sábado, 28 de marzo de 2020

LA PANDEMIA EVIDENCIA LAS INCOHERENCIAS INSALVABLES DEL NEOLIBERALISMO SALVAJE
Hoy casi no se habla ni lee de otra cosa. Pero como sucedió con otras tragedias mundiales, este cuadro con visos surrealistas que es la pandemia, con todas sus secuelas, pasará. Y tal vez antes de lo pensado por muchos.
Este contexto caótico, está impactando como un mazazo sin previo aviso, que está haciendo tambalear muchas de las estructuras supuestamente intocables del Poder Mundial, con epicentro este en el algo difuso pero omnipresente Poder Financiero Transnacional.
Varios analistas de reconocida seriedad argumental, piensan que podemos estar inmersos a nivel global en una crisis peor que la de 2008; e incluso algunos creen que la actual, con los dos “cisnes negros” de la pandemia y la caída de los precios del petróleo, es el corolario de aquella crisis, para algunos nunca resuelta del todo, y agravada por el accionar corrosivo e irresponsable del mega poder financiero transnacional.
La pandemia (de dudoso origen, para varios analistas, que suponen un operativo de guerra virósica intencionalmente provocada), antes o después pasará; y si bien todos estamos ahora preocupados por el hoy y ahora, es obligación de estadistas patriotas analizar y tener listas las múltiples medidas que sin duda serán necesarias para enfrentar la nueva realidad económica y geopolítica que será consecuencia –deseada o no- de la pandemia.
Los hechos, con su contundencia irrefutable (pero ocultables por los amañados mercenarios de la comunicación), demuestran lo inviable, irracionalmente perverso y socialmente destructivo, del pensamiento político – económico predominante, el neoliberalismo ultra privatista, y peor aun su versión recargada, el “libertarismo” como doctrina que propugna una suerte de anarco capitalismo, una impiadosa ley de la selva del poder financiero sin límites ni pizca de solidaridad y amor al prójimo.
Las repetidas muletillas, que susurran o vociferan los voceros del establishment neoliberal, despotricando contra El Estado, alabando la supuesta “mayor eficiencia” del sector privado, las “soluciones a todo” que “el mercado ‘naturalmente’ produce y suministra”, y otras gruesas falsedades conceptuales similares, se cayeron a pedazos ante las contundentes evidencias que esta severísima crisis expone día a día.
Naciones con su Estado Nacional fuerte, presente y activo, han demostrado estar mucho mejor preparadas para superar la pandemia, o para impedir su propagación, disponiendo además de los sistemas sanitarios amplios, bien equipados y con acceso a todas sus respectivas poblaciones.
China es posiblemente el caso emblemático, que dispuso todo lo necesario con prontitud, y con la debida seriedad, logrando bajar la incidencia en tiempo muy breve. Pero no es el único caso de una nación con el Estado activo y presto para brindar soluciones en Salud Pública a toda su población, operando a la vez en forma enérgica para tratar de evitar mayor proliferación de la pandemia.
Rusia parece haber sellado sus extensísimas fronteras, para aislarse y evitar la propagación del Covid19.
Los tres países nórdicos (Suecia, Noruega y Finlandia), ni son mencionados, por lo que es posible que sus eficientes sistemas sanitarios, accesibles a todas sus poblaciones, haya actuado prestamente, sin excluir a nadie.
Casos aparte son los países “condenados” por sanciones unilaterales de EEUU y eventualmente sus socios cercanos, a los que se les niega la posibilidad de comprar insumos sanitarios esenciales; como fue denunciado públicamente por Irán, y como sucede desde hace mucho tiempo por Cuba y desde hace poco,
 Venezuela, entre otros casos. Claro que Cuba en particular, parece estar dando lecciones internacionales de sanitarismo muy activo y eficiente; y verificar eso no significa en modo alguno ser “comunista” ni menos aun “subversivo”, como están en Argentina
  prestos a catalogar, los colonizados mentales del tipo de los 
proceseros {1} y similares, que ven “comunistas” hasta en la sopa.
En el otro extremo, de la improvisación inicial, de los escasos recursos sanitarios disponibles para toda la población (con sistemas privados, y pobres o muy poco extendidos sistemas sanitarios estatales), por lo que la atención médica es prohibitiva o muy poco accesible para mucho sectores de la población; en ese otro extremo están las naciones que hicieron gala del “eficientismo” privado que sus políticas neoliberales exaltaron. Naciones ricas como EEUU, Italia, España, Gran Bretaña, en menor medida Francia y otras, no evidenciaron tomar las debidas prevenciones en tiempo y forma; estando a la vez mucha gente con riesgo de vida severo, ante la ausencia o carencias del Estado en la Salud Pública.
Argentina se encuentra en una situación especial, pues cuatro años de neoliberalismo descarnado, afectaron seriamente a todo el sistema sanitario, desfinanciándolo (siendo el caso más patético el Instituto Malbrán), paralizando terminaciones de hospitales y centros de salud pública y gratuita, además de acciones miserables, como dejar vencer en la aduana lotes de vacuna y dejar arrumbados sin protección alguna, a valiosos equipos que hoy faltan.
Pese a la caótica situación heredada de cuatro años de desenfrenado
neoliberalismo salvaje, hoy con el Estado presente y activo, todo parece indicar que nuestro hoy empobrecido país, es uno de los que mejor está procediendo en el mundo, para evitar en la medida posible, la difusión de la pandemia.
Y con la miserabilidad con la que procedieron siempre, los”dueños del poder”, esos que eufemísticamente en los últimos años se llamó “el círculo rojo”, están presionando por medio de sus voceros –los de los medios concentrados y sus repetidores al tanto por cuanto, con los mascarones de proa de “periodistas de renombre”- más trols y similares, para cortar cuanto antes la cuarentena.
Las muertes que puedan haber, no les interesan ni les conmueven, solo priorizan sus mezquindades habituales. Los 1.450 despidos de Techint del magnate Paolo Rocca, claramente se inscriben dentro de los aprietes al gobierno nacional, para que se subordine a sus mezquinas exigencias.
Son los mismos de las oligarquías tradicionales, más los de las oligarquías diversificadas, que aplaudieron el bombardeo a Plaza de Mayo, los fusilamientos y torturas desatados desde 1955, acentuados desde 1962 y llevados al paroxismo desde 1976. Son los que desde las sombras presionaron para que Cavallo, en pleno período golpista, estatice sus cuantiosas deudas en dólares, con las bayonetas custodiando que nadie reclame ante semejante tropelía. Son los que avalaron el neoliberalismo apátrida de los años ’90. Son los que apoyaron al macrismo para desguazar a Argentina,
No faltan colonizados mentales en grados profundos, sean “gente bien” del tipo “Barrio Norte” o similares (los hoy definidos como “chetoslovacos” {2] ) de sectores medio – altos, más un tropel de muy confusos de clases medias, medias bajas e incluso pobres; que en sus cegueras mentales y odios profundos, se jacten de jugarla de apoyos al neoliberalismo macrista, que tanto daño –más  que 
evidente- perpetró. Son los mismos que denostando al Estado y burlándose de la evidente pandemia, en tropel viajaron al exterior …y luego rogaron que ese mismo Estado al que desprecian, se haga cargo de repatriarlos, en las aeronaves de la aerolínea de bandera, que desprecian y quieren ver privatizada.
La pandemia puso en evidencia que “el mercado” no soluciona nada, excepto los mezquinos intereses financieros de los poderosos. Y que “el mercado” no puede suplir al rol del Estado para cuidar y proteger a la nación toda, y a toda la población, sin marginaciones ni caprichosas exclusiones dictadas por racistas, clasistas, oligarcas ni proto oligarcas.
También es evidente que las naciones que practican diversas versiones de capitalismo de Estado, con Estados presentes y activos, no apegados a dogmatismos neoliberales, son los que más rápido y mejor actuaron, en defensa de sus respectivas poblaciones.
Claro está, que muchos muy confusos o colonizados mentales, siguen quejándose del “Estado opresor”, “tan opresor” que tiene poder para cerrar fronteras para protegerlos (pese a que los ”libertarios” se burlan de la soberanía); que les suministró un bien equipado y bien gestionado hospital de alta complejidad, en las cercanías, en el cual pudieron someterse a alguna compleja cirugía, o ser bien atendidos si la pandemia los afecta. O “tan opresor” que en muchos casos les permitió acceder a una buena vivienda propia, tener un buen trabajo, educación gratuita y de calidad para ellos y sus hijos, y un sistema sanitario presente y al alcance de todos, no solo de minorías excluyentes, como propugna el culto a la meritocracia egoísta, clasista y socialmente excluyente.
O un Estado “tan opresor” que en épocas de políticas económicas
heterodoxas (no neoliberales), permitió a los empresarios “juntarla con pala” {3}
gracias a los buenos salarios y altos índices de empleo, que estimularon el desarrollo económico y produjeron altos efectos multiplicadores en la economía nacional toda.
Pero a unos cuantos, el odio recargado no les deja razonar, ni se preocupan por conocer la realidad. Para ese tipo de gente, pensar por cuenta propia, les es un esfuerzo excesivo. Prefieren que otros lo hagan por ellos, y ni las evidencias que la pandemia pone al desnudo, les hacen pensar con coherencia.
(1) “Proceseros” es el mote aplicado a los partidarios, por lo general muy poco pensantes y de escasos razonamientos propios, partidarios del “proceso” cívico militar que perpetró el golpe de Estado neoliberal y oligárquico de 1976, en Argentina.
(2) “Chetoslovacos” es un neologismo lunfardo, que define a los “chetos” – expresión también lunfarda- que son los oligarcas o proto oligarcas aspiracionales, que se creen formar parte de un “país aparte”, cargado de clasismo y racismo implícito o explícito.
(3) “Juntarla con pala”, del lunfardo coloquial, equivalente a ganar mucha plata fácilmente.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

martes, 24 de marzo de 2020

ANIVERSARIO DEL OPROBIO – TROPAS DE OCUPACIÓN AL SERVICIO EXTRANJERO
Perpetraron el feroz golpe de Estado, para imponer sin oposición alguna el perverso sistema político – económico – social neoliberal; y para ello no les hizo asco perpetrar asesinatos, torturas y desapariciones, amparado todo ello en la “lucha contra la subversión”.
La primera víctima posiblemente fue el Mayor Bernardo Alberte, en la noche del golpe, arrojado al vacío desde su departamento, por una partida uniformada asesina, cuyo jefe llegaría después al generalato. Alberte era un prestigioso, leal y muy patriota colaborador de Perón y de la Doctrina Nacional.
A los pocos días, luego de una ríspida reunión con Videla, en la que el gremialista Oscar Smith se opuso a los negociados que Martínez De Hoz puso en marcha en el sector eléctrico, favoreciendo con alevosía a la Compañía Ítalo Argentina de Electricidad (de la que el ministro era Director), a las pocas cuadras fue secuestrado y “desaparecido” (léase asesinado sin que se encuentre su cuerpo).
Entre la noche del golpe y el día siguiente, los colaboradores del Dr. Julio C. González (quien ya era preso político apenas consumada la insurrección) fueron apresados y sometidos a feroces interrogatorios, a consecuencia de los cuales uno de ellos falleció a las pocas horas de paro cardíaco, y otro más sumó las listas de asesinados.
El “delito” que cometieron fue ser leales a la patria, para lo cual entre otras acciones, enfrentaron los intereses oligopólicos de las petroleras anglosajonas, cortando sus irritantes privilegios.
Tiempo después, en un atentado presentado como “accidente”, fue atropellado y matado el muy querido folclorista Jorge Cafrune.
Ninguno de los antes mencionados era “terrorista”, el terrorista era el gobierno militar procesero, que en ese marco eliminó toda oposición al genocidio económico – social que se puso en rápida perpetración.
El endeudamiento externo, en una escala antes nunca alcanzada, fue una de las herramientas instrumentadas para sumir al país en la dependencia y el subdesarrollo crónico, la misma metodología utilizada en los años ’90 y en el macrismo, para dejarnos inermes ante los dictados del poder financiero.
El “proceso” utilizó a las FFAA como tropas de ocupación, al servicio antinacional, en el propio territorio nacional. Infame rol de los supuestos “patriotas”.
Antes de toda esa masacre premeditada y alevosamente ejecutada, que fue el accionar de los apátridas proceseros, el Operativo Independencia, en Tucumán demostró que la violencia irracional de grupos guerrilleros, podía combatirse dentro del marco legal e institucional. Pero no, las guerrillas fueron la excusa perfecta para usurpar el poder y satisfacer la orgía de violencia que planificaron y ejecutaron los grupos del poder ultra conservador, como la Sociedad Rural y otros, con los uniformados como brazo perpetrador.
Por su parte, el Operativo Dorrego, realizado en 1973, con participación de militares del ejército y componentes de la juventud peronista, se realizó para llevar alivio a zonas inundadas de la provincia de Buenos Aires. Posiblemente, de haberse seguido en esa línea de acción, hubiese habido canales de diálogo constructivo, que habrían impedido posteriores derramamientos de sangre. Queda la duda…
El 24 de marzo de 1976, sin duda alguna, quedó grabado en nuestra historia como una de las fechas más oprobiosas, de las más tristes y de deplorable recordación. Vendrían luego más de siete años de gobiernos oligárquicos y antinacionales…con formato a puro himno y bandera. Se habían formado e institucionalizado los patrioteros de bandera.
Largamente preparado, como lo relata el Dr. Julio C. González (ex Secretario Legal y Técnico de las presidencias de Perón y de su sucesora, que merece respeto, lo que no implica coincidencias con su enfoque de la Historia Argentina), el nombre adoptado ya definía el carácter oligárquico, ultra liberal y pro anglosajón que le confirieron sus perpetradores: “Proceso de Reorganización Nacional”, denominación con claras raíces mitristas, asumiéndose como sucesores del “Proceso de Organización Nacional” que Don Bartolo perpetró un siglo antes (desde 1862) para imponer a base de degüellos y brutales derramamientos de sangre (aplaudidos y fomentados por Sarmiento y otros), el unitarismo portuario, y con él la subordinación expresa a Gran Bretaña y la adopción sin cortapisas del liberalismo económico, que nos ponía en el dócil rol de proveedor de materias primas, al servicio de los talleres de “La Rubia Albión”.
El tema tiene aristas complejas, y el justificativo de los golpistas del ’76 fue “la subversión terrorista”, concepto que pretendía abarcar a las distintas guerrillas, que utilizando violencia e irracionalidad, terminaron siendo funcionales al “sistema” que repudiaban.
Un análisis serio y bien fundamentado, hace ver que los dos brazos de la misma tenaza de violencia desenfrenada (las guerrillas y los aparatos represivos, primeramente al estilo paraestatal del tipo Triple A, y luego desde el propio Estado en el “proceso”), fueron totalmente funcionales a las “recomendaciones” del historiador británico – canadiense Harry S. Ferns, quien sutilmente definió que la única forma de destruir los notables avances que había logrado Argentina desde el peronismo en adelante, era mediante una guerra civil.
El mencionado Dr. González, hace notar que los focos de las violencias de las guerrillas, estaban puestos en los militares (como provocación irracional), en las dirigencias industriales y en científicos abocados a proyectos importantes (como sucedió con algunos que hacían investigaciones científicas para volcarlas a la producción).
Todo funcional, por ambas partes, para hacer retroceder a Argentina a estadios de subdesarrollo, de economía primaria crónica, que claramente estábamos superando, ubicándonos en el umbral del desarrollo autosustentable.
Los poderes transnacionales querían una Argentina pobre y atada al subdesarrollo; acorde a la siempre miope y egoísta visión de la oligarquía campera tradicional y de sus ramificaciones, la oligarquía diversificada, como la definió Eduardo Basualdo. Los brazos ejecutores de tan infame tarea, fueron los uniformados argentinos; algunos pocos como cómplices intencionales (los que el historiador José María Rosa definió como “los generales de empresa”), y la mayoría, de puro colonizados mentales, cargando dos décadas largas de adoctrinamiento antinacional, recibido en la Escuela de las Américas y en otros cursos “ad hoc”; todo eso produciendo un limado de neuronas al ras, reemplazando todo razonamiento propio y lógico, por montañas de abigarrados prejuicios inculcados como supuestas verdades absolutas.
Ese limado neuronal, incluyó el cambio total de prioridades: ya no se trataba de “defender a la patria”, sino en ser “defensores del sistema”, proceso de anulación mental que provocó que muchos de los uniformados se sintieran identificados con los objetivos del “mundo libre, occidental y cristiano” (un pernicioso y falaz concepto, pues no era ni libre, ni occidental ni menos aun cristiano, sino perversamente materialista), al cual subordinaban gustosos toda prioridad nacional… claro está que todo eso profusamente salpimentado con abundantes dosis de patrioterismo explícito, que a puro himno y bandera, en realidad pisoteaba con alevosía los reales Intereses Nacionales.
Tan profundo es el grado de colonización cultural al que fueron sometidos nuestros uniformados, que por odio recalcitrante contra el peronismo, inculcado persistentemente desde 1955 en adelante, apoyaron y aun muchos siguen apoyando al macrismo, negándose a ver y menos a razonar, los profundos destrozos generales ejecutados adrede en el reciente tercer período neoliberal (2015-2019), y las viles acciones de entrega de soberanía, perpetrados en ese muy negativo reciente período de nuestra historia.
Como ignorantes muy profundos de Historia, Economía y Geopolítica (demostrado palmariamente en 1982), los uniformados argentinos subordinados al neoliberalismo, menos aun comprenden que la meta real del precedente gobierno, y del establishment ultra conservador, es perpetrar la disolución nacional; perverso objetivo bosquejado en el siniestro “proceso”, buscado en el período noventista, y puesto en ejecución en el macrismo.
La Historia enseña, y mucho, si se la analiza con fundamentos y con rigurosidad; no pensando en función de prejuicios.
¿Volveremos a tener Fuerzas Armadas con clara Mentalidad Nacional? El interrogante sigue abierto.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

miércoles, 18 de marzo de 2020

DEL PANAMÁ DE TORRIJOS A LA RUSIA DE YELTSIN – LAS PRESIONES DE LOS GLOBALISTAS NEOLIBERALES QUE IMPULSAN DESGUACES ESTATALES
En un articulo precedente alerté acerca de las maniobras que promueven el desguace argentino, como nefasto objetivo de los poderes transnacionales que operan con la finalidad de imponer al como sea la globalización salvaje; plan que no tiene plazos definidos, que pretenden imponer sin prisa pero sin pausa.
Argentina es presa codiciada por los que buscan la definitiva balcanización y desguace total de América Del Sur, e incluso de Íbero América toda, pues por diversos motivos es uno de los países claves para implementar el viejo y gran objetivo de la Patria Grande, ya buscado y bosquejado por Bolívar, y después buscado por visionarios como Ugarte, Perón, Haya De La Torre y otros.
Los legos en Geopolítica pueden no entender o incluso considerar esa trama en ejecución bajo cuerda, subrepticiamente, como un simple análisis teórico sin sustento alguno con la realidad.
Para que se entienda bien lo concreto y potencialmente muy perversamente peligroso de esos oscuros objetivos encubiertos, es muy revelador analizar el contexto internacional, con hechos acaecidos en el último medio siglo, período en el cual la doctrina político – económica neoliberal adquirió preponderancia académica y fáctica a escala global, sutilmente instalada por las estructuras del mega poder financiero – especulativo mundial.
Esos poderes financieros quieren instalar una suerte de gobierno mundial, que arrase con valores morales esenciales para cosificar al ser humano, para transformarlo en un ente amorfo consumidor compulsivo y carente de todo espíritu de solidaridad y patriotismo. Por eso promueven la superficialidad, lo banal, el individualismo extremo y el egoísmo como supuesto “valor” superior.
Claramente operan en sintonía con el agresivo accionar geopolítico del bloque de poder de las Potencias Atlantistas, las que operan como el brazo armado presto a intervenir, cuando las presiones políticas y/o económicas se revelan como insuficientes para doblegar naciones ”indóciles”.
El neoliberalismo es la herramienta académica principal utilizada por los poderes en las sombras, cuyo objetivo es la globalización salvaje, lo que implica la cosificación de las personas y la disolución de los Estados, en un esquema anarco – financiero deshumanizado.
Últimamente, como una nueva vuelta de tuerca, la solapada promoción del “libertarismo”, suma adeptos entre personas poco informadas o poco afectas a los análisis profundos y bien fundamentados. Es la versión recargada del neoliberalismo, entronizando el egoísmo exacerbado y la total ausencia de patriotismo, como supuestas “virtudes supremas”.
Un análisis de diversas acciones, perpetradas casi sin solución de continuidad en el último medio siglo, revela que son indicadores claros que demuestran que ese objetivo de destrucción de los Estados y de la cosificación del ser humano no tiene plazos, pero sí posee objetivos permanentes; realidad que es encubierta por la hojarasca de montañas de noticias basuras, de análisis sesgados o directamente tergiversados, y de diversas herramientas de comunicación que mantienen el interés general en lo anecdótico, para tapar lo sustancial e importante.
De los múltiples Estados sometidos a ataques con fines de desguace total, o de instalar escenarios de caos permanentes, o de fragmentaciones en Estados más pequeños y por ende de menores relevancias, o para convertirlos en Estados fallidos o “no viables”, se mencionan varios casos, desde un Estado pequeño que nació como “creación” históricamente reciente de EEUU para construir y dominar el estratégico canal bioceánico; a la gigantesca y antigua Rusia post URSS.
 El Panamá del General Torrijos fue objeto de innumerables presiones para entorpecer su patriótico accionar para acceder a la soberanía efectiva del Canal, y para desalojar bases militares norteamericanas (en las que “entrenaban” ideológicamente a militares del continente). Logró los principales objetivos de su tesonera lucha, pero le costó la vida, en un accidente que tuvo visos de atentado encubierto, en 1981. El escenario de corruptelas que se achacó a Manuel Noriega (supuestamente hombre de la CIA), que gobernó Panamá desde 1984, fue la excusa para la invasión que EEUU hizo en 1989, instalando sucesivos gobiernos “amigables” a las políticas de la potencia. No por casualidad Panamá se posicionó después como uno de los más conocidos paraísos fiscales.
 El pequeño Estado insular de Granada, que pretendía desarrollar políticas propias “no acordes” a los intereses de EEUU, fue invadido en 1983, por una coalición de Estados caribeños y tropas de la mega potencia. Silencio informativo total desde entonces, respecto al pequeño país, seguramente carente hoy de todo vestigio de soberanía.
 Cuba, y en los últimos años Venezuela y Nicaragua, soportan bloqueos económicos y sucesivas amenazas de invasiones militares. Las excusas son las recurrentes (la “falta de libertad”, los “derechos humanos”, etc., con parámetros que no aplican a otros casos de nuestro continente, con dictaduras y/o violaciones a los derechos humanos, pero con gobiernos alineados con el neoliberalismo y las Potencias Atlantistas.
 En Yugoeslavia, primero se fomentó una feroz guerra civil, exacerbando odios religiosos, históricos, raciales, etc.; degenerando prontamente en guerras de secesiones, lo que finalmente se completó con las brutales agresiones aéreas de la OTAN, para terminar toda resistencia al desguace. De una nación, que era de importancia regional, a siete pequeñas y poco relevantes mini naciones.
 En Libia, se fomentó una guerra civil, completando las tareas de destrucción con bombardeos de la OTAN, transformando un país próspero y con muy buen nivel de vida (equiparable a los europeos), en un caos anárquico institucionalizado, dividido por luchas de tipo faccioso o tribal, que de hecho hicieron desaparecer al Estado, balcanizándolo totalmente.
 En Iraq, primero se armó masivamente al país, fomentándose sutilmente las políticas agresivas del gobierno de Sadam Husein, para luego tener la excusa perfecta para atacarlo, invadirlo, mantenerlo bajo ocupación militar de la OTAN, y convertirlo en un Estado fallido. De paso, EEUU, casi sin oposición, probó en un escenario real, un operativo de logística masiva de traslado de tropas y equipos, con su inmediata utilización agresiva, ante un enemigo tecnológicamente muy inferior.
 En Siria, se buscó repetir las experiencias de Libia e Iraq, utilizándose tropas mercenarias bajo la cobertura de operar como grupos extremistas musulmanes, todo eso con injerencias masivas de la OTAN y aliados regionales, como Arabia Saudita e Israel. Lo hubieran conseguido, pese a la notable resistencia de las FFAA sirias, leales a su patria. La fuerte intervención de Rusia, y en menor escala de Irán, cambiaron el curso de los acontecimientos, con derrotas parciales pero aparentemente decisivas, de las fuerzas atacantes.
 Las “primaveras árabes” fueron una serie de operativos muy bien montados en las redes sociales, instando al descontento y levantamientos contra los gobiernos de todo el arco norafricano, lo que produjo disturbios y presiones políticas, que condicionaron a todos esos Estados.
 El formato de guerra psicológica en las redes sociales, fue luego replicado en Ucrania, para voltear a un gobierno amistoso con Rusia, para instalar otro orientado a la OTAN, lo que profundizó las diferencias políticas y culturales preexistentes, provocando serios enfrentamientos armados, con supuestas amenazas contra Rusia, en operativos con despliegue de efectivos y sobre todo mucha difusión mediática, de fuerzas de la OTAN, que incluyeron amenazas de instalaciones de misiles nucleares prácticamente al borde de la frontera rusa. El gigante asiático – europeo, respondió recuperando la estratégica Península de Crimea, que en épocas de la URSS había sido puesta bajo dominio ucraniano, pero que no cambió la rusificación de su población.
 Después del tembladeral que produjo la repentina disolución de la URSS, bajo el gobierno de Gorbachov, en 1989/90, siguió el gobierno del neoliberal Yeltsin, que promovió la extranjerización de sus empresas estratégicas petroleras y gasíferas, y el caos socio económico que siempre producen las “recetas” neoliberales, en cuyo contexto, la amenaza de la balcanización fue muy concreta, incluyendo en ese mega operativo la violencia de grupos armados provenientes u orientados desde regiones rusas con mayorías de poblaciones musulmanas. Recién con el advenimiento de Putin al poder, en 2000, se revirtió el cuadro de decadencia y de balcanización.
 En un proceso rápido e incruento, la pequeña Checoslovaquia se separó en dos Estados más pequeños, Chequia y Eslovaquia, debilitándose en consecuencia. Superficie territorial y población son dos factores de poder, que se debilitaron.
 Las intervenciones armadas de Francia, en un amplio espectro de África, principalmente en sus ex colonias, marcan un accionar permanente, que pasa por arriba de las independencias formales de todos esos países, haciendo de sus soberanías un mero rol declamativo. Todas las presiones sobre los mismos, pueden hacerlos caer en el degradante estatus de Estados fallidos.
 El desarrollo y los acuerdos regionales del sud y sudeste asiático, con el respaldo de China, han aventado de esa vasta y muy poblada región, de los fantasmas de agresiones armadas y presiones geopolíticas muy fuertes, que eran la constante que soportaban hasta hace pocas décadas.
 Las amenazas de fragmentación que soporta Bolivia, de parte de los sectores oligárquicos y racistas de la medialuna oriental, fueron parte central del golpe de Estado muy reciente, fuertemente apoyado por Trump, forzando medidas neoliberales que están destruyendo notables avances sociales, económicos y tecnológicos, que estaba realizando el gobierno popular de Evo Morales. Determinados centros del poder mundial, no parecen soportar que un Estado crónicamente pobre y dependiente, se desarrolle, tecnifique e industrialice. El litio parece ser uno de los motivos principales del cruento golpe de Estado, avalado por las oligarquías orientales y la parafernalia de grupos ultras del llamado evangelismo mesiánico, orientado desde EEUU.
 Incluso la muy desarrollada Italia, soportó presiones separatistas por parte de sectores racistas, que propugnaban crear “La Padania”, en el desarrollado norte con población germánica de la península.
 España, antigua enemiga de su vecina británica, soporta fuertes intentos separatistas de vascos y catalanes, en un proceso que parece fogoneado sutilmente desde afuera.
 Del otro lado del Canal, Inglaterra impide los impulsos separatistas de Escocia, Gales y el Ulster (Irlanda del Norte), con apoyos sutiles de la “gran prensa” mundial.
En todo ese contexto, es muy claro definir los roles de diversas ONGs ultras, de tipo indigenistas, “feministas”, abortistas, ecologistas, derecho humanistas, y otras; además de entes promotores del “libertarismo” el neoliberalismo; que en realidad en su mayoría operan para sembrar el caos y promover la disolución nacional de Argentina. Y por supuesto, el accionar de apátridas oligarquías neoliberales, funcionales a las presiones balcanizadoras; oligarquías cuya única “patria” es su bolsillo y su patrimonio, del cual por lo general, en buena parte lo fugan; excepto por supuesto sus estancias y propiedades físicas, las que no les molestaría mucho conservarlas bajo otra bandera diferente a la argentina.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analistas de Temas Económicos y Geopolíticos

domingo, 8 de marzo de 2020

EL ENDEUDAMIENTO DESORBITADO COMO ANTESALA DE LA DISOLUCIÓN NACIONAL
Es falso que la desastrosa gestión del macrismo haya sido motivada solo por impericia (que la hubo y mucha), o por pura apropiación dolosa e incluso burda del Estado para perpetrar toda clase de negociados “atendiendo desde los dos lados del mostrador”.
Fueron acciones intencionales buscando destrozar la economía y el tejido social argentino, provocando la desindustrialización forzosa, la destrucción de entes tecnológicos, la desocupación masiva, la brutal concentración de los ingresos en muy pocas manos, la descomunal fuga de divisas junto con su correlato de timba financiera a escala desorbitada; todo ello financiado con el mayor y más perverso proceso de endeudamiento, a tasas muy elevadas y concentrando vencimientos en muy cortos lapsos de tiempo.
Eso se hizo perpetrando paralelamente las más abyectas acciones de entrega de soberanía, pues a personajes carentes de todo atisbo de patriotismo, como los que nos (des)gobernaron en los cuatro años precedentes, solo les interesa ser una colonia neofeudal, primando solo los intereses mezquinos de los grupos del poder concentrado, sin importarles un ápice los Intereses Nacionales.
Nada de suponer “errores”, la gestión de Macri y sus cómplices políticos ha sido marcadamente exitosa, pues lograron buena parte de los objetivos de destrucción nacional sistemática, que claramente se propusieron, como continuadores directos de los neoliberales noventistas.
A la vez fueron sucesores de los proceseros, que impusieron el neoliberalismo usando a las FFAA como tropas de ocupación en el propio territorio, en beneficio de intereses extranjeros y de las minorías locales subordinadas a esos dictados foráneos.
Todo el accionar de endeudamiento frenético tuvo dos objetivos complementarios, a saber.
1 Inicialmente basado en inversores especulativos, mayoritariamente operó como el lubricante imprescindible para perpetrar el peor proceso de fuga masiva de divisas, eliminándose todo control estatal y todo freno al mismo, mientras se consumaba el más profundo nivel de endeudamiento,
con la contracara de la mayor destrucción sistemática socio - económica de toda nuestra historia.
2 Pérdida la capacidad de proseguir el endeudamiento desenfrenado, a consecuencia del sobreendeudamiento, por lo que ante la certeza del default, se recurrió al Fondo Monetario Internacional, presentado ese crédito masivo como tabla de salvación, siendo en realidad un pesado “salvavidas de plomo” contraído en plazos y montos claramente impagables, pero acordados sin inocencia alguna, con vencimientos inmediatamente escalonados después de las elecciones.
Con ese operativo de endeudamiento que el FMI implementó –transgrediendo sus propias normativas que prohíben prestamos para financiar fugas de divisas- forzado bajo claras presiones de las Potencias Atlantistas (y en particular del gobierno de Trump), se cerraron las tenazas del ahogo financiero con el cual se embretó a nuestro país.
Todo ese proceso de endeudamiento se perpetró con la anuencia y conocimiento de los grandes prestamistas, de la imposibilidad del pago en las condiciones acordadas.
Eso significa que, más allá de los afanes de ganancias financieras exorbitantes por parte de bonistas especuladores, los préstamos fueron otorgados bajo claros objetivos geopolíticos de sometimiento perpetuo de nuestro país, a los poderes financieros transnacionales, y sus propósitos de globalización salvaje.
La utilización de la deuda como herramienta de sometimiento a los dictados de los prestamistas y de los poderes fácticos neocolonialistas a los que representan y sirven, es vieja metodología imperial, habiendo sido utilizada por Gran Bretaña, y luego por EEUU y sus aliados europeos, desde las independencias formales de nuestras naciones de Íbero América y El Caribe.
Pero desde la aparición de la doctrina neoliberal, los objetivos del endeudamiento y sus consecuentes condicionalidades, trasmutaron de la implantación de la dependencia sin solución de continuidad para las naciones subdesarrolladas, a implementar directamente la disolución o la fragmentación de los Estados Nacionales excluidos del núcleo duro del poder neocolonialista.
Existen numerosos antecedentes de procesos de agresiones económico – financieras y políticas, perpetrados contra Estados que resultaban “molestos” o que pasaron a ser, en algunos casos, víctimas fáciles de esas agresiones.
En el caso argentino, el sobreendeudamiento y la concentración de vencimientos en el corto plazo, evidencia que se perpetró con un doble objetivo geopolítico.
Si hubiera ganado el neoliberalismo macrista en las recientes elecciones nacionales, muy posiblemente –casi con seguridad- habría forzado la aceptación del infame canje de deuda por territorio, tal como quisieron hacer sus predecesores en 2001; lo cual fue fogoneado entonces por mercenarios de los medios masivos, en particular las dos muy veteranas “divas blondas teñidas” Mirtha y Susana; las que repetían como un mantra y en tono lastimero, que “no nos queda más que aceptar el canje de deuda por algunas provincias que debemos entregar en pago”.
Como presión central para consumar el desguace territorial, Cavallo y otros operadores neoliberales, impusieron el nocivo concepto de “provincias inviables”, lo cual operaba como antesala del supuestamente “necesario” desprendimiento de esas provincias, calificadas como sobrantes y provocadoras de costos nocivos que –según ese apátrida enfoque- provoca “mantenerlas”.
Es de recordar que en varios discursos, Macri se refirió en forma despectiva a los reclamos de soberanía en Malvinas, siendo a la vez burlón al sostener que la presencia argentina en la Antártida solo genera costos que no podemos afrontar.
Curiosamente, el tropel de milicos liberales, nada afectos a la lectura y al análisis bien documentado, diciéndose “muy patriotas” votaron masivamente a favor del macrismo…colonización cultural en grado profundo, que le dicen…pero este ya es otro tema.
Queda acreditado que el neoliberalismo, y el macrismo como mascarón de proa de esa ideología, se burla de la soberanía nacional y la degrada, por lo que no cabe dudar acerca de la intencionalidad negativa del endeudamiento, dentro del esquema de poder oligárquico – macrista.
Al resultar derrotado electoralmente el sector neoliberal, el endeudamiento pasó a jugar como una maraña de impedimentos y condicionamientos, con los cuales se pretende anular toda iniciativa de desarrollo socio económico, buscando con ello el descrédito del sector político Nacional y Popular, para facilitar la vuelta del neoliberalismo, y con ello completar el desguace nacional.
Eso muestra a los poderes financieros transnacionales, operando alineados con el proyecto mundial de globalización salvaje.
Y como alternativas de última instancia, esos poderes antinacionales, disponen de varias opciones violentas: a) de amplios sectores muy colonizados mentales entre las clases medias y altas, y entre los uniformados; parte de estos últimos prestos y deseosos de reprimir con violencia, al estilo perpetrado en Bolivia y Chile, por citar dos ejemplos actuales; b) las agresiones armadas desde el exterior, como amenazan hacerlo contra Venezuela, y como lo hicieron contra Yugoeslavia, Libia, Iraq y otros; c) violencia armada interna, patrocinada desde el exterior, como sucede en Siria, y como la padecimos en nuestros países, para justificar procesos represivos brutales, en cuyos marcos se implantó el neoliberalismo.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos