SIN INDUSTRIA Y TECNOLOGÍA PROPIAS NO HAY NACIÓN
Vieja lucha sin cuartel, la librada aun con resultado incierto, comenzada ya en 1810.
El Plan de Operaciones de Moreno, y las ideas expuestas por Belgrano, pretendían cimentar las bases de la naciente patria, adoptando la senda de la industrialización.
Moreno, asesinado en pleno viaje a Europa, como pasajero en un buque británico (eran los disponibles en la época para ese viaje), yendo en misión diplomática, seguramente envenenado. Belgrano, muriendo en la miseria muy tempranamente, cuando la nueva república en gestación apenas tenía 10 años, y 4 desde la segunda Declaración de la Independencia, en 1816.
La primera e ignorada Declaración de la Independencia, en 1815, se la debemos al argentino oriental José Gervasio de Artigas, Protector de los Pueblos Libres, otro hecho básico ocultado por la historiografía liberal - mitrista. Claro que Artigas fue un “mal ejemplo” para el mitrismo y su heredera, la oligarquía, pues había implementado un sistema político – económico mucho más igualitario y equitativo, que el imperante por esos años.
Ya en aquellos tempranos años en que se forjaba la argentinidad, lamentablemente los rivadavianos y otros grupos de intelectuales afrancesados e influidos antes por los invasores británicos, operaron al servicio del liberalismo extremo, tomando el poder y siendo funcionales a los designios del gran imperio de esa época.
Fueron cooptados por las falsedades doctrinarias del liberalismo económico, esa pieza maestra de la colonización cultural, cargada de dogmatismo expuesto como supuestas “leyes” económicas a favor del “libre comercio”, pergeñada por Adam Smith y difundida como “biblia económica” por el imperio británico, por medio de sus agentes y personeros al tanto por cuanto.
Desplazado definitivamente del poder el nefasto Rivadavia, luego de hacer mucho daño muy intensamente en poco tiempo (notable paralelismo con el destructivo macrismo), sin embargo sus partidarios siguieron conspirando aviesamente, impulsando el asesinato político de Dorrego, de Chilavert y otros derrotados en Caseros; los degüellos masivos de tropas rendidas primero, y luego
de caudillos federales, perpetrados por el mitrismo y aplaudidos por Sarmiento; respaldados por la muy liberal y dudosamente patriótica Constitución Nacional de 1853.
Con todo ello todo el siglo XIX, excepto el extenso Segundo Gobierno de Rosas, fue un monólogo ultra liberal, de subordinación expresa a Gran Bretaña, concentración obscena de la riqueza y de las propiedades rurales de la Pampa Húmeda en muy pocas manos, y de expreso repudio a todo desarrollo industrial y tecnológico propio, excepto industrias muy elementales, como las curtiembres, las productoras de carnes saladas (tasajo) y similares.
En esos años se formó y consolidó a partir de 1870 / 1880 la después muy retrógrada, egoísta y de mero formal “patriotismo” oligarquía del campo; hasta hoy núcleo duro de los sectores más reaccionarios, total y visceralmente opuestos a todo desarrollo integral de la nación, pues solo les interesan sus intereses de casta, salpimentados con mucho patrioterismo de bandera, el cual con mucha habilidad lograron insuflar a los otros sectores sociales, asegurándose el acatamiento sumiso de grandes sectores de la población, subordinados o aplastados por el statu quo, que dificultó o impidió toda reacción, siendo muy feroces con los díscolos que se atrevieron a cuestionar o “peor” aun, a modificar la realidad social, económica y geopolítica nacional.
De ahí nace el odio profundo hacia el peronismo, que con soberbia expresan a voz en cuello los oligarcas; odio que fueron muy hábiles para instalar en sectores medios y bajos de la población, muy colonizados mentales, en un variopinto grupo de “adherentes” a los oligarcas, que con su maestría habitual Jauretche explicó y definió como “los tilingos”.
Esos podrían también definirse como “oligarcas aspiracionales”, que irracionalmente, piensan y actúan en contra de sus propios intereses, y para peor, en contra del país, pero el odio y las confusiones profundas instaladas en sus “razonamientos” no les dejan ver la realidad.
Con mucho énfasis, la oligarquía se ocupó de cooptar a las fuerzas armadas y fuerzas de seguridad, de monocorde –salvo escasas y honrosas excepciones- orientación ultra liberal instalada como “pensamiento políticamente correcto”,
desde 1955 en adelante; siendo muy claro que el establishment tiene asumido que los uniformados están básicamente al servicio de la oligarquía, pues ellos se consideran excluyentemente “la patria”, con enana visión clasista no exenta de racismo.
Ese núcleo duro oligárquico, el del país estancia para no más de diez millones de habitantes, fue y sigue siendo el monolítico bloque reaccionario, que empecinadamente quiere reeditar el perimido esquema agroexportador del siglo XIX, que caducó completamente en 1914, y que desde entonces demostró ser incapaz de sustentar a todo nuestro país con un imprescindible criterio de grandeza nacional, concepto este que engloba tanto al necesario desarrollo social equitativo, como al desarrollo económico integral, del cual la industria y la tecnología nacional, son componentes no solo imprescindibles, sino de importancia estratégica fundamental.
Como muestra del egoísmo reconcentrado y enanismo estratégico carente de patriotismo, cabe citar a Federico Pinedo, ministro de varios gobiernos oligárquicos desde la década infame hasta su muerte. Afirmó que Argentina no debería tener más de 10 millones de habitantes, para mantener la relación de 4 vacas por cada persona (eran años en que las existencias vacunas se estimaban en 40 millones). Cero propósitos de incrementar las existencias ganaderas, y nulo criterio de grandeza nacional, siendo que poblar nuestro enorme territorio es un imperativo estratégico.
Es muy claro que “el campo” (agricultura y ganadería), no puede generar trabajo para los 45 millones que somos hoy, apenas tal vez 10 millones si se volviera al nefasto esquema de país estancia decimonónico. Pero eso no le preocupa a la oligarquía, más bien se regodea con ello, para forzar salarios a la baja y de ese modo pagar menos a su escaso personal, al cual añora volver a tener
subordinado en el feudalismo campero de los “años gloriosos” (para ellos) de su supremacía excluyente.
En cambio, la industria y los entes tecnológicos, son fuertes creadores de empleos bien remunerados, y claramente poseen poderosos efectos multiplicadores en toda la economía, lo cual no le interesa en absoluto a la oligarquía, e incluso los combaten, pues odian que cambien las condiciones generales del país, temiendo perder sus irritantes privilegios de casta excluyente; situación retrógrada y muy negativa que intentan reimponer los sucesivos gobiernos de orientación económica liberal y de signo político ultra reaccionario.
Queda muy en claro, que ningún país de economía excluyentemente primaria alcanza roles de relevancia ni goza de sólida y concreta soberanía, pues son muy dependientes de las naciones desarrolladas.
Las potencias económicas tradicionales y las nuevas potencias emergentes dan importancia prioritaria a la industria y al desarrollo tecnológico; actitudes que omiten los países resignados el decadente rol de subordinados productores primarios, hoy amenazados de ser desguazados o anulados como Estados
soberanos por los poderes cultores del neoliberalismo salvaje.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopoliticos
lunes, 30 de diciembre de 2019
sábado, 21 de diciembre de 2019
FALSEDADES CONCEPTUALES DEL DIPUTADO RADICAL
El diputado nacional Luis Pastori, incurre en numerosas falsedades y tergiversaciones, en un reciente artículo publicado en ECONOMIS.
No sorprende, pues su campaña política para acceder a ese alto cargo, estuvo viciada de falsedad, pues se montó sobre dos ejes: el apoyo al ultra ecologismo cavernario, que en Misiones junta a los grupúsculos cerradamente anti hidroeléctricos (con “letras” dictadas por las transnacionales británicas pseudo ecologistas, como Greenpeace y WWF Fundación Vida Silvestre), y su supuesta auto asumida función de “control” (o como se lo llame) a la entonces presidenta CFK. Para lo primero, montó un supuesto “debate”, cuyos panelistas fueron todos militantes del ultra ecologismo…¿debate monocorde?, eso es falsedad ideológica. Y respecto al “control” o “límites” a CFK, más parece una sobrevaloración de su rol de visceral antiperonismo al como sea, como lo practicaron todos los radicales agorilados, luego trasvestidos en marionetas del macrismo.
Ahora opina con impostada autoridad político – moral, en línea con el operativo que pretende instalar en la opinión pública los “logros”, del desastroso tercer gobierno neoliberal que padeció Argentina.
De por si, además de su autoasumido rol de “censor” o “calificador” político, se suma a los que quieren tapar los innumerables hechos perniciosos y deleznables, perpetrados con premeditación y alevosía por el recientemente expulsado peor gobierno de la Historia Argentina; siendo incluso más nefasto en sus resultados y objetivos económicos, sociales y geopolíticos, que los de los agentes británicos Rivadavia y luego Mitre y sus continuadores; que la década infame de los años ’30; que el de la “fusiladora” y sus continuaciones, que el siniestro “proceso”, y que el apátrida noventismo de la partidocracia cleptocrática.
Se lo supo muy entusiasta apoyador de las de por si jugosas dietas de los legisladores, con las que el macrismo mantuvo contentas a las mayorías de legisladores que avalaron sus tropelías, pero en cambio guardó cómplice total silencio cuando el impresentable presidente de un plumazo y sin ninguna justificación coherente, abortó el GASNEA, condenando a Misiones y Corrientes a la exclusión del suministro del vital insumo energético.
Como es habitual en la politiquería apátrida y de muy baja estofa, omite el sin fin de desastrosos efectos del macrismo, los cuales para peor no fueron básicamente por impericia e incapacidad manifiesta (que las hubo y en abundancia), sino perpetradas con premeditación y alevosía, con el objetivo de mínima de llevarnos a aquella perimida Argentina feudal del mitrismo y sus continuadores; y con el evidente objetivo de máxima de perpetrar la disolución nacional, acorde los dictados del mega poder financiero transnacional, que busca la globalización salvaje al como sea.
Por eso, nada dice del brutal e intencional industricidio; de los masivos cierres de empresas de todo tipo, ahogadas por los tarifazos descomunales y por el achicamiento del mercado interno; del endeudamiento frenético, para alimentar la masiva fuga de divisas de sus amigotes y otros personajes y empresas
“importantes”, y para tapar los desmanejos burdos de las cuentas públicas; de la orgía financiera perpetrada con los títulos públicos; del desguace de los entes tecnológicos y las paralizaciones de sus proyectos y de obras públicas de importancia estratégica; de la desfinanciación de la salud y la educación pública,
con desastrosas consecuencias; de la multiplicación de desocupados crónicos, de nuevos pobres y nuevos indigentes; de la subordinación explícita y desvergonzada hacia las Potencias Atlantistas y los poderes financieros transnacionales; y el
listado sigue…, con extrema dureza facial omitido todo por el diputado opinólogo.
Pese a haber sido cómplice de semejante desgobierno apátrida, pretende “dictar cátedra” sumándose a los que pugnan por marcar la cancha, como si nada tuvieran que ver con los desmanejos perpetrados.
Analicemos su sesgada y errónea nota.
“Después de 91 años, un gobierno no peronista culminó su mandato”. Para empezar, el peronismo data de 1945, quince años menos que los señalados, los que marcan el segundo gobierno de Yrigoyen destituido por el golpe de Uriburu.
Y como sea, el mérito de completar el período no es del inútil y perverso gobierno caducado, sino de la paciencia infinita de nuestro pueblo, y de la sensatez de la oposición política, que quiso evitar un baño de sangre, que hubiesen causado la explosión del descontento y el accionar represivo de las fuerzas de seguridad, envalentonadas y alentadas por la ex guerrillera y tránsfuga (1) política Bullrich.
Menciona “aciertos que considera importantes” y “avances que permitieron notables mejoras a los argentinos”. ¿Vive en un termo el diputado, o es negacionista de la realidad, o peor aun un tergiversador serial? Claramente, hablar de “mejoras” y “avances importantes” en medio del aquelarre de desastres intencionales, empobrecimiento masivo, negociados infames perpetrados por el macrismo, y concentración obscena de la riqueza en unos pocos sectores ultra privilegiados (oligarquía campera, mineras, petroleras/gasíferas, concesionarias de autopistas, generadoras de energía y proveedoras de servicios públicos, y el sector financiero/especulador), es directamente intentar tomarle el pelo a la gente…además de darles letra a unos cuantos maliciosos y descerebrados crónicos.
Alaba la “mayor coparticipación a las provincias”, siendo que en realidad las postraron, les indujeron a endeudarse irresponsablemente en dólares, a la vez que paralizaron casi todas las obras públicas en marcha, frenando además las que estaban listas para comenzar; siendo acentuadas las preferencias hacia las provincias del núcleo duro de la Pampa Húmeda y algunas prolongaciones del “país central”, acorde a la excluyente mentalidad liberal, que es apátrida por definición.
Dice “política aerocomercial eficiente y federal”. No se le cae la cara de vergüenza, al irse destapando los negociados del ministro Dietrich, vinculados con las aerolíneas de “bajo costo”, o “low cost”, algunas de las cuales ya cesaron sus actividades, prácticamente todas trajeron aviones obsoletos y por ello de riesgos
que no deberían tolerarse, hicieron “operativo” el aeropuerto militar de El Palomar, transformándolo a la fuerza en civil, con enormes molestias para los vecinos, con problemas de seguridad latentes, y con mayores costos de traslado en tierra para los pasajeros. Todo eso además de agredir semi solapadamente a la estatal Aerolineas Argentinas, perdiendo rutas internacionales rentables, achicando la flota, atacando la empresa por medio de los mercenarios de los
medios y con las balbuceantes frases del impresentable presidente Macri, Y como frutilla del postre de la desvergüenza y el descaro total, promoviendo vuelos a Malvinas, para debilitar los reclamos argentinos de soberanía, tema este último claramente despreciado por el neoliberalismo, y en particular por el macrismo.
“Integración con el mundo y aumento del ingreso de dólares”. Esas
afirmaciones del diputado, revelan que no está en el uso de sus facultades mentales, o que practica un grado de hipocresía descomunal. ¿Acaso antes estábamos “desintegrados”, y en ese marco comerciábamos ampliamente, además de rubricarse acuerdos estratégicos con China y Rusia. ¿Llama “integración” a la subordinación vergonzosa y explícita a los dictados de las
Potencias Atlantistas; y a la subordinación visible a Gran Bretaña, evidenciada con una sumatoria de genuflexas actitudes, a las que mandaron a plegarse a las desconcertadas y conceptualmente confusas Fuerzas Armadas?
Y del ingreso de dólares…¿no sabe el diputado que solo ingresaron
cuantiosos créditos, destinados a financiar las fugas de divisas, y fondos especulativos, para enriquecerse a costa del Estado Argentino, con los “festivales” de bonos a tasas descomunales? Causa vergüenza ajena, que afirme semejantes brulotes.
“Lucha contra el narcotráfico y la inseguridad” es otro de los eslóganes macristas, mendaz como todos los mensajes de la corruptocracia neoliberal.
Mientras secuestraron algunos pequeños cargamentos o unas pocas plantitas de marihuana, lo grueso parecería ni haberse tocado. Claro que dieron sobradas muestras de “operar desde adentro” con Varisco y la estructura municipal de Paraná, con alguna diputada chaqueña y algún intendente correntino, y otros casos que no habrían sido muy difundidos.
Respecto a la inseguridad, deben contarse los asesinatos por la espalda (doctrina Chocobar), la “desaparición” de Maldonado, y la manifiesta agresividad de las fuerzas represoras contra obreros, docentes, jubilados, y pueblo en general.
La inseguridad en las grandes ciudades siguió, mientras se desguarnecían las fronteras y los ríos.
“Freno a la corrupción”. El diputado intenta literalmente tomarnos el pelo a los argentinos. En un gobierno de corte mafioso, con un presidente multiprocesado que nunca demostró su inocencia, contrabandista y parte de la “patria contratista” sobornadora serial; con operaciones y negociados varios (algunos fallidos, como la autocondonación de deudas por el Correo Argentino);
con funcionarios que atendieron de los dos lados del mostrador (como Aranguren), con un fumigador de escuelas y denunciado por su propia hermana, el ruralista Etchevehere; con fugadores de divisas y habitués de operaciones como los Panamá Papers, con escandalosos operativos mediático-judiciales y de “los servicios” proceseros subordinados al macrismo; con armado de causas a opositores políticos y prisiones preventivas de claros cortes vengativos; entre otras muchas perlitas; con todo eso y mucho más, que los macristas hablen de “freno a la corrupción”, es de hipocresía pura de la peor calaña.
“Estadísticas creíbles y transparencia de los actos de gobierno”; otro resumen de gruesas falsedades. Por varios meses produjeron un apagón estadístico; para luego negar con sus falaces discursos, los contundentes datos de la realidad que las propias estadísticas oficiales mostraban, de destrucción generalizada del tejido socio económico argentino. Y la proclamada “transparencia” no se condice con las múltiples y sucesivas acciones de gobierno
impresentables, muchas de ellas de cortes delictivos, y todo eso con la complicidad manifiesta de “Laurita” Alonso, la auto proclamada “enamorada del presidente” a cargo de la Oficina Anticorrupción, puesta en funciones sin acreditar la formación profesional necesaria. Y por supuesto, todo muy bien tapado por los – según trascendió y es habitual- bien remunerados periodistas amigos del poder.
¿No se le cae la cara de vergüenza al diputado, ante semejante cúmulo de gruesas falsedades y tergiversaciones?
(1) Tránsfuga político es el que cambia de partido y posición política.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
El diputado nacional Luis Pastori, incurre en numerosas falsedades y tergiversaciones, en un reciente artículo publicado en ECONOMIS.
No sorprende, pues su campaña política para acceder a ese alto cargo, estuvo viciada de falsedad, pues se montó sobre dos ejes: el apoyo al ultra ecologismo cavernario, que en Misiones junta a los grupúsculos cerradamente anti hidroeléctricos (con “letras” dictadas por las transnacionales británicas pseudo ecologistas, como Greenpeace y WWF Fundación Vida Silvestre), y su supuesta auto asumida función de “control” (o como se lo llame) a la entonces presidenta CFK. Para lo primero, montó un supuesto “debate”, cuyos panelistas fueron todos militantes del ultra ecologismo…¿debate monocorde?, eso es falsedad ideológica. Y respecto al “control” o “límites” a CFK, más parece una sobrevaloración de su rol de visceral antiperonismo al como sea, como lo practicaron todos los radicales agorilados, luego trasvestidos en marionetas del macrismo.
Ahora opina con impostada autoridad político – moral, en línea con el operativo que pretende instalar en la opinión pública los “logros”, del desastroso tercer gobierno neoliberal que padeció Argentina.
De por si, además de su autoasumido rol de “censor” o “calificador” político, se suma a los que quieren tapar los innumerables hechos perniciosos y deleznables, perpetrados con premeditación y alevosía por el recientemente expulsado peor gobierno de la Historia Argentina; siendo incluso más nefasto en sus resultados y objetivos económicos, sociales y geopolíticos, que los de los agentes británicos Rivadavia y luego Mitre y sus continuadores; que la década infame de los años ’30; que el de la “fusiladora” y sus continuaciones, que el siniestro “proceso”, y que el apátrida noventismo de la partidocracia cleptocrática.
Se lo supo muy entusiasta apoyador de las de por si jugosas dietas de los legisladores, con las que el macrismo mantuvo contentas a las mayorías de legisladores que avalaron sus tropelías, pero en cambio guardó cómplice total silencio cuando el impresentable presidente de un plumazo y sin ninguna justificación coherente, abortó el GASNEA, condenando a Misiones y Corrientes a la exclusión del suministro del vital insumo energético.
Como es habitual en la politiquería apátrida y de muy baja estofa, omite el sin fin de desastrosos efectos del macrismo, los cuales para peor no fueron básicamente por impericia e incapacidad manifiesta (que las hubo y en abundancia), sino perpetradas con premeditación y alevosía, con el objetivo de mínima de llevarnos a aquella perimida Argentina feudal del mitrismo y sus continuadores; y con el evidente objetivo de máxima de perpetrar la disolución nacional, acorde los dictados del mega poder financiero transnacional, que busca la globalización salvaje al como sea.
Por eso, nada dice del brutal e intencional industricidio; de los masivos cierres de empresas de todo tipo, ahogadas por los tarifazos descomunales y por el achicamiento del mercado interno; del endeudamiento frenético, para alimentar la masiva fuga de divisas de sus amigotes y otros personajes y empresas
“importantes”, y para tapar los desmanejos burdos de las cuentas públicas; de la orgía financiera perpetrada con los títulos públicos; del desguace de los entes tecnológicos y las paralizaciones de sus proyectos y de obras públicas de importancia estratégica; de la desfinanciación de la salud y la educación pública,
con desastrosas consecuencias; de la multiplicación de desocupados crónicos, de nuevos pobres y nuevos indigentes; de la subordinación explícita y desvergonzada hacia las Potencias Atlantistas y los poderes financieros transnacionales; y el
listado sigue…, con extrema dureza facial omitido todo por el diputado opinólogo.
Pese a haber sido cómplice de semejante desgobierno apátrida, pretende “dictar cátedra” sumándose a los que pugnan por marcar la cancha, como si nada tuvieran que ver con los desmanejos perpetrados.
Analicemos su sesgada y errónea nota.
“Después de 91 años, un gobierno no peronista culminó su mandato”. Para empezar, el peronismo data de 1945, quince años menos que los señalados, los que marcan el segundo gobierno de Yrigoyen destituido por el golpe de Uriburu.
Y como sea, el mérito de completar el período no es del inútil y perverso gobierno caducado, sino de la paciencia infinita de nuestro pueblo, y de la sensatez de la oposición política, que quiso evitar un baño de sangre, que hubiesen causado la explosión del descontento y el accionar represivo de las fuerzas de seguridad, envalentonadas y alentadas por la ex guerrillera y tránsfuga (1) política Bullrich.
Menciona “aciertos que considera importantes” y “avances que permitieron notables mejoras a los argentinos”. ¿Vive en un termo el diputado, o es negacionista de la realidad, o peor aun un tergiversador serial? Claramente, hablar de “mejoras” y “avances importantes” en medio del aquelarre de desastres intencionales, empobrecimiento masivo, negociados infames perpetrados por el macrismo, y concentración obscena de la riqueza en unos pocos sectores ultra privilegiados (oligarquía campera, mineras, petroleras/gasíferas, concesionarias de autopistas, generadoras de energía y proveedoras de servicios públicos, y el sector financiero/especulador), es directamente intentar tomarle el pelo a la gente…además de darles letra a unos cuantos maliciosos y descerebrados crónicos.
Alaba la “mayor coparticipación a las provincias”, siendo que en realidad las postraron, les indujeron a endeudarse irresponsablemente en dólares, a la vez que paralizaron casi todas las obras públicas en marcha, frenando además las que estaban listas para comenzar; siendo acentuadas las preferencias hacia las provincias del núcleo duro de la Pampa Húmeda y algunas prolongaciones del “país central”, acorde a la excluyente mentalidad liberal, que es apátrida por definición.
Dice “política aerocomercial eficiente y federal”. No se le cae la cara de vergüenza, al irse destapando los negociados del ministro Dietrich, vinculados con las aerolíneas de “bajo costo”, o “low cost”, algunas de las cuales ya cesaron sus actividades, prácticamente todas trajeron aviones obsoletos y por ello de riesgos
que no deberían tolerarse, hicieron “operativo” el aeropuerto militar de El Palomar, transformándolo a la fuerza en civil, con enormes molestias para los vecinos, con problemas de seguridad latentes, y con mayores costos de traslado en tierra para los pasajeros. Todo eso además de agredir semi solapadamente a la estatal Aerolineas Argentinas, perdiendo rutas internacionales rentables, achicando la flota, atacando la empresa por medio de los mercenarios de los
medios y con las balbuceantes frases del impresentable presidente Macri, Y como frutilla del postre de la desvergüenza y el descaro total, promoviendo vuelos a Malvinas, para debilitar los reclamos argentinos de soberanía, tema este último claramente despreciado por el neoliberalismo, y en particular por el macrismo.
“Integración con el mundo y aumento del ingreso de dólares”. Esas
afirmaciones del diputado, revelan que no está en el uso de sus facultades mentales, o que practica un grado de hipocresía descomunal. ¿Acaso antes estábamos “desintegrados”, y en ese marco comerciábamos ampliamente, además de rubricarse acuerdos estratégicos con China y Rusia. ¿Llama “integración” a la subordinación vergonzosa y explícita a los dictados de las
Potencias Atlantistas; y a la subordinación visible a Gran Bretaña, evidenciada con una sumatoria de genuflexas actitudes, a las que mandaron a plegarse a las desconcertadas y conceptualmente confusas Fuerzas Armadas?
Y del ingreso de dólares…¿no sabe el diputado que solo ingresaron
cuantiosos créditos, destinados a financiar las fugas de divisas, y fondos especulativos, para enriquecerse a costa del Estado Argentino, con los “festivales” de bonos a tasas descomunales? Causa vergüenza ajena, que afirme semejantes brulotes.
“Lucha contra el narcotráfico y la inseguridad” es otro de los eslóganes macristas, mendaz como todos los mensajes de la corruptocracia neoliberal.
Mientras secuestraron algunos pequeños cargamentos o unas pocas plantitas de marihuana, lo grueso parecería ni haberse tocado. Claro que dieron sobradas muestras de “operar desde adentro” con Varisco y la estructura municipal de Paraná, con alguna diputada chaqueña y algún intendente correntino, y otros casos que no habrían sido muy difundidos.
Respecto a la inseguridad, deben contarse los asesinatos por la espalda (doctrina Chocobar), la “desaparición” de Maldonado, y la manifiesta agresividad de las fuerzas represoras contra obreros, docentes, jubilados, y pueblo en general.
La inseguridad en las grandes ciudades siguió, mientras se desguarnecían las fronteras y los ríos.
“Freno a la corrupción”. El diputado intenta literalmente tomarnos el pelo a los argentinos. En un gobierno de corte mafioso, con un presidente multiprocesado que nunca demostró su inocencia, contrabandista y parte de la “patria contratista” sobornadora serial; con operaciones y negociados varios (algunos fallidos, como la autocondonación de deudas por el Correo Argentino);
con funcionarios que atendieron de los dos lados del mostrador (como Aranguren), con un fumigador de escuelas y denunciado por su propia hermana, el ruralista Etchevehere; con fugadores de divisas y habitués de operaciones como los Panamá Papers, con escandalosos operativos mediático-judiciales y de “los servicios” proceseros subordinados al macrismo; con armado de causas a opositores políticos y prisiones preventivas de claros cortes vengativos; entre otras muchas perlitas; con todo eso y mucho más, que los macristas hablen de “freno a la corrupción”, es de hipocresía pura de la peor calaña.
“Estadísticas creíbles y transparencia de los actos de gobierno”; otro resumen de gruesas falsedades. Por varios meses produjeron un apagón estadístico; para luego negar con sus falaces discursos, los contundentes datos de la realidad que las propias estadísticas oficiales mostraban, de destrucción generalizada del tejido socio económico argentino. Y la proclamada “transparencia” no se condice con las múltiples y sucesivas acciones de gobierno
impresentables, muchas de ellas de cortes delictivos, y todo eso con la complicidad manifiesta de “Laurita” Alonso, la auto proclamada “enamorada del presidente” a cargo de la Oficina Anticorrupción, puesta en funciones sin acreditar la formación profesional necesaria. Y por supuesto, todo muy bien tapado por los – según trascendió y es habitual- bien remunerados periodistas amigos del poder.
¿No se le cae la cara de vergüenza al diputado, ante semejante cúmulo de gruesas falsedades y tergiversaciones?
(1) Tránsfuga político es el que cambia de partido y posición política.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
viernes, 13 de diciembre de 2019
BIENES DE IMPORTANCIA ESTRATÉGICA – NECESIDAD DE UN NUEVO MARCO LEGAL AL SERVICIO DE LOS INTERESES NACIONALES.
Ante la vulgarización y destrucción de todo concepto y principio vinculado a la soberanía, y con ello de la definición de las prioridades estratégicas de La Patria; ante la tergiversación y malversación de todos los conceptos éticos; instigado todo eso por los personeros del neoliberalismo apátrida que busca la destrucción intencional del Estado Argentino; no cabe ninguna duda que hay que redefinir cuales deben ser los que adquieren el carácter de bienes estratégicos para el desarrollo y la real independencia nacional.
El anacrónico e inaplicable criterio de la propiedad privada absoluta, entronizado por el sin duda inteligente pero apátrida “racista inverso” Alberdi, parecería seguir siendo considerado plenamente vigente por el establishment y sus diversas ramificaciones, entre ellos el sector duro de la oligarquía campera y por el muy poco pensante “partido militar liberal”, cuya mentalidad ha sido formateada a gusto y paladar de la oligarquía y de sus mandantes extranjeros.
Lo de “racista inverso”, aplicable a Alberdi y a Sarmiento, es porque curiosamente se dedicaron con ahínco digno de mejor causa, a denigrar a lo hispano, a los criollos, gauchos, indios y otros sectores populares de aquella Argentina de mediados o poco más del siglo XIX, o sea a la propia gente de la cual procedían ellos mismos; Alberdi de orígenes hispano – criollos, y Sarmiento además de eso, posiblemente con otras mezclas étnicas de las que claramente aborrecía. Es muy difícil hallar en el mundo racistas que odien a sus propios ancestros.
Pero volviendo al tema acá tratado, el derecho de propiedad, considerado con criterio absolutista como en el siglo XIX, un visible anacronismo, ya dejado de lado en el siglo XX, es hoy una aberración social y políticamente inaceptable.
Con eso no se está avalando ninguna iniciativa de expropiaciones masivas ni de abolir la propiedad privada, ni mucho menos. Es simplemente considerar y actuar en consecuencia, para que los derechos de propiedad sobre determinados bienes y/o productos, que por su esencia o valor concreto tienen importancias estratégicas, no puedan ser manejados discrecionalmente por sus propietarios, incluso contra los Intereses Nacionales.
El caso es que no se constituyan en una traba o en condicionamientos que impidan el desarrollo nacional, o lo subordinen a mezquinos intereses sectoriales, como es una constante en el proceder de los sectores que medran con la especulación desenfrenada, y de la oligarquía más vetusta y groseramente contumaz, poniendo mezquinos intereses sectoriales o personales, por sobre los de la Nación Argentina.
Más acentuado aun que en el “proceso” y que en la partidocracia cleptocrática noventista, el macrismo puso en vigencia una batería de medidas para privilegiar desmedidamente a las producciones primarias de la Pampa Húmeda y sus prolongaciones, a las petroleras/gasíferas, a la minería y al sector financiero, para lo cual ente otras medidas, dictó las siguientes.
Eximió de las retenciones a las materias primas alimenticias (instrumentos económicos necesarios para financiar el desarrollo general y evitar que para el mercado interno tengan la aberración de precios dolarizados).
Otorgó subsidios que rozan lo prebendario, como fomentar las exportaciones de gas a precios subsidiados a Chile, mientras se sometía a la inanición al mercado interno, mediante tarifazos descomunales y paralizaciones de obras, como el GasNea.
Desincentivar las transformaciones locales de materias primas, fomentándose las exportaciones en bruto, según el modelo de país - estancia del siglo XIX.
Posiblemente lo más perversamente antinacional fue la autorización para que los pagos de las exportaciones de materias primas, puedan cobrarse en el exterior, sin obligación alguna de traer al mercado interno las divisas que tanto necesitamos; como también los permisos irrestrictos para sacar al exterior las divisas provenientes de exportaciones y de las utilidades internas. ¡La institucionalización del saqueo desenfrenado!
Todo eso y seguramente muchas otras medidas más, de neoliberalismo exacerbado, formaron el combo perverso de desarticulación de la economía nacional, para llevarnos al caos institucionalizado y posteriormente a la disolución nacional.
Además de revertirse con prontitud, es de esperar que se instrumenten otras medidas que han permitido la especulación pura, o incluso operaciones de presiones contra el Estado, reteniendo saldos exportables dilatando las operaciones o tal vez implementando otras metodologías, como las subfacturaciones, o las exportaciones no controladas ni declaradas de soja, desde puertos privados (lo cual con poca difusión mediática, fue hecho saber por China, que afirmó tener estadísticas de exportaciones argentinas muy superiores a las declaradas por los operadores privados, mayoritariamente extranjeros o mega corporativos “nacionales”.
En síntesis, todos los bienes de primordial importancia dentro de la canasta de grandes rubros de exportaciones argentinas, deben ser considerados bienes de importancia estratégica, y como tales, no pueden estar sujetos al régimen de propiedad absoluta, que como tal opera a favor de caprichos e intereses personales, impuestos aun en contra de los Intereses Nacionales.
Esto debería legislarse con prontitud, así como un férreo control de las exportaciones, que impida las operaciones no declaradas que perjudican las arcas del Estado Argentino. Cabe al respecto, reconstituir el muy importante IAPI, desguazado por el oligárquico golpe de Estado de la “revolución fusiladora”.
A la vez, debe reconsiderarse el ITAEA (Impuesto a las Tierras Aptas para la Explotación Agropecuaria), diseñado en los años ’70 por el equipo del Ingeniero Giberti, y anulado prontamente por el oligárquico y apátrida “proceso” del ’76.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos.
Ante la vulgarización y destrucción de todo concepto y principio vinculado a la soberanía, y con ello de la definición de las prioridades estratégicas de La Patria; ante la tergiversación y malversación de todos los conceptos éticos; instigado todo eso por los personeros del neoliberalismo apátrida que busca la destrucción intencional del Estado Argentino; no cabe ninguna duda que hay que redefinir cuales deben ser los que adquieren el carácter de bienes estratégicos para el desarrollo y la real independencia nacional.
El anacrónico e inaplicable criterio de la propiedad privada absoluta, entronizado por el sin duda inteligente pero apátrida “racista inverso” Alberdi, parecería seguir siendo considerado plenamente vigente por el establishment y sus diversas ramificaciones, entre ellos el sector duro de la oligarquía campera y por el muy poco pensante “partido militar liberal”, cuya mentalidad ha sido formateada a gusto y paladar de la oligarquía y de sus mandantes extranjeros.
Lo de “racista inverso”, aplicable a Alberdi y a Sarmiento, es porque curiosamente se dedicaron con ahínco digno de mejor causa, a denigrar a lo hispano, a los criollos, gauchos, indios y otros sectores populares de aquella Argentina de mediados o poco más del siglo XIX, o sea a la propia gente de la cual procedían ellos mismos; Alberdi de orígenes hispano – criollos, y Sarmiento además de eso, posiblemente con otras mezclas étnicas de las que claramente aborrecía. Es muy difícil hallar en el mundo racistas que odien a sus propios ancestros.
Pero volviendo al tema acá tratado, el derecho de propiedad, considerado con criterio absolutista como en el siglo XIX, un visible anacronismo, ya dejado de lado en el siglo XX, es hoy una aberración social y políticamente inaceptable.
Con eso no se está avalando ninguna iniciativa de expropiaciones masivas ni de abolir la propiedad privada, ni mucho menos. Es simplemente considerar y actuar en consecuencia, para que los derechos de propiedad sobre determinados bienes y/o productos, que por su esencia o valor concreto tienen importancias estratégicas, no puedan ser manejados discrecionalmente por sus propietarios, incluso contra los Intereses Nacionales.
El caso es que no se constituyan en una traba o en condicionamientos que impidan el desarrollo nacional, o lo subordinen a mezquinos intereses sectoriales, como es una constante en el proceder de los sectores que medran con la especulación desenfrenada, y de la oligarquía más vetusta y groseramente contumaz, poniendo mezquinos intereses sectoriales o personales, por sobre los de la Nación Argentina.
Más acentuado aun que en el “proceso” y que en la partidocracia cleptocrática noventista, el macrismo puso en vigencia una batería de medidas para privilegiar desmedidamente a las producciones primarias de la Pampa Húmeda y sus prolongaciones, a las petroleras/gasíferas, a la minería y al sector financiero, para lo cual ente otras medidas, dictó las siguientes.
Eximió de las retenciones a las materias primas alimenticias (instrumentos económicos necesarios para financiar el desarrollo general y evitar que para el mercado interno tengan la aberración de precios dolarizados).
Otorgó subsidios que rozan lo prebendario, como fomentar las exportaciones de gas a precios subsidiados a Chile, mientras se sometía a la inanición al mercado interno, mediante tarifazos descomunales y paralizaciones de obras, como el GasNea.
Desincentivar las transformaciones locales de materias primas, fomentándose las exportaciones en bruto, según el modelo de país - estancia del siglo XIX.
Posiblemente lo más perversamente antinacional fue la autorización para que los pagos de las exportaciones de materias primas, puedan cobrarse en el exterior, sin obligación alguna de traer al mercado interno las divisas que tanto necesitamos; como también los permisos irrestrictos para sacar al exterior las divisas provenientes de exportaciones y de las utilidades internas. ¡La institucionalización del saqueo desenfrenado!
Todo eso y seguramente muchas otras medidas más, de neoliberalismo exacerbado, formaron el combo perverso de desarticulación de la economía nacional, para llevarnos al caos institucionalizado y posteriormente a la disolución nacional.
Además de revertirse con prontitud, es de esperar que se instrumenten otras medidas que han permitido la especulación pura, o incluso operaciones de presiones contra el Estado, reteniendo saldos exportables dilatando las operaciones o tal vez implementando otras metodologías, como las subfacturaciones, o las exportaciones no controladas ni declaradas de soja, desde puertos privados (lo cual con poca difusión mediática, fue hecho saber por China, que afirmó tener estadísticas de exportaciones argentinas muy superiores a las declaradas por los operadores privados, mayoritariamente extranjeros o mega corporativos “nacionales”.
En síntesis, todos los bienes de primordial importancia dentro de la canasta de grandes rubros de exportaciones argentinas, deben ser considerados bienes de importancia estratégica, y como tales, no pueden estar sujetos al régimen de propiedad absoluta, que como tal opera a favor de caprichos e intereses personales, impuestos aun en contra de los Intereses Nacionales.
Esto debería legislarse con prontitud, así como un férreo control de las exportaciones, que impida las operaciones no declaradas que perjudican las arcas del Estado Argentino. Cabe al respecto, reconstituir el muy importante IAPI, desguazado por el oligárquico golpe de Estado de la “revolución fusiladora”.
A la vez, debe reconsiderarse el ITAEA (Impuesto a las Tierras Aptas para la Explotación Agropecuaria), diseñado en los años ’70 por el equipo del Ingeniero Giberti, y anulado prontamente por el oligárquico y apátrida “proceso” del ’76.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos.
domingo, 8 de diciembre de 2019
TERRORISTAS MEDIÁTICOS Y FRANCOTIRADORES DE LAS REDES SOCIALES
El terrorismo mediático no cesó ni un momento, más bien muestra claros indicios de haber redoblado acciones, para esmerilar anticipadamente al gobierno próximo a asumir, pues claramente los medios concentrados muestran su accionar para volver a instalar en Argentina otro gobierno neoliberal, para que termine las acciones destructivas perpetradas por el macrismo, que dejó inconcluso su evidente objetivo de consumar la disolución nacional, no pudiendo tampoco completar la infame tarea de primarizar totalmente la economía argentina y llevarnos a los empujones al país – estancia del siglo XIX.
Este tercer período de neoliberalismo, en versión muy recargada, termina sin gloria alguna, con mucha pena, y con incontables negociados y viles acciones de traición a la patria, lisas y llanas; con un largo y variado listado de destrucciones socio - económicas y de pisoteo de soberanía, perpetrado todo ello con clara premeditación y alevosía, utilizando la mentira sistemática como excusa permanente.
Claramente, el establishment –el interno y sus mandantes extranjeros- estaba decidido a no soltar a su presa, para terminar su infame tarea destructiva; poniendo particulares esfuerzos en volver a instalar el dócil patio trasero, ahora pretendidamente a disposición de las Potencias Atlantistas, y en particular las Potencias del Neocolonialismo del siglo XXI; dando evidentes muestras de operar fuerte y sistemáticamente para hacer fracasar al nuevo gobierno –de clara orientación económica heterodoxa-, para de ese modo volver a imponer el destructivo dogmatismo neoliberal.
Mucho antes, hubo “voluntarios” con perfiles de retirados de alguna fuerza, que se mostraban dispuestos a “lo que sea” -textualmente- para lograr que el macrismo siguiera en el poder formal. Con algo más de sutileza, algunas de las “voces referenciales” de la muy poco pensante “familia militar liberal”, insistían en considerar al macrismo como poco más que “un conjunto de buenos muchachos equivocados”, mientras sistemáticamente pasaban por alto las visibles acciones de destrucción socio económica y los actos más viles de entrega de soberanía y de estulticia subordinada a los designios antinacionales, como enviar a la Banda de la Fuerza Aérea a rendir pleitesía entonando “God Save The Queen” en la embajada del imperio
usurpador. Por cierto, a esos patrioteros de bandera, que se llenan las bocas hablando de “Patria” mientras avalan las más vendepatrias acciones, no les importaron los cierres de establecimientos de Fabricaciones Militares (ente señero en la industrialización y la Defensa Nacional), los cierres de unidades militares, y poco y nada pareció importarles el hundimiento del ARA San Juan ni el vergonzoso ninguneo del tema por parte de Macri, Aguad y toda su “troupe” de la CEOcracia.
El grueso de esa “familia militar liberal” (que masivamente apoya al neoliberalismo macrista, y que no asume los daños perpetrados por “el proceso” con similar perverso modelo económico), sigue mentalmente anclada en los años ’70, con el único y fantasmagórico objetivo de “combatir al comunismo”, mientras se entregan cuan colonizados mentales que son, a los dictados del muy apátrida neoliberalismo. La mayoría de esa gente, no tiene ni idea de la realidad, pero algunos de los que les “dictan letra” por medio de aceitados mecanismos de comunicaciones informales (vía redes sociales), bien saben de que se trata todo eso, y dan indicios de saber que operan al servicio de impresentables intereses apátridas, pues se asumieron como entrenadas tropas de ocupación en el propio territorio nacional al servicio antinacional, tal como lo hicieron en “el proceso”. Tan asumido tienen ese rol, los “intelectuales” que dictan letra a la tropa, que afirman sin ruborizarse que “no hay enemigos externos, solo internos” (demuestran ser colonizados mentales en grado superlativo), rematando esa descabellada afirmación expresando con énfasis “los enemigos son el comunismo y el peronismo”, ideologías que con necedad asimilan como si fueran lo mismo. ¡Y muchos subalternos de esos “intelectuales” creen a pies juntillas los mensajes que reciben!, todo previamente muy edulcorado como para que se acepte sin cuestionar ni razonar nada.
Claro está que las oligarquías ultra conservadoras y ultra liberales en lo económico, se aseguraron que los planes de estudio y los profesores de los institutos militares, tengan un discurso que sea afín a los dictados de ese sector del establishment. O sea, se instiga un antiperonismo visceral e irracional, lo cual se amplia con el desprecio total al “populismo” (que muy pocos saben definir), y junto con eso se denosta como “peronista” al sector industrial y tecnológico nacional; mientras que se exaltan hasta el paroxismo las supuestas “grandezas” de la Argentina del Centenario (1910) de economía únicamente agraria, lo cual afirman sin más razonamiento que ese es “el único modelo válido a seguir”. Ciertamente, patriotas de la talla del General Gugliamelli (de quien al fallecer José María Rosa dijo “ha muerto el último General de la Patria, ahora solo quedan generales de empresas”), ese patriota con seguridad despreciaría profundamente a esos que usan el uniforme de San Martin para fines abyectos.
Por su parte, varios opinantes, de claros perfiles oligárquicos, expresaron sin tapujos sus ideas para embrollar totalmente al nuevo gobierno, sugiriendo medidas de descontrol programado, varias de las cuales fueron intentadas o implementadas por el macrismo, para hacer aun más ingobernable todo.
Como para que no queden dudas de la soberbia y egoísmo que evidencian destilar en altas dosis, las dirigencias de las oligarquías campestres, amenazaron claramente con volver a perpetrar cortes de ruta y otras operaciones masivas (como el deplorable volcado de leche al costado de las rutas, y otros actos de patoterismo de las patronales camperas).
Mientras, los mercenarios de los medios concentrados y otros lenguaraces al tanto por cuanto, redoblan esfuerzos para sembrar dudas, profundizar odios, instalar derrotismo, y para hacer operativos mediáticos de siembra de desprestigio; para destruir a todos los dirigentes que no se subordinan a las egoístas y apátridas exigencias del establishment, de sus socio-mandantes extranjeros, y de otros poderes que medran desde las sombras, buscando terminar la infame tarea de destrucción nacional.
Sin perjuicio de los múltiples frentes de acciones a encarar para volver a resucitar la casi moribunda Patria Argentina, queda en claro que la batalla principal es cultural, para quitar las gruesas telarañas de la colonización mental. Telarañas muy densas en las mentes de vastos sectores de clase media, de unos cuantos “progres” fuera de foco (que asumen “causas” instaladas desde afuera, como el ultra ecologismo, ultra indigenismo, ultra feminismo y otras), y particularmente tupidas y compactas, las instaladas en las muy confusas mentes de los uniformados…con honrosas excepciones que las hay, por supuesto.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
El terrorismo mediático no cesó ni un momento, más bien muestra claros indicios de haber redoblado acciones, para esmerilar anticipadamente al gobierno próximo a asumir, pues claramente los medios concentrados muestran su accionar para volver a instalar en Argentina otro gobierno neoliberal, para que termine las acciones destructivas perpetradas por el macrismo, que dejó inconcluso su evidente objetivo de consumar la disolución nacional, no pudiendo tampoco completar la infame tarea de primarizar totalmente la economía argentina y llevarnos a los empujones al país – estancia del siglo XIX.
Este tercer período de neoliberalismo, en versión muy recargada, termina sin gloria alguna, con mucha pena, y con incontables negociados y viles acciones de traición a la patria, lisas y llanas; con un largo y variado listado de destrucciones socio - económicas y de pisoteo de soberanía, perpetrado todo ello con clara premeditación y alevosía, utilizando la mentira sistemática como excusa permanente.
Claramente, el establishment –el interno y sus mandantes extranjeros- estaba decidido a no soltar a su presa, para terminar su infame tarea destructiva; poniendo particulares esfuerzos en volver a instalar el dócil patio trasero, ahora pretendidamente a disposición de las Potencias Atlantistas, y en particular las Potencias del Neocolonialismo del siglo XXI; dando evidentes muestras de operar fuerte y sistemáticamente para hacer fracasar al nuevo gobierno –de clara orientación económica heterodoxa-, para de ese modo volver a imponer el destructivo dogmatismo neoliberal.
Mucho antes, hubo “voluntarios” con perfiles de retirados de alguna fuerza, que se mostraban dispuestos a “lo que sea” -textualmente- para lograr que el macrismo siguiera en el poder formal. Con algo más de sutileza, algunas de las “voces referenciales” de la muy poco pensante “familia militar liberal”, insistían en considerar al macrismo como poco más que “un conjunto de buenos muchachos equivocados”, mientras sistemáticamente pasaban por alto las visibles acciones de destrucción socio económica y los actos más viles de entrega de soberanía y de estulticia subordinada a los designios antinacionales, como enviar a la Banda de la Fuerza Aérea a rendir pleitesía entonando “God Save The Queen” en la embajada del imperio
usurpador. Por cierto, a esos patrioteros de bandera, que se llenan las bocas hablando de “Patria” mientras avalan las más vendepatrias acciones, no les importaron los cierres de establecimientos de Fabricaciones Militares (ente señero en la industrialización y la Defensa Nacional), los cierres de unidades militares, y poco y nada pareció importarles el hundimiento del ARA San Juan ni el vergonzoso ninguneo del tema por parte de Macri, Aguad y toda su “troupe” de la CEOcracia.
El grueso de esa “familia militar liberal” (que masivamente apoya al neoliberalismo macrista, y que no asume los daños perpetrados por “el proceso” con similar perverso modelo económico), sigue mentalmente anclada en los años ’70, con el único y fantasmagórico objetivo de “combatir al comunismo”, mientras se entregan cuan colonizados mentales que son, a los dictados del muy apátrida neoliberalismo. La mayoría de esa gente, no tiene ni idea de la realidad, pero algunos de los que les “dictan letra” por medio de aceitados mecanismos de comunicaciones informales (vía redes sociales), bien saben de que se trata todo eso, y dan indicios de saber que operan al servicio de impresentables intereses apátridas, pues se asumieron como entrenadas tropas de ocupación en el propio territorio nacional al servicio antinacional, tal como lo hicieron en “el proceso”. Tan asumido tienen ese rol, los “intelectuales” que dictan letra a la tropa, que afirman sin ruborizarse que “no hay enemigos externos, solo internos” (demuestran ser colonizados mentales en grado superlativo), rematando esa descabellada afirmación expresando con énfasis “los enemigos son el comunismo y el peronismo”, ideologías que con necedad asimilan como si fueran lo mismo. ¡Y muchos subalternos de esos “intelectuales” creen a pies juntillas los mensajes que reciben!, todo previamente muy edulcorado como para que se acepte sin cuestionar ni razonar nada.
Claro está que las oligarquías ultra conservadoras y ultra liberales en lo económico, se aseguraron que los planes de estudio y los profesores de los institutos militares, tengan un discurso que sea afín a los dictados de ese sector del establishment. O sea, se instiga un antiperonismo visceral e irracional, lo cual se amplia con el desprecio total al “populismo” (que muy pocos saben definir), y junto con eso se denosta como “peronista” al sector industrial y tecnológico nacional; mientras que se exaltan hasta el paroxismo las supuestas “grandezas” de la Argentina del Centenario (1910) de economía únicamente agraria, lo cual afirman sin más razonamiento que ese es “el único modelo válido a seguir”. Ciertamente, patriotas de la talla del General Gugliamelli (de quien al fallecer José María Rosa dijo “ha muerto el último General de la Patria, ahora solo quedan generales de empresas”), ese patriota con seguridad despreciaría profundamente a esos que usan el uniforme de San Martin para fines abyectos.
Por su parte, varios opinantes, de claros perfiles oligárquicos, expresaron sin tapujos sus ideas para embrollar totalmente al nuevo gobierno, sugiriendo medidas de descontrol programado, varias de las cuales fueron intentadas o implementadas por el macrismo, para hacer aun más ingobernable todo.
Como para que no queden dudas de la soberbia y egoísmo que evidencian destilar en altas dosis, las dirigencias de las oligarquías campestres, amenazaron claramente con volver a perpetrar cortes de ruta y otras operaciones masivas (como el deplorable volcado de leche al costado de las rutas, y otros actos de patoterismo de las patronales camperas).
Mientras, los mercenarios de los medios concentrados y otros lenguaraces al tanto por cuanto, redoblan esfuerzos para sembrar dudas, profundizar odios, instalar derrotismo, y para hacer operativos mediáticos de siembra de desprestigio; para destruir a todos los dirigentes que no se subordinan a las egoístas y apátridas exigencias del establishment, de sus socio-mandantes extranjeros, y de otros poderes que medran desde las sombras, buscando terminar la infame tarea de destrucción nacional.
Sin perjuicio de los múltiples frentes de acciones a encarar para volver a resucitar la casi moribunda Patria Argentina, queda en claro que la batalla principal es cultural, para quitar las gruesas telarañas de la colonización mental. Telarañas muy densas en las mentes de vastos sectores de clase media, de unos cuantos “progres” fuera de foco (que asumen “causas” instaladas desde afuera, como el ultra ecologismo, ultra indigenismo, ultra feminismo y otras), y particularmente tupidas y compactas, las instaladas en las muy confusas mentes de los uniformados…con honrosas excepciones que las hay, por supuesto.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
lunes, 2 de diciembre de 2019
“RENOVABLES”, PETROLERAS Y ULTRA ECOLOGISTAS – LA TRÍADA DEL SUBDESARROLLO ENERGÉTICO NEOLIBERAL
Que el neoliberalismo es una doctrina político – económica perversa, que a su paso genera miseria, exclusión, genocidio económico y destrucción generalizada, es una verdad incontrastable, que solo los muy ignorantes y los maliciosos crónicos niegan o pretenden desconocer.
El concepto real de neoliberalismo debería ser conocido masivamente, pero muchos lo ignoran, pues los mercenarios de la incomunicación pública y todo el aparataje de distracción masiva y de instalación de falsedades y tergiversaciones, sumado a las carencias de formación y de información de mucha gente, cumplen su infame cometido de ocultar la realidad e instalar pseudo verdades falaces, hoy llamadas genéricamente como la post verdad.
Aun menos conocido para el común de la gente resulta el accionar de la tríada energética que opera para instalar el subdesarrollo crónico, a partir de las distorsiones, carencias y caos energético que intencionalmente provocan, la cual es funcional a los dictados neoliberales. En este caso analizado para el Sector Eléctrico, como parte del Sector Energético General.
Las fuerzas de choque del neoliberalismo en temas energéticos son los ultra ecologistas, en su mayor parte ONGs compuestas por fanáticos o ingenuos cooptados, pero dirigidos por mercenarios bien pagos, cuyas “biblias” cuan revelaciones sagradas de esta nueva pseudo religión pagana, son redactadas en las Potencias Atlantistas, y en particular en ambas potencias anglosajonas, a ambos lados del Atlántico.
El fundamentalismo ecologista, es aliado “natural” de los gobiernos neoliberales, pues ambos son funcionales a los intereses antinacionales para los que actúan, siendo habitual que ocupen bien remunerados cargos en esos gobiernos apátridas, mientras que esos ultras son activos opositores al desarrollo cuando están en el poder gobiernos de orientación nacional.
Por caso, el ex “cara visible” de Greenpeace en Argentina, el frustrado estudiante de ingeniería Juan Carlos Villalonga, es diputado macrista (o sea funcional al neoliberalismo), y por cierto no le hizo asco votar por aumentar los astronómicos sueldos de los legisladores, siendo su accionar centrado en promover a ultranza las “renovables amputadas”.
Otro “ejemplo” es el de la activista “greenpeaciana” Camila Speziale, aquella que quiso jugar de pseudo “heroína” al servicio de su graciosa majestad, abordando una plataforma petrolera rusa en el Ártico, área en la cual pretendían operar las petroleras anglosajonas (las que según trascendió, son las principales aportantes de las ONGs “ecologistas”). También fue premiada por el gobierno neoliberal macrista, con un jugoso contrato, bajo el mando del impresentable “Piter” Robledo. Y seguramente no son los únicos casos.
Los ultra ecologistas, que obran comandados por Greenpeace, WWF (Fundación Vida Silvestre, en Argentina), y otras menos conocidas, operan desde hace varias décadas, para instalar al como sea las mal llamadas “energías renovables”, a la par que denigran con falsos cargos a las energías hidroeléctrica y nuclear, las que por sus eficiencias y bajos costos, son competencias insalvables para las “renovables amputadas” (se les dice “amputadas” pues caprichosamente excluyen a las hidroeléctricas, pese a que son renovables).
Los ultra ecologistas y sus comparsas dóciles, solo incluyen como renovables “legales”, a las energías eólica, solar y otras de menor importancia, además de las hidros muy pequeñas, que por sus dimensiones, no mueven la aguja y no molestan a sus oscuros intereses.
Las energías nuclear e hidroeléctrica son también competencias insalvables para las centrales termoeléctricas convencionales, movidas a petróleo o gas natural, por sus bajos costos reales por kWh, largas vidas útiles y notables eficiencias operativas.
Claramente, las ONGs fundamentalistas, actúan fanáticamente a favor de las energías eólica y solar, ocultando sus insalvables limitaciones técnicas, como sus intermitencias, imprevistas salidas de servicio y bruscas oscilaciones en el voltaje, que las hacen inútiles como energías de base; sus reales problemas ambientales, y sus muy altos costos reales por kWh; y de paso, son muy “condescendientes” con la energía termoeléctrica, la que opera quemando petróleo y gas, a la que “aceptan” pues le es imprescindible como reserva en caliente (o sea funcionando) para tapar los baches de generación de eólicas y solares.
Con solo analizar cuidadosamente el accionar en Argentina, de gobiernos liberales y luego neoliberales, se constata que son totalmente funcionales (y en muchos casos subordinados explícitos, como en el macrismo), a los dictados de las petroleras y gasíferas extranjeras, en particular las anglosajonas.
Como tales, esos gobiernos de orientación antinacional, desde siempre entorpecieron o incluso destruyeron los desarrollos argentinos en energías hidroeléctrica y nuclear; y desde que surgió el ultra ecologismo cavernario, esos mismos gobiernos son funcionales a las energías eólica y solar, “socias” de la generación termoeléctrica, como se explicó de la cual dependen para tapar los baches de generación.
Tampoco se debe omitir, que como los gobiernos liberales y neoliberales son apátridas por definición y convicción, operan abierta o encubiertamente en contra del desarrollo tecnológico nacional. Por eso frenan el Plan Nuclear y a todo el muy avanzado Sector Nuclear Argentino; disolvieron y destruyeron los valiosos archivos técnicos de Agua y Energía Eléctrica; y paralizan los proyectos de generación hidroeléctrica y nuclear, como aviesamente lo perpetró el macrismo, en forma más descarada que precedentes períodos de gobiernos apátridas.
Gran tarea del próximo gobierno nacional, será volver a impulsar el
desarrollo nuclear, las usinas nucleares y los grandes proyectos hidroeléctricos en carpeta, listos para construirse, a la vez que invertir en planificar nuevos y muy necesarios otros proyectos hidroeléctricos. También se debe modificar sustancialmente el marco prebendario alevoso en el que se planificó y ejecutó el accionar de las “energías renovables”, con privilegios como prioridades absolutas para despachar, sin importar costos; tarifas dolarizadas e indexadas; y otras prerrogativas que posibilitan negociados a costa de frenar el desarrollo nacional.
Por supuesto, no cabe desechar al petróleo y el gas, e incluso al carbón, como energéticos necesarios, pero con precios pesificados y puestos al servicio nacional.
Es un tema muy técnico y difícil de sintetizar. Cito al respecto mi libro “Los Profetas del Odio”, de acceso libre en mi blog.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
Que el neoliberalismo es una doctrina político – económica perversa, que a su paso genera miseria, exclusión, genocidio económico y destrucción generalizada, es una verdad incontrastable, que solo los muy ignorantes y los maliciosos crónicos niegan o pretenden desconocer.
El concepto real de neoliberalismo debería ser conocido masivamente, pero muchos lo ignoran, pues los mercenarios de la incomunicación pública y todo el aparataje de distracción masiva y de instalación de falsedades y tergiversaciones, sumado a las carencias de formación y de información de mucha gente, cumplen su infame cometido de ocultar la realidad e instalar pseudo verdades falaces, hoy llamadas genéricamente como la post verdad.
Aun menos conocido para el común de la gente resulta el accionar de la tríada energética que opera para instalar el subdesarrollo crónico, a partir de las distorsiones, carencias y caos energético que intencionalmente provocan, la cual es funcional a los dictados neoliberales. En este caso analizado para el Sector Eléctrico, como parte del Sector Energético General.
Las fuerzas de choque del neoliberalismo en temas energéticos son los ultra ecologistas, en su mayor parte ONGs compuestas por fanáticos o ingenuos cooptados, pero dirigidos por mercenarios bien pagos, cuyas “biblias” cuan revelaciones sagradas de esta nueva pseudo religión pagana, son redactadas en las Potencias Atlantistas, y en particular en ambas potencias anglosajonas, a ambos lados del Atlántico.
El fundamentalismo ecologista, es aliado “natural” de los gobiernos neoliberales, pues ambos son funcionales a los intereses antinacionales para los que actúan, siendo habitual que ocupen bien remunerados cargos en esos gobiernos apátridas, mientras que esos ultras son activos opositores al desarrollo cuando están en el poder gobiernos de orientación nacional.
Por caso, el ex “cara visible” de Greenpeace en Argentina, el frustrado estudiante de ingeniería Juan Carlos Villalonga, es diputado macrista (o sea funcional al neoliberalismo), y por cierto no le hizo asco votar por aumentar los astronómicos sueldos de los legisladores, siendo su accionar centrado en promover a ultranza las “renovables amputadas”.
Otro “ejemplo” es el de la activista “greenpeaciana” Camila Speziale, aquella que quiso jugar de pseudo “heroína” al servicio de su graciosa majestad, abordando una plataforma petrolera rusa en el Ártico, área en la cual pretendían operar las petroleras anglosajonas (las que según trascendió, son las principales aportantes de las ONGs “ecologistas”). También fue premiada por el gobierno neoliberal macrista, con un jugoso contrato, bajo el mando del impresentable “Piter” Robledo. Y seguramente no son los únicos casos.
Los ultra ecologistas, que obran comandados por Greenpeace, WWF (Fundación Vida Silvestre, en Argentina), y otras menos conocidas, operan desde hace varias décadas, para instalar al como sea las mal llamadas “energías renovables”, a la par que denigran con falsos cargos a las energías hidroeléctrica y nuclear, las que por sus eficiencias y bajos costos, son competencias insalvables para las “renovables amputadas” (se les dice “amputadas” pues caprichosamente excluyen a las hidroeléctricas, pese a que son renovables).
Los ultra ecologistas y sus comparsas dóciles, solo incluyen como renovables “legales”, a las energías eólica, solar y otras de menor importancia, además de las hidros muy pequeñas, que por sus dimensiones, no mueven la aguja y no molestan a sus oscuros intereses.
Las energías nuclear e hidroeléctrica son también competencias insalvables para las centrales termoeléctricas convencionales, movidas a petróleo o gas natural, por sus bajos costos reales por kWh, largas vidas útiles y notables eficiencias operativas.
Claramente, las ONGs fundamentalistas, actúan fanáticamente a favor de las energías eólica y solar, ocultando sus insalvables limitaciones técnicas, como sus intermitencias, imprevistas salidas de servicio y bruscas oscilaciones en el voltaje, que las hacen inútiles como energías de base; sus reales problemas ambientales, y sus muy altos costos reales por kWh; y de paso, son muy “condescendientes” con la energía termoeléctrica, la que opera quemando petróleo y gas, a la que “aceptan” pues le es imprescindible como reserva en caliente (o sea funcionando) para tapar los baches de generación de eólicas y solares.
Con solo analizar cuidadosamente el accionar en Argentina, de gobiernos liberales y luego neoliberales, se constata que son totalmente funcionales (y en muchos casos subordinados explícitos, como en el macrismo), a los dictados de las petroleras y gasíferas extranjeras, en particular las anglosajonas.
Como tales, esos gobiernos de orientación antinacional, desde siempre entorpecieron o incluso destruyeron los desarrollos argentinos en energías hidroeléctrica y nuclear; y desde que surgió el ultra ecologismo cavernario, esos mismos gobiernos son funcionales a las energías eólica y solar, “socias” de la generación termoeléctrica, como se explicó de la cual dependen para tapar los baches de generación.
Tampoco se debe omitir, que como los gobiernos liberales y neoliberales son apátridas por definición y convicción, operan abierta o encubiertamente en contra del desarrollo tecnológico nacional. Por eso frenan el Plan Nuclear y a todo el muy avanzado Sector Nuclear Argentino; disolvieron y destruyeron los valiosos archivos técnicos de Agua y Energía Eléctrica; y paralizan los proyectos de generación hidroeléctrica y nuclear, como aviesamente lo perpetró el macrismo, en forma más descarada que precedentes períodos de gobiernos apátridas.
Gran tarea del próximo gobierno nacional, será volver a impulsar el
desarrollo nuclear, las usinas nucleares y los grandes proyectos hidroeléctricos en carpeta, listos para construirse, a la vez que invertir en planificar nuevos y muy necesarios otros proyectos hidroeléctricos. También se debe modificar sustancialmente el marco prebendario alevoso en el que se planificó y ejecutó el accionar de las “energías renovables”, con privilegios como prioridades absolutas para despachar, sin importar costos; tarifas dolarizadas e indexadas; y otras prerrogativas que posibilitan negociados a costa de frenar el desarrollo nacional.
Por supuesto, no cabe desechar al petróleo y el gas, e incluso al carbón, como energéticos necesarios, pero con precios pesificados y puestos al servicio nacional.
Es un tema muy técnico y difícil de sintetizar. Cito al respecto mi libro “Los Profetas del Odio”, de acceso libre en mi blog.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos