y el futuro de la patria. 
Algunos pensamos y obramos con el norte puesto en la Grandeza Nacional; otros solo pretenden una dócil republiqueta, subordinada a las potencias de turno, con una minoría ahíta de riquezas y privilegios, y una mayoría excluida y resignada a medrar en la pobreza y la marginalidad. 
A nivel mundial, resulta muy claro que las economías más desarrolladas, y por lo general con más elevados niveles de vida de sus poblaciones, corresponden a naciones que fomentaron y priorizaron sus desarrollos industriales y tecnológicos, los que tienen fuertes efectos multiplicadores en las respectivas economías nacionales en las que se aplican. 
Esos procesos de desarrollo, requieren contar con las infraestructuras necesarias, para sustentarlos y proveer bienes y servicios esenciales al efecto, entre ellas -primordialmente- las de la Energía. Dicho de otro modo, no hay desarrollo socio económico posible, si no se cuenta con la infraestructura necesaria que lo sustente. Eso es muy claro y definitorio en diversas áreas, y en particular en el muy estratégico Sector Energético. 
El conservadurismo extremo, vinculado siempre con políticas económicas de “libre mercado”, es poco o nada propenso a impulsar grandes infraestructuras energéticas, encontrando siempre motivos o excusas, para dilatar indefinidamente proyectos de sensibles importancias estratégicas, e incluso a paralizar sin motivos reales y concretos, obras básicas en plena ejecución. Priorizan lo financiero sobre lo económico; lo especulativo por sobre lo productivo. En el caso argentino, buscan retrotraernos a aquel esquema de economía primaria, con fuerte exclusión social y sin peso propio en el concierto mundial, como lo fuimos en el siglo XIX. 
Por el contrario, los gobiernos de orientaciones volcadas a la heterodoxia económica, son por regla general proclives a encarar y concretar grandes obras de infraestructura, que permitan sustentar planes ambiciosos de desarrollo socio económico. 
Esas características que diferencian a esos tipos muy disímiles de gobiernos, han tenido algunas excepciones. Por caso, en un período muy controversial de nuestra historia, en la “década infame”, entre 1930 y 1943, cuando el representante argentino ante el Reino Unido, “Julito” Roca (hijo del insigne dos veces presidente, pero claramente de “otra madera” en su personalidad), dijo exultante, al rubricarse el infame Pacto Roca – Runciman, que “Argentina es la joya más valiosa de la corona de Su Majestad”, demostrando total cipayismo. Pero en esos años, hubo importantes inversiones en caminos pavimentados, centrados en la Pampa Húmeda, varios de los cuales al ser de macadam aún prestaban servicio varias décadas después. Esas inversiones brillaban por su ausencia en otras áreas económicas y sociales, mientras se perpetraban alevosos y descarados negociados turbios en distintas áreas económicas, entre ellas la de la Energía. 
Lo mismo puede decirse del gobierno de la autodenominada Revolución Argentina, de los años 1966 a 1973. El ministro de economía Krieger Vasena no debió poder aplicar todas sus “recetas” fuertemente liberales -anti industrialistas y contrarias a grandes obras de infraestructura, pues en ese gobierno tenían fuertes influencias varios intelectuales de claros pensamientos nacionales, de los que los más descollantes fueron el economista Aldo Ferrer y el experto en Geopolítica General Juan E. Guglialmelli. 
Y en esos años, en las Fuerzas Armadas aun perduraban los últimos resabios del Pensamiento Nacional, que las habían caracterizado en años precedentes a la revolución de 1955. 
En ese período se dio fuerte impulso al Plan Nuclear, comenzándose Atucha 1, planificándose cinco centrales nucleares más, y también se impulsaron grandes centrales hidroeléctricas en el nodo del Comahue, con las que años después se formaría la empresa estatal Hidronor, de eficiente accionar. 
Objetivamente analizada, la década peronista de 1946 – 1955, se caracterizó por su fuerte impronta proclive al desarrollo industrial y tecnológico, buscándose el necesario abastecimiento energético, aun a pesar del bloqueo económico al que nos condenaron las potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial, por no haber aportado Argentina la cuota de carne de cañón, en una guerra que sin duda no era nuestra. 
Entre otros logros significativos, se crearon, entre otros entes estatales importantes, Gas Del Estado, que construyó el gasoducto Comodoro Rivadavia – Buenos Aires, en tiempo récord y sin sobrecosto alguno; la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica), de notable valor estratégico y económico; Agua y Energía Eléctrica, que no solo planificó y ejecutó múltiples obras, sino también instrumentó la recolección de valiosos datos hídricos en todo el país, los que serian intencionalmente “perdidos” en el nefasto período de la década menemista, de acentuada ideología neoliberal, cuando “Marijú” Alsogaray disolvió al valioso ente de planificación energética y de manejo de aguas. 
No es un dato menor, que Gas Del Estado fue tan eficiente ente, que Francia lo tomó como modelo para crear Gaz De France. 
En su tercer período presidencial, Perón acordó con Paraguay construir la Central Hidroeléctrica Yacyretá, la cual tuvo posteriormente interminables demoras y contratiempos, en la sucesión de gobiernos neoliberales -de claras afinidades con la termoelectricidad y poco o nada proclives a concretar grandes obras nucleares e hidroeléctricas- que tuvo Argentina desde el “proceso” (1976 – 1983) y los gobiernos civiles que le sucedieron, hasta la tremenda crisis terminal de 2001/2002. 
Fue evidente que los gobiernos neoliberales, de clara orientación termoeléctrica, buscaron desacreditar a la hidrogeneración, al forzar a Yacyretá a funcionar por fuera de la cota de diseño, lo cual por problemas de cavitación provocó serios daños en los álabes (paletas) de las turbinas. 
La altura de diseño del embalse no se podía alcanzar, pues faltaba la decisión de construir las mal llamadas “obras complementarias”, para anular los efectos negativos en las costas del gran embalse. Eso recién cambiaría en el período gubernativo entre 2003 y 2015, cuando se concretó un vasto plan de protección de costas y de sensibles mejoras urbanas en las localidades ubicadas a la vera del gran embalse, en particular Posadas (Argentina) y Encarnación (Paraguay) y varias poblaciones aledañas a las mismas. 
El período 2003 – 2015 se caracterizó por concretar diversas grandes obras de infraestructura energética, destacándose las terminaciones de la Central Nuclear Atucha 2 y la mega hidroeléctrica de Yacyretá; la interconexión de todas las provincias continentales al Sistema Interconectado Nacional, con 5.500 Km. nuevos de redes de extra alta tensión; la extensión de la red troncal de gasoductos, en 3.215 Km., aumentándose sustancialmente la capacidad de transporte del sistema de gasoductos, llevándose a 26 millones de m3 por día; las instalaciones de grandes usinas termoeléctricas con turbinas de gas, planificadas para convertirse en ciclos combinados al añadirse las respectivas turbinas de vapor; se comenzaron las obras de las dos grandes hidroeléctricas en Santa Cruz, con financiación china, estando cerca la inauguración de la Central Carbonífera de Río Turbio, siendo el conjunto de esas obras en el extremo sur muy convenientes para estabilizar el voltaje, proveer Potencia Firme y Energía de Base para consolidar el funcionamiento del Sistema Interconectado de Electricidad. 
También se había comenzado la construcción de la Cuarta Central Nuclear, llamada Atucha 3, con financiación y soporte tecnológico chino, estando planificadas otras dos centrales nucleares, y paralelamente avanzó el proyecto de la Central Modular CAREM, de baja potencia y diseño nacional. 
Atucha 2 estuvo paralizada por 22 años, y todas las vacantes en la CNEA congeladas, por negativas recomendaciones del Ing. Jorge Lapeña, por esos años asesor energético de Alfonsín, presidente que tuvo miedo y/o careció de visión estratégica para continuar con el exitoso Plan Nuclear. 
La reestatización parcial de YPF fue una decisión estratégica de alto valor, la cual posibilitó el desarrollo productivo del mega yacimiento de Vaca Muerta, el que hoy es la base de las proyecciones muy positivas del sector hidrocarburífero. 
Evidentemente, los tecnócratas energéticos neoliberales, presionaron -y lo siguen haciendo- para crear las condiciones de desguace del Sector Nuclear Nacional, acorde a la idea de país – estancia de economía y tecnología primarizada, y socialmente excluyente, tal como es el modelo político – económico que desde aquel sector pretenden imponer. 
Con la vuelta del ultra conservador neoliberalismo -esta vez por las urnas, con fuertes presiones mediáticas-, volvieron las políticas de cancelaciones de obras, con nulos o indefendibles argumentos, solo compatibles con esa típica oposición a concretar grandes obras de desarrollo económico, acorde eso con el rol de economía primarizada, sin industrias y sin entes tecnológicos nacionales. 
En ese contexto, se canceló la Central Nuclear Atucha 3, que estaba en plena construcción, despidiéndose al personal altamente calificado que la construía, se frenaron las dos hidroeléctricas en el rio Santa Cruz, fueron insignificantes las ampliaciones de la red de gasoductos, las grandes obras brillaron por sus ausencias, e incluso se descuidaron necesarias inversiones en mantenimiento, lo cual provocó el brutal apagón eléctrico masivo de 2019, el que incluso afectó áreas de países vecinos con los cuales estamos interconectados. 
El gasoducto Néstor Kirchner, de estratégica importancia para potenciar la creciente productividad del mega yacimiento de Vaca Muerta, muestra a las claras los diferentes y antagónicos enfoques entre personeros del neoliberalismo y quienes evidencian priorizar los Intereses Nacionales para el desarrollo. 
En efecto, en los cuatro años del macrismo, pese al cuantioso endeudamiento -incluyendo la vergonzosa operación perpetrada con el FMI, violando toda normativa y volviéndonos a sumirnos en la dependencia financiera- , que debería haber dispuesto fondos para construir ese gasoducto troncal, se postergó toda decisión de construirlo. 
Además, sin motivos reales, paralizaron la continuación del gasoducto del NEA, el GasNEA, evidenciando un excluyente unitarismo en sus mediocres visiones de país – estancia. Cuando, pese a la oposición del FMI, con sus sempiternas “recetas” conducentes al subdesarrollo crónico, se concretó el gasoducto en tiempo récord, el expresidente endeudador, se opuso a su construcción y pretendió desacreditar tan importante obra, con tergiversadas y falaces argumentaciones. 
¡Los neoliberales lamentan que se concreten obras esenciales para el desarrollo! Existe un claro paralelismo entre la concreción del primer gran gasoducto que vinculó Comodoro Rivadavia con Buenos Aires y múltiples localidades intermedias; con este nuevo gasoducto Tratayén – Salliqueló, pues ambos son obras de alto valor estratégico, concretadas pese a las oposiciones de quienes en los hechos promueven el subdesarrollo crónico. 
Está prevista la ampliación del mismo hasta San Jerónimo, Santa Fe, y la reversión del gasoducto del norte, para reemplazar al gas importado desde Bolivia. 
Es de esperar que Misiones y Corrientes dejen de ser las cenicientas excluidas del gas natural, cuyas interconexiones pueden tener derivaciones hacia Brasil y Paraguay, ampliando los mercados a abastecer con esas extensiones. 
Esperemos que dichas posibles ampliaciones de las redes de gas natural, no excluyan otras grandes obras claves para nuestro desarrollo, dentro de las cuales la mega hidroeléctrica de Corpus, es necesario que se concrete, superando las oposiciones habituales del ecologismo cavernario, siempre opuesto a todo lo que signifique desarrollo, bajo la falaz excusa de un ultra conservacionismo que sigue dictados transnacionales para perpetuar nuestro subdesarrollo. MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ – 
Analista de Temas Económicos y Geopolítico

jueves, 6 de julio de 2023

 EL CAMBIO CLIMÁTICO COMO PRETEXTO PARA EL SUBDESARROLLO CRÓNICO 
Desde hace casi cuatro décadas, la irrupción del sector ecologista, fuertemente promocionado por transnacionales de la ecología, con sedes en Europa y EEUU, y en muchos casos creadas por y desde el Reino Unido (como las muy activas e instaladoras de prejuicios con escaso o nulo fundamento, como sucede con Greenpeace y WWF -Fundación Vida Silvestre en Argentina-), machacaron fuertemente para imponer conceptos que, bajo la excusa del conservacionismo extremo, no solo dejaron de lado sino que denostaron toda idea afín al desarrollo socio económico, mostrando con ello un claro y total desprecio por los millones de seres humanos que padecen carencias básicas que les impiden tener una vida digna, y en muchos casos sus expectativas de vida son sensiblemente menores que las poblaciones del núcleo de naciones desarrolladas, en particular las del exclusivo grupo de países calificados como de la sociedad post industrial. 
El mensaje de los fundamentalistas de la ecología, prontamente pasó a tener caracteres de claro desprecio al ser humano, con conceptos genocidas de clara exclusión hacia nuestros semejantes sumidos en la pobreza o peor aun en la miseria más abyecta, pues sus impulsores y militantes pasaron a difundir la supuesta “opinión ambientalmente correcta” según la cual “el ser humano es la maldición de la tierra”, o conceptos similares. 
Claramente, cero empatías con los millones de marginados, y desprecio total hacia el mundo subdesarrollado. 
El habitual tremendismo de los mensajes del ecologismo, en muchos casos puede definirse como operaciones de terrorismo ecologista, incluyéndose en ellos supuestas “predicciones” de inminencias de masivos desastres ambientales a escalas masivamente dantescas, que fueron difundidas por sus voceros y promotores, con dos sucesivas fechas del supuesto caos terminal, lo que -por supuesto- no ocurrió, pero sus difusores nunca asumieron el tema, que no provocó los consecuentes escándalos ante tamañas mentiras, pues sus masivas difusiones -seguramente sostenidas con generosos presupuestos de las ONGs transnacionales-, prontamente los taparon con otros temas. Las muletillas de promoción del ecologismo, cambiaron por los actuales masivos mensajes, de amplias difusiones en los medios masivos, que insisten con los supuestos desastres del “cambio climático”, concepto que fue adoptado por las Potencias Atlantistas, con inadmisibles pretensiones de imposiciones forzosas a ser aceptadas por el mundo subdesarrollado. 
Esas potencias, para imponer estas evidentes acciones de neocolonialismo, con el “cambio climático” como ariete y excusa supuestamente ineludible, no solo apelan a diversos entes creados al efecto, para dar el “margen de credibilidad indiscutible”, como el Acuerdo de París, y presionan con el machacar de medios de comunicación cooptados al efecto, sino que redoblan la apuesta, utilizando presiones y/o amenazas diplomáticas, tal como dijo claramente, el presidente de Brasil, en la reciente cumbre del Mercosur.
 Eso se complementa con las presiones financieras, con créditos relativamente blandos, para imponer al como sea las muy ineficientes “renovables sesgadas” eólicas y solares (son intermitentes, y con otras condicionalidades negativas, no siendo “limpias” como las promocionan). 
Por el contrario, existen sutiles y en muchos casos directas acciones del Bloque Atlantista, para impedir o demorar las mucho más eficientes, económicas y limpias energías hidroeléctrica y nuclear, las que además tienen claros efectos multiplicadores positivos. 
Es deplorable ver como accionan los promotores o alineados con el “cambio climático”, soslayando todo lo referente al necesario desarrollo socio económico, y pretendiendo “dar cátedra” de Energía, desde el desconocimiento total del tema, lo cual pretenden suplir con las repetidas muletillas con caracteres afines al terrorismo ecológico. En ese contexto, los abogados ambientalistas suelen jugar un rol negativamente esencial, poniendo sucesivas trabas a los proyectos y obras diferentes a las pseudo “soluciones” eólicas y solares, sin mostrar mayores conocimientos técnicos de Energía. 
En todo ese cuadro de variopintas imprevisiones, tergiversaciones y falsedades técnicas de grosero tenor, la muy necesaria planificación técnica del Sector Energético, evidencia brillar por su ausencia, lo cual es un pasaje directo a las improvisaciones y errores, los cuales se pagan muy caro en todo lo concerniente a la Energía, insumo estratégico e insoslayable para el imprescindible desarrollo socio económico nacional. 
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ 
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos