ENERGÍA - PAUTAS PARA VOLVER A SER PUNTAL ESTRATÉGICO DEL DESARROLLO
Pretextando una crisis inexistente, el neoliberalismo recargado del (des)gobierno macrista, paralizó proyectos de gran importancia estratégica, suspendió inversiones, acentuó el perfil peligrosamente termoeléctrico de nuestra matriz energética (y lo propio respecto a la eléctrica), e implemento un prebendario mecanismo de promociones a ultranza de las “energías renovables”, esto último con características claramente nocivas para el Interés Nacional y el de los usuarios del sistema, con tarifas dolarizadas e indexadas, prioridad para el despacho y venta, entre otras abusivas ventajas.
Simplemente con cuellos de botella propios de todo proceso de desarrollo socio económico, la situación energética de 2015 fue falsamente calificada de crisis, por el “periodismo de guerra” (1) y los “expertos” funcionales a los intereses de los grupos de poder, que con el actual gobierno, pasaron a formar parte del elenco estable…o sea, a atender desde los dos lados del mostrador. Aranguren, el ejecutivo y accionista de la británica Shell, es el caso más evidente, de ese copamiento del poder formal por parte de los intereses extranjeros en el área energética.
Revertir lo más rápidamente el acentuado deterioro perpetrado en estos casi cuatro años de neoliberalismo recargado, será sin duda una enorme tarea, de importancia estratégica central, para volver a llevar a nuestro país a la senda del desarrollo socio económico.
En breve síntesis, se exponen las medidas que se consideran muy importantes o incluso esenciales para revertir el cuadro de pobreza energética (2) y de abandono de inversiones esenciales, amén del sesgo marcadamente pro térmico y pro “renovable” impreso excluyentemente, con el aval de entidades ultra ecologistas y de los personeros al servicio de las transnacionales petroleras gasíferas que tomaron por asalto el poder formal.
Volver a pesificar las tarifas de los servicios públicos y los precios de los combustibles, y reducir los precios respectivos a valores lógicos y accesibles para el pueblo común, es un imperativo de primer orden. El actual esquema dolarizado es la excusa “técnica” para consumar un descomunal saqueo a la masa de usuarios, en beneficio de los grupos concentrados de las petroleras
y gasíferas, así como los que manejan las generadoras eléctricas, previamente “privatizadas”.
Un plan de inversiones en líneas de alta, media y baja tensión, es prioritario, dadas las carencias ante las casi nulas inversiones en estos cuatro años.
Volver a estatizar las usinas recientemente privatizadas, varias en beneficio directo de los amigos del poder, para lo cual pueden considerarse las metodologías legales aplicadas en otros países para recuperar bienes estratégicos, ante casos similares de cooptación privada-extranjera. Lo ideal será estatizar todas las usinas, privatizadas prebendariamente y de apuro durante los nocivos años ’90.
Reconstituir Gas del Estado, para manejar la extensa red de gasoductos troncales y secundarios. Es otro activo que no tiene por qué ser operado como un activo sin valor estratégico. Una de las prioridades vinculadas a eso, es terminar el GasNEA, paralizado sin motivos valederos por el macrismo.
Tratar de recuperar los valiosos trabajos de aforos de ríos, hechos durante décadas por Agua y Energía Eléctrica, no descartándose reconstituir el ente.
Volver a dar muy fuerte impulso y amplio presupuesto al Sector Nuclear, activándose los acuerdos estratégicos rubricados con China y Rusia, para construir lo antes posible tres nuevas grandes centrales nucleares. Además, debe impulsarse el proyecto nacional CAREM, y el Dioxitek en Formosa.
Reactivar lo antes posible los grandes proyectos hidroeléctricos, también paralizados por los intereses termoeléctricos hoy en el gobierno. Ello incluye las dos centrales en el Río Santa Cruz, que no deben “enanizarse” como presionaron los ultra ecologistas y los neoliberales. Cuentan con financiación china. También el Proyecto Chihuido I, imprescindible para proteger de grandes crecientes a Cerros Colorados, tenía financiación rusa, que se puede reactivar.
En la principal cuenca hidroeléctrica argentina, la Del Plata, debe darse prioridad a los proyectos Añacuá, Corpus, Garabí y Panambí.
En una siguiente etapa, la Canalización del Bermejo, suministrará energía adicional, más regadío en el fértil pero muy seco Gran Chaco, y evitará la mayor parte del material en suspensión que obliga a las costosas tareas de dragado del Paraná. También en una siguiente etapa, la readecuación del Proyecto Paraná Medio, pondrá en valor las ricas tierras de los Bajos Submeridionales en el norte santafesino, y tendrá capacidad para irrigar por gravedad o por bombeo extensas zonas de Santa Fe y Córdoba.
Los contratos ya pautados de las energías “renovables”, deben reconsiderarse, pues como están son lesivos a los Intereses Nacionales, tal como fueron impuestos por los personeros de esas energías y las ONGs transnacionales del ultra ecologismo.
El gas y el petróleo de Vaca Muerta, deben ser prioritariamente para abastecer el consumo interno, priorizándose que se lo exporte ya industrializado como fertilizantes y otros bienes de mayor valor agregado. Se debe cortar la metodología de los años ’90, que subvenciona las exportaciones a Chile y otros destinos, mientras se retacea la provisión al mercado local.
Con seguridad será necesaria al menos una refinería más, cuya construcción posiblemente pueda negociarse por intercambio directo de bienes, con China y/o Rusia, o eventualmente otros proveedores, que respeten nuestra soberanía.
Es necesario reimpulsar a los biocombustibles, actividad que creció exponencialmente en el precedente gobierno peronista, y que como casi toda la economía, está en severa recesión a consecuencia del neoliberalismo macrista. Debe enfatizarse públicamente que buena parte de los involucrados con la industrialización y las producciones primarias vinculadas a los biocombustibles, por dogmatismo liberal cerrado o por prejuicios oligárquicos, atacaron al gobierno que los hizo crecer y defendieron al que los llevó casi al límite del colapso.
Difundir adecuadamente las medidas a tomarse, y compararlas con el desastroso cuadro de situación actual, es parte esencial de la formidable tarea cultural de esclarecimiento, que debe realizarse aun pese a las previsibles fuertes presiones en contrario.
Esta breve síntesis de prioridades, no excluye otras iniciativas que resulten necesarias.
(1) Periodismo de guerra fue la gráfica descripción de Julio Blanck, uno de los escribas principales del grupo Clarín.
(2) Pobreza energética es un acertado concepto desarrollado y bien fundamentado por OETEC, con su conductor Federico Bernal como expositor principal.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
jueves, 26 de septiembre de 2019
martes, 24 de septiembre de 2019
ACERCA DE LOS CÓMPLICES DEL GENOCIDIO ECONÓMICO
Análisis de una nota del Tte. Coronel (r) y abogado Armando Valiente, escrita a propósito de mi artículo “Cómplices del Genocidio Económico”.
Como de costumbre, mezcla las cosas.
En primerísimo lugar, reitero que en anteriores misivas le pregunté por su opinión y conocimientos acerca de los asesinatos perpetrados por el “proceso” (al cual tanto defiende Ud.), cometidos contra el Mayor Alberte, el sindicalista Oscar Smith, el folclorista Jorge Cafrune, y la diplomática Elena Holmberg; ninguno de los cuales pudo ser sindicado como “subversivo”, sino que fueron asesinatos para evitar toda oposición al neoliberalismo, impuesto a fuerza de bayonetas con las FFAA y FFSS operando como tropas de ocupación en el propio territorio. A ese listado se pueden agregar los tres colaboradores directos del Dr. Julio Carlos González, y con seguridad muchos más. Como comando operativo, que tengo entendido fue, Ud. no pudo desconocer esos alevosos asesinatos políticos perpetrados por el ”proceso”.
Lo precedente no implica avalar en modo alguno el accionar de las guerrillas, que fueron la otra mano de la misma tenaza con la que provocaron el caos “aconsejado” por Harry S. Ferns, para destruir los considerables avances logrados por el peronismo. De hecho, tampoco avalo la violencia desmedida, perpetrada por fuera de las leyes, haya sido cometida por quien fuere.
Supongo que como es habitual en Ud., omitirá este tema en sus opiniones…
Aclaremos que “no espero un comentario a mi articulo”, los lectores pueden hacerlos o no. Igual seguiré escribiendo mientras Dios me de vida y salud. Es mi modesta contribución a la Causa Nacional. Y por cierto, me leen muchos e incluso se publican en algunos medios.
Por otra parte, no se lo envié específicamente a Ud. Poseo varias decenas de listados de contactos, y Ud. debe estar en alguno de ellos.
En su primer párrafo destila su permanente odio al último gobierno peronista, pasando por alto que es un hecho probado que la catarata de causas fueron en su mayoría, sino todas, prearmadas por equipos “especializados” de los “servicios”, del Poder Judicial adictos al neoliberalismo, y de los medios concentrados.
Nada nuevo bajo el sol, pues los sectores que operan al servicio de los intereses extranjeros (como lo hacen las FFAA desde 1955, y acentuadamente desde el siniestro “proceso”), anteriormente se ensañaron con Yrigoyen; con Perón y cuantos por enfermizos criterios consideraron “vinculados” (como muchos
excelentes deportistas a quienes les cortaron sus carreras, de puro vengativos y obtusos, nomás); con Frondizi, y con M. E. M. de Perón y sus colaboradores (como el patriota Dr. Julio C. González y su equipo de juristas destacados); ahora desde 2015 contra el precedente gobierno; y si vamos atrás en la historia (que dudo se la
hayan enseñado en los Institutos Militares, pues solo enseñan la edulcorada historia mitrista), como lo hizo perversamente el sector de los rivadavianos contra San Martín, Dorrego, y después contra Rosas.
Entonces no pretenda “darme cátedra”, dado que como siempre, lo hace en forma muy sesgada e incompleta, pues su encendida arenga (no olvida los métodos cuarteleros) omite por completo analizar y condenar las múltiples y perniciosas tropelías del macrismo. Claro está que la “familia militar liberal”, como colonizados mentales e ignorantes que son sus integrantes, no considera nada de eso, e incluso lo tildan al personaje siniestro que el establishment elevó a la presidencia bajo cerradas operaciones de “periodismo de guerra” en 2015, como “un argentino bueno” o “buenudo”, palabras de su colega Cervo, uno de los escribas que “dan letra a la tropa”.
Por otra parte, si razonara con criterio de abogado apegado a derecho, condenaría las prisiones “preventivas” sin pruebas concretas, perpetradas por simple espíritu de venganza, en estos años macristas.
En lo referente al Sector Industrial y en particular a la Industria Militar, el sesgo de su opinión es erróneo como siempre, pues exculpa sistemáticamente a las FFAA, las que al caer bajo los falaces dogmas liberales, desde 1955 en adelante, operaron
sistemáticamente a favor de la oligarquía y de los intereses extranjeros a los que se subordinaron; y dentro de esas acciones, perpetraron políticas industricidas, las que sobre todo el imponer durante el siniestro “proceso” al neoliberalismo, se acentuaron con los desastrosos resultados conocidos…pero que sistemáticamente
soslayan los opinólogos enrolados en la cofradía militar liberal, algunos por simple ignorancia y “espíritu de cuerpo”, y unos pocos con premeditación y alevosía.
Por cierto, la estructura de Fabricaciones Militares, pudo mantenerse durante el “proceso”, pero sus continuaciones político – económicas, o sea el menemato y el delarruato, así como el macrismo, se dedicaron con mucho énfasis a demoler todo, bajo las complicidades y/o el silencio de la susodicha familia militar liberal.
Lo de los empréstitos o deuda externa, de lo cual opina con su habitual desaprensión y falta de fundamentación, Ud. en consonancia con las mentiras macristas, engloba “a los últimos ochenta años”, con lo cual se equivoca groseramente o MIENTE CON ALEVOSÍA, siempre en el tono perentorio, muy cuartelero, como si se estuviera dirigiendo a subordinados o reclutas que no lo pueden contradecir.
Debería saber que Perón canceló totalmente la deuda externa, y cuando hubo restricciones ante limitaciones de las condiciones generales, en los últimos años de su primera década de gobierno, optó por rubricar acuerdos bilaterales con varios países, operando bajo un sistema mutuo de cuenta corriente, sin generar intereses. Después, como “la fusiladora” necesitaba endosarle culpas, transformó esas cuentas corrientes en deudas comunes, dando origen culpablemente al Club De París, volviendo a convertirnos en deudores, y para peor subordinados al FMI.
El segundo trunco período peronista, de 1973 a 1976, no contrajo nuevas deudas, pagando en término los vencimientos previamente contraídos.
El tercer gobierno peronista, de 2003 a 2015, tuvo como uno de sus ejes principales el desendeudamiento, lo cual Ud. omite, pese a que no debería desconocerlo.
Coincido con Ud. en la imperiosa necesidad de reindustrializarnos, incluyendo en ello al destruido (bajo complicidad militar) complejo de Fabricaciones Militares.
Espero que estas reflexiones, bien fundamentadas por cierto, sirvan para hacer razonar a Ud., a la muy confusa “familia militar liberal”, y al pueblo argentino en general.
24/09/2019.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Análisis de una nota del Tte. Coronel (r) y abogado Armando Valiente, escrita a propósito de mi artículo “Cómplices del Genocidio Económico”.
Como de costumbre, mezcla las cosas.
En primerísimo lugar, reitero que en anteriores misivas le pregunté por su opinión y conocimientos acerca de los asesinatos perpetrados por el “proceso” (al cual tanto defiende Ud.), cometidos contra el Mayor Alberte, el sindicalista Oscar Smith, el folclorista Jorge Cafrune, y la diplomática Elena Holmberg; ninguno de los cuales pudo ser sindicado como “subversivo”, sino que fueron asesinatos para evitar toda oposición al neoliberalismo, impuesto a fuerza de bayonetas con las FFAA y FFSS operando como tropas de ocupación en el propio territorio. A ese listado se pueden agregar los tres colaboradores directos del Dr. Julio Carlos González, y con seguridad muchos más. Como comando operativo, que tengo entendido fue, Ud. no pudo desconocer esos alevosos asesinatos políticos perpetrados por el ”proceso”.
Lo precedente no implica avalar en modo alguno el accionar de las guerrillas, que fueron la otra mano de la misma tenaza con la que provocaron el caos “aconsejado” por Harry S. Ferns, para destruir los considerables avances logrados por el peronismo. De hecho, tampoco avalo la violencia desmedida, perpetrada por fuera de las leyes, haya sido cometida por quien fuere.
Supongo que como es habitual en Ud., omitirá este tema en sus opiniones…
Aclaremos que “no espero un comentario a mi articulo”, los lectores pueden hacerlos o no. Igual seguiré escribiendo mientras Dios me de vida y salud. Es mi modesta contribución a la Causa Nacional. Y por cierto, me leen muchos e incluso se publican en algunos medios.
Por otra parte, no se lo envié específicamente a Ud. Poseo varias decenas de listados de contactos, y Ud. debe estar en alguno de ellos.
En su primer párrafo destila su permanente odio al último gobierno peronista, pasando por alto que es un hecho probado que la catarata de causas fueron en su mayoría, sino todas, prearmadas por equipos “especializados” de los “servicios”, del Poder Judicial adictos al neoliberalismo, y de los medios concentrados.
Nada nuevo bajo el sol, pues los sectores que operan al servicio de los intereses extranjeros (como lo hacen las FFAA desde 1955, y acentuadamente desde el siniestro “proceso”), anteriormente se ensañaron con Yrigoyen; con Perón y cuantos por enfermizos criterios consideraron “vinculados” (como muchos
excelentes deportistas a quienes les cortaron sus carreras, de puro vengativos y obtusos, nomás); con Frondizi, y con M. E. M. de Perón y sus colaboradores (como el patriota Dr. Julio C. González y su equipo de juristas destacados); ahora desde 2015 contra el precedente gobierno; y si vamos atrás en la historia (que dudo se la
hayan enseñado en los Institutos Militares, pues solo enseñan la edulcorada historia mitrista), como lo hizo perversamente el sector de los rivadavianos contra San Martín, Dorrego, y después contra Rosas.
Entonces no pretenda “darme cátedra”, dado que como siempre, lo hace en forma muy sesgada e incompleta, pues su encendida arenga (no olvida los métodos cuarteleros) omite por completo analizar y condenar las múltiples y perniciosas tropelías del macrismo. Claro está que la “familia militar liberal”, como colonizados mentales e ignorantes que son sus integrantes, no considera nada de eso, e incluso lo tildan al personaje siniestro que el establishment elevó a la presidencia bajo cerradas operaciones de “periodismo de guerra” en 2015, como “un argentino bueno” o “buenudo”, palabras de su colega Cervo, uno de los escribas que “dan letra a la tropa”.
Por otra parte, si razonara con criterio de abogado apegado a derecho, condenaría las prisiones “preventivas” sin pruebas concretas, perpetradas por simple espíritu de venganza, en estos años macristas.
En lo referente al Sector Industrial y en particular a la Industria Militar, el sesgo de su opinión es erróneo como siempre, pues exculpa sistemáticamente a las FFAA, las que al caer bajo los falaces dogmas liberales, desde 1955 en adelante, operaron
sistemáticamente a favor de la oligarquía y de los intereses extranjeros a los que se subordinaron; y dentro de esas acciones, perpetraron políticas industricidas, las que sobre todo el imponer durante el siniestro “proceso” al neoliberalismo, se acentuaron con los desastrosos resultados conocidos…pero que sistemáticamente
soslayan los opinólogos enrolados en la cofradía militar liberal, algunos por simple ignorancia y “espíritu de cuerpo”, y unos pocos con premeditación y alevosía.
Por cierto, la estructura de Fabricaciones Militares, pudo mantenerse durante el “proceso”, pero sus continuaciones político – económicas, o sea el menemato y el delarruato, así como el macrismo, se dedicaron con mucho énfasis a demoler todo, bajo las complicidades y/o el silencio de la susodicha familia militar liberal.
Lo de los empréstitos o deuda externa, de lo cual opina con su habitual desaprensión y falta de fundamentación, Ud. en consonancia con las mentiras macristas, engloba “a los últimos ochenta años”, con lo cual se equivoca groseramente o MIENTE CON ALEVOSÍA, siempre en el tono perentorio, muy cuartelero, como si se estuviera dirigiendo a subordinados o reclutas que no lo pueden contradecir.
Debería saber que Perón canceló totalmente la deuda externa, y cuando hubo restricciones ante limitaciones de las condiciones generales, en los últimos años de su primera década de gobierno, optó por rubricar acuerdos bilaterales con varios países, operando bajo un sistema mutuo de cuenta corriente, sin generar intereses. Después, como “la fusiladora” necesitaba endosarle culpas, transformó esas cuentas corrientes en deudas comunes, dando origen culpablemente al Club De París, volviendo a convertirnos en deudores, y para peor subordinados al FMI.
El segundo trunco período peronista, de 1973 a 1976, no contrajo nuevas deudas, pagando en término los vencimientos previamente contraídos.
El tercer gobierno peronista, de 2003 a 2015, tuvo como uno de sus ejes principales el desendeudamiento, lo cual Ud. omite, pese a que no debería desconocerlo.
Coincido con Ud. en la imperiosa necesidad de reindustrializarnos, incluyendo en ello al destruido (bajo complicidad militar) complejo de Fabricaciones Militares.
Espero que estas reflexiones, bien fundamentadas por cierto, sirvan para hacer razonar a Ud., a la muy confusa “familia militar liberal”, y al pueblo argentino en general.
24/09/2019.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
jueves, 19 de septiembre de 2019
CÓMPLICES DEL GENOCIDIO ECONÓMICO
Un plan de desguace nacional total, como el perpetrado por el neoliberalismo hoy encarnado en el macrismo, no habría podido ser llevado a cabo sin las complicidades explícitas o implícitas de diversos operadores.
Desde las sombras, desde la semiopacidad de máscaras varias de actitudes pseudo inocentes, o en algunos casos desde las acciones desembozadamente agresivas; operaron como soportes y en algunos casos instigadores del conjunto de actividades políticas, económicas y culturales tendientes primero a instalar el régimen, luego a avalarlo, a justificarlo, finalmente a pretender exculparlo.
Fueron activos en instalar falsedades y distorsiones que justificaran las políticas de genocidio económico e inculpar de las consecuencias de las mismas al precedente gobierno.
Ahora en pleno desbarranque desordenado, varios de esos impresentables cómplices están intentando despegarse para no rendir cuentas y escapar, o llamándose a silencio para esconderse del repudio generalizado que varios de ellos ya están recibiendo.
Indudablemente, hay cómplices principales y meros cómplices secundarios.
Los cómplices secundarios son vastos sectores de desinformados crónicos transformados en odiadores seriales, que accionaron y votaron en contra del país y de sus propios intereses personales. Son la mayoría de aquel impensable 51 % de 2015 y del estimado 32 % actual. Son los confusos crónicos a consecuencia del periodismo de guerra y otras acciones masivas de mentiras y confusiones institucionalizadas. Son la muestra palpable de la enorme tarea cultural de esclarecimiento y difusión del Pensamiento Nacional que queda por hacer.
De los primeros, los cómplices principales, son directamente impresentables los dirigentes de cámaras empresarias y los directivos y/o propietarios de grandes empresas de capitales nacionales; o directivos de grandes empresas industriales, que desde hace mucho vienen apoyando a la nociva ideología neoliberal, la cual demostradamente resulta perjudicial para todo el tejido económico nacional, y muy especialmente para las industrias y para las PYMES de áreas fronterizas. ¡Ellos mismos y sus propias empresas resultan perjudicadas, pero por pura necedad de criterio y ceguera conceptual, apoyaron y aun apoyan a regañadientes al gobierno y a la ideología que los afectó y que puso a nuestro país en el calamitoso estado actual!
Varias de esas empresas de primera línea local e incluso con fuertes presencias en el mercado de exportación –como Arcor, Pescarmona y Fiat, entre otras-, apoyan y mantienen a Fundaciones que operan como difusoras del neoliberalismo económico, a consecuencia del cual debieron restringir sus operaciones y algunas de ellas por primera vez, tuvieron resultados negativos.
A similar nivel de incoherencia insalvable, cabe calificar a los dirigentes industriales, como Héctor Méndez, Miguel Acevedo, Cristiano Rattazzi, Martín Cabrales y otros, que pese al industricidio masivo y al genocidio social, apoyaron al neoliberalismo macrista, y recién ahora, con el actual gobierno en plena retirada por el desmadre que causaron, se muestran “sorprendidos” o “defraudados” por las consecuencias de las genocidas medidas económicas aplicadas con saña desde que llegaron al poder los dogmáticos del neoliberalismo salvaje. Claro está que Rattazzi propuso levantar un monumento a Macri, por permitir fugar divisas sin controles ni frenos. ¿Industrial…? ¡No, un simple especulador y fugador de divisas!
Muy buena plata ganaron los industriales en los doce años precedentes, en los cuales el crecimiento del sector fue superior al 100 %. ¡Pero por tozudez, por colonizados mentales en grado superlativo, por presiones del “grupo de pertenencia” socio económico, o por pura angurria de pretender pagar salarios de miseria y despedir personal al antojo, siguen adheridos a perniciosos dogmas neoliberales.
Buena parte de la actual dirigencia industrial, es lo que el economista Eduardo Basualdo llama “la oligarquía diversificada”, o sea sectores de la vieja y retrógrada oligarquía agro ganadera, que invirtieron en alguna actividad industrial diferente, pero manteniendo todas las viejas mañas y prejuicios de su casta socio económica, clasista, racista, ultra egoísta y apátrida. Y una de las peores mañas es la adhesión dogmática a las comprobadas falacias de la doctrina económica liberal, y de su versión recargada, el neoliberalismo.
NI siquiera tuvieron la mínima memoria histórica –imprescindible en cualquier dirigente empresario que se precie de serlo-, de recordar los desastrosos efectos del neoliberalismo, desde que se aplicó en Argentina a partir del infame “proceso”, y su continuismo en los tristes años de la partidocracia cleptocrática, que siguieron al período militar para eclosionar en 2001/2002.
Lo mismo cabe para los dirigentes de la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa), que avalaron todas y cada una de las tropelías socio económicas perpetradas por el actual período neoliberal macrista; y ahora, ante el caos generalizado, su presidente pretende desmarcarse diciendo –conceptualmente- “suponía que con Macri venía una buena época para las Pymes”…¿Cómo? ¿No sabía cuales son las consecuencias previsibles ante medidas de crudo neoliberalismo? ¿Acaso no anduvo a los abrazos con el impresentable economista oligarca González Fraga, el mismo que se burló públicamente de los logros concretos alcanzados en el gobierno anterior, con sus famosas frases “le hicieron creer al empleado medio que podía comprar celulares e irse al exterior” y la muy discriminativa “Cuando nace un chico de una villa, un embarazo no deseado, de una chica de 14 años y esta está más para ir a los recitales que para amamantar a un bebé, lo descuida. (…) Se le pone una marca en el cerebro que va a detestar ser educado. Es como un animalito salvaje”; entre otras muchas aberraciones. ¡Y a ese impresentable avaló el actual presidente de CAME, para ahora hacerse el desentendido luego de avalar el genocidio económico! Claro que antes había avalado similares medidas del puertismo en Misiones y del menemato/delarruato. O sea, nada de “inocencias” ni de “yo no sabía”.
Lo mismo cabe acotar respecto al impresentable rol de las cámaras empresarias de Misiones (seguramente igual en el resto del país), que pese a estar frescos los desastres del noventismo, apoyaron la apertura comercial, las subas de tasas bancarias y todas las medidas tan nocivas, para después quejarse del mucho dinero que cruzaba a Paraguay y Brasil, a consecuencia de las medidas económicas que previamente aplaudieron y apoyaron con fervor digno de mejor causa. ¡Incluso algunos saludaron con genuflexia a la represora tránsfuga (dícese de quien cambia de bandería política) ministra Patricia Bullrich!, la instigadora o al menos elogiadora de la política de los asesinatos de gatillo fácil, y enfática avaladora del genocidio económico…que tuvo entre sus víctimas a varios empresarios/bolicheros nucleados en esas cámaras empresariales.
Otros impresentables, son varios (seguramente muchos) oficiales retirados de las FFAA, los cuales con inexcusable complicidad calificable de lesa traición a la patria, miraron sistemáticamente para otro lado ante el industricidio sistemático, los cierres o achicamientos de unidades militares, el desguace alevoso de Fabricaciones Militares, el hundimiento del ARA San Juan, y las viles políticas de entrega de soberanía, reiterada y sistemáticamente perpetradas por el macrismo…al cual siguen apoyando, de puro odiadores viscerales y cerradamente dogmáticos del anti peronismo y de todo lo que puedan calificar despectiva y brutalmente como “populismo”…claramente con mentalidad de “casta superior” instalada desde el gobierno oligárquico antinacional de 1955 y sus sucesores, en particular los del siniestro “proceso”. ¡E incluso la juegan gustosos de genuflexos ante los anglosajones de ambos continentes, dispuestos a seguir operando como vulgares tropas de ocupación en el propio territorio!
Por supuesto no son todos, y también hay señores militares patriotas auténticos, pero los canales informales o semi formales de difusión para mantener ”alineada a la tropa” parecen estar monopolizados por personeros del cipayismo más abyecto, herederos directos de los fusiladores y bombardeadores de 1955; esos supuestos “héroes” que masacraron a su propio pueblo, a los cuales exaltan con cerrazón y estulticia.
Son la misma calaña de falsos “héroes” que asesinaron al Mayor Alberte y a Oscar Smith, por oponerse a Videla y Martínez De Hoz, a Jorge Cafrune, a la diplomática Elena Holmberg, a los pibitos de “la noche de los lápices” y a tantos más…todo eso para imponer a sangre y fuego al apátrida neoliberalismo, de lo cual nunca se hicieron cargo. Son todos ellos cómplices activos del neoliberalismo macrista.
Otros secuaces son los mercenarios de los medios de difusión masivos, muchos de ellos “entongados” con operadores encubiertos y con partes del muy devaluado Poder Judicial; especializados en encarcelamientos sin pruebas y presiones brutales de todo tipo, con carpetazos “ad hoc” provistos por cooptados expertos en operaciones encubiertas.
Mención especial entre las infamias, para los legisladores, que a fuerza de golpes de billetera, carpetazos o espíritu acomodaticio, avalaron las leyes que permitieron el saqueo y desmadre general perpetrado desde fines de 2015.
Con seguridad, el listado es incompleto, siendo tarea pendiente para otros argentinos de ley, evaluar el tema con objetividad, sin espíritu de venganza, pero también sin la puerilidad cómplice de “mirar para otro lado” con tal de no comprometerse, evitando que semejantes aberraciones queden impunes, olvidadas y encubiertas.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
Un plan de desguace nacional total, como el perpetrado por el neoliberalismo hoy encarnado en el macrismo, no habría podido ser llevado a cabo sin las complicidades explícitas o implícitas de diversos operadores.
Desde las sombras, desde la semiopacidad de máscaras varias de actitudes pseudo inocentes, o en algunos casos desde las acciones desembozadamente agresivas; operaron como soportes y en algunos casos instigadores del conjunto de actividades políticas, económicas y culturales tendientes primero a instalar el régimen, luego a avalarlo, a justificarlo, finalmente a pretender exculparlo.
Fueron activos en instalar falsedades y distorsiones que justificaran las políticas de genocidio económico e inculpar de las consecuencias de las mismas al precedente gobierno.
Ahora en pleno desbarranque desordenado, varios de esos impresentables cómplices están intentando despegarse para no rendir cuentas y escapar, o llamándose a silencio para esconderse del repudio generalizado que varios de ellos ya están recibiendo.
Indudablemente, hay cómplices principales y meros cómplices secundarios.
Los cómplices secundarios son vastos sectores de desinformados crónicos transformados en odiadores seriales, que accionaron y votaron en contra del país y de sus propios intereses personales. Son la mayoría de aquel impensable 51 % de 2015 y del estimado 32 % actual. Son los confusos crónicos a consecuencia del periodismo de guerra y otras acciones masivas de mentiras y confusiones institucionalizadas. Son la muestra palpable de la enorme tarea cultural de esclarecimiento y difusión del Pensamiento Nacional que queda por hacer.
De los primeros, los cómplices principales, son directamente impresentables los dirigentes de cámaras empresarias y los directivos y/o propietarios de grandes empresas de capitales nacionales; o directivos de grandes empresas industriales, que desde hace mucho vienen apoyando a la nociva ideología neoliberal, la cual demostradamente resulta perjudicial para todo el tejido económico nacional, y muy especialmente para las industrias y para las PYMES de áreas fronterizas. ¡Ellos mismos y sus propias empresas resultan perjudicadas, pero por pura necedad de criterio y ceguera conceptual, apoyaron y aun apoyan a regañadientes al gobierno y a la ideología que los afectó y que puso a nuestro país en el calamitoso estado actual!
Varias de esas empresas de primera línea local e incluso con fuertes presencias en el mercado de exportación –como Arcor, Pescarmona y Fiat, entre otras-, apoyan y mantienen a Fundaciones que operan como difusoras del neoliberalismo económico, a consecuencia del cual debieron restringir sus operaciones y algunas de ellas por primera vez, tuvieron resultados negativos.
A similar nivel de incoherencia insalvable, cabe calificar a los dirigentes industriales, como Héctor Méndez, Miguel Acevedo, Cristiano Rattazzi, Martín Cabrales y otros, que pese al industricidio masivo y al genocidio social, apoyaron al neoliberalismo macrista, y recién ahora, con el actual gobierno en plena retirada por el desmadre que causaron, se muestran “sorprendidos” o “defraudados” por las consecuencias de las genocidas medidas económicas aplicadas con saña desde que llegaron al poder los dogmáticos del neoliberalismo salvaje. Claro está que Rattazzi propuso levantar un monumento a Macri, por permitir fugar divisas sin controles ni frenos. ¿Industrial…? ¡No, un simple especulador y fugador de divisas!
Muy buena plata ganaron los industriales en los doce años precedentes, en los cuales el crecimiento del sector fue superior al 100 %. ¡Pero por tozudez, por colonizados mentales en grado superlativo, por presiones del “grupo de pertenencia” socio económico, o por pura angurria de pretender pagar salarios de miseria y despedir personal al antojo, siguen adheridos a perniciosos dogmas neoliberales.
Buena parte de la actual dirigencia industrial, es lo que el economista Eduardo Basualdo llama “la oligarquía diversificada”, o sea sectores de la vieja y retrógrada oligarquía agro ganadera, que invirtieron en alguna actividad industrial diferente, pero manteniendo todas las viejas mañas y prejuicios de su casta socio económica, clasista, racista, ultra egoísta y apátrida. Y una de las peores mañas es la adhesión dogmática a las comprobadas falacias de la doctrina económica liberal, y de su versión recargada, el neoliberalismo.
NI siquiera tuvieron la mínima memoria histórica –imprescindible en cualquier dirigente empresario que se precie de serlo-, de recordar los desastrosos efectos del neoliberalismo, desde que se aplicó en Argentina a partir del infame “proceso”, y su continuismo en los tristes años de la partidocracia cleptocrática, que siguieron al período militar para eclosionar en 2001/2002.
Lo mismo cabe para los dirigentes de la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa), que avalaron todas y cada una de las tropelías socio económicas perpetradas por el actual período neoliberal macrista; y ahora, ante el caos generalizado, su presidente pretende desmarcarse diciendo –conceptualmente- “suponía que con Macri venía una buena época para las Pymes”…¿Cómo? ¿No sabía cuales son las consecuencias previsibles ante medidas de crudo neoliberalismo? ¿Acaso no anduvo a los abrazos con el impresentable economista oligarca González Fraga, el mismo que se burló públicamente de los logros concretos alcanzados en el gobierno anterior, con sus famosas frases “le hicieron creer al empleado medio que podía comprar celulares e irse al exterior” y la muy discriminativa “Cuando nace un chico de una villa, un embarazo no deseado, de una chica de 14 años y esta está más para ir a los recitales que para amamantar a un bebé, lo descuida. (…) Se le pone una marca en el cerebro que va a detestar ser educado. Es como un animalito salvaje”; entre otras muchas aberraciones. ¡Y a ese impresentable avaló el actual presidente de CAME, para ahora hacerse el desentendido luego de avalar el genocidio económico! Claro que antes había avalado similares medidas del puertismo en Misiones y del menemato/delarruato. O sea, nada de “inocencias” ni de “yo no sabía”.
Lo mismo cabe acotar respecto al impresentable rol de las cámaras empresarias de Misiones (seguramente igual en el resto del país), que pese a estar frescos los desastres del noventismo, apoyaron la apertura comercial, las subas de tasas bancarias y todas las medidas tan nocivas, para después quejarse del mucho dinero que cruzaba a Paraguay y Brasil, a consecuencia de las medidas económicas que previamente aplaudieron y apoyaron con fervor digno de mejor causa. ¡Incluso algunos saludaron con genuflexia a la represora tránsfuga (dícese de quien cambia de bandería política) ministra Patricia Bullrich!, la instigadora o al menos elogiadora de la política de los asesinatos de gatillo fácil, y enfática avaladora del genocidio económico…que tuvo entre sus víctimas a varios empresarios/bolicheros nucleados en esas cámaras empresariales.
Otros impresentables, son varios (seguramente muchos) oficiales retirados de las FFAA, los cuales con inexcusable complicidad calificable de lesa traición a la patria, miraron sistemáticamente para otro lado ante el industricidio sistemático, los cierres o achicamientos de unidades militares, el desguace alevoso de Fabricaciones Militares, el hundimiento del ARA San Juan, y las viles políticas de entrega de soberanía, reiterada y sistemáticamente perpetradas por el macrismo…al cual siguen apoyando, de puro odiadores viscerales y cerradamente dogmáticos del anti peronismo y de todo lo que puedan calificar despectiva y brutalmente como “populismo”…claramente con mentalidad de “casta superior” instalada desde el gobierno oligárquico antinacional de 1955 y sus sucesores, en particular los del siniestro “proceso”. ¡E incluso la juegan gustosos de genuflexos ante los anglosajones de ambos continentes, dispuestos a seguir operando como vulgares tropas de ocupación en el propio territorio!
Por supuesto no son todos, y también hay señores militares patriotas auténticos, pero los canales informales o semi formales de difusión para mantener ”alineada a la tropa” parecen estar monopolizados por personeros del cipayismo más abyecto, herederos directos de los fusiladores y bombardeadores de 1955; esos supuestos “héroes” que masacraron a su propio pueblo, a los cuales exaltan con cerrazón y estulticia.
Son la misma calaña de falsos “héroes” que asesinaron al Mayor Alberte y a Oscar Smith, por oponerse a Videla y Martínez De Hoz, a Jorge Cafrune, a la diplomática Elena Holmberg, a los pibitos de “la noche de los lápices” y a tantos más…todo eso para imponer a sangre y fuego al apátrida neoliberalismo, de lo cual nunca se hicieron cargo. Son todos ellos cómplices activos del neoliberalismo macrista.
Otros secuaces son los mercenarios de los medios de difusión masivos, muchos de ellos “entongados” con operadores encubiertos y con partes del muy devaluado Poder Judicial; especializados en encarcelamientos sin pruebas y presiones brutales de todo tipo, con carpetazos “ad hoc” provistos por cooptados expertos en operaciones encubiertas.
Mención especial entre las infamias, para los legisladores, que a fuerza de golpes de billetera, carpetazos o espíritu acomodaticio, avalaron las leyes que permitieron el saqueo y desmadre general perpetrado desde fines de 2015.
Con seguridad, el listado es incompleto, siendo tarea pendiente para otros argentinos de ley, evaluar el tema con objetividad, sin espíritu de venganza, pero también sin la puerilidad cómplice de “mirar para otro lado” con tal de no comprometerse, evitando que semejantes aberraciones queden impunes, olvidadas y encubiertas.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
viernes, 13 de septiembre de 2019
LA HIDROELÉCTRICA CORPUS ES UNA PRIORIDAD ESTRATÉGICA
Interesante un reciente artículo en el que un periodista cita la fundamentada opinión del Secretario de Energía de Misiones, Ing. Lanziani, respecto a la importancia y necesidad de construir la Central Hidroeléctrica Corpus, en la que precisa la previsible evolución de la demanda eléctrica de la provincia, relacionando esos datos con el incremento de la demanda propia del Paraguay, que en pocos años necesitará consumir toda la energía que le corresponde, de la Hidroeléctrica Yacyretá. Además de la demanda de todo el NEA, por supuesto.
También es muy interesante que un diputado radical –Javier Mela-, apoye la misma idea favorable a “repensar Corpus”, saliéndose de las tenazas de un amañado plebiscito cargado de prejuicios, flagrantes falsedades y nula visión de grandeza provincial y nacional, como lo fue el de 1996 orquestado por casi todo el arco político provincial de ese entonces.
Valiosa la concordante visión de ambos opinantes, los que abordan el tema saliéndose de mezquinas posturas meramente partidarias, posicionándose desde un enfoque estratégico no carente de visión propia de estadistas.
No sorprende eso de un conocedor en energía, como es el Ing. Nuclear Lanziani, pero en cambio no resulta muy frecuente en algún legislador no experto en el tema, ámbito en el que –lamentablemente- ha sido moneda corriente que se expresen dislates de total incoherencia por parte de apresurados opinantes o de oportunistas a la caza de votos fáciles, con réditos de corto alcance pero efectos nocivos en el largo plazo; esto último dado que las falencias o la carencia de planificación se pagan muy caras en el muy importante Sector Energético.
No es un dato menor que ha sido una constante de todos los gobiernos nacionales de orientación económica liberal (o sea antinacional), haber sido cómplices o subordinados a los mandatos e intereses de las petroleras y gasíferas anglosajonas, y mucho más en el actual período de gobierno, en el cual esas hidrocarburíferas forman parte principal de la coalición gobernante, como se personificó en los casos de Aranguren, Iguacel y otros personeros de esas corporaciones transnacionales.
Acorde a los nada patrióticos roles de subordinados a esos intereses extranjeros, ese tipo de gobiernos que ha padecido con tanta recurrencia nuestro país, han priorizado la generación termoeléctrica en base a petróleo y gas (no así el carbón, que les es competencia insoluble, por sus menores costos por kWh y otras ventajas técnicas); y se opusieron encarnizadamente a todos los proyectos de generación hidroeléctrica y nuclear, en base a los más arteros y falaces argumentos.
Para instalar esos argumentos amañados, tergiversados o directamente falsos, siempre contaron con una abigarrada cohorte de opinantes a destajo, quienes bajo el supuesto amparo de emitir “opiniones técnicas” en rigor ocultaron muy burdamente sus roles de simples amanuenses rentados o vinculados a esos impresentables accionares corporativos transnacionales contrarios al Interés Nacional.
Tales los casos de los muy publicitados “Ocho Exsecretarios de Energía de la Democracia” (bonito nombre, para ocultar sus participaciones en el nefasto período de la partidocracia cleptocrática neoliberal 1983-2001), de negativas o mediocres acciones en sus pasos por la gestión pública. De ellos cabe mencionar a Daniel Montamat, que fue testigo en contra de Argentina, en un juicio con sede en EEUU, por una demanda vinculada al sector; a Jorge Lapeña, quien congeló por completo al Plan Nuclear Argentino, apenas asumido Alfonsín, actuando el “experto” como personero de los intereses anglosajones, que siempre se opusieron a nuestro desarrollo tecnológico; a Emilio Apud, artífice de la crisis eléctrica padecida por carencia de planificación y ausencia de inversiones imprescindibles en el alfonsinato, e incapaz por completo de solucionarla; Andrés Chambouleyron (muy vinculado a “los ocho”) fue testigo contra Argentina en un juicio en el CIADI, y es considerado el cerebro ejecutor de los genocidas tarifazos energéticos perpetrados por el macrismo, entre otras “lindezas”.
En las últimas décadas, contando con generosos presupuestos de nunca bien investigados orígenes, las transnacionales del ecologismo cavernario (no por casualidad con sedes en las Potencias Atlantistas); instalaron falaces y amañadas “acusaciones” contra las generaciones hidroeléctrica y nuclear, presentando como “mejores opciones” a las energías eólica y solar; omitiendo deliberadamente los insalvables condicionamientos técnicos y los muy altos costos reales de generación de esas tecnologías de generación, solo utilizables como generaciones
complementarias (por no ser aptas como energías de base, por sus intermitencias), también ocultando el hecho de ser funcionales de las usinas térmicas, de las que necesitan como soporte “en caliente” (o sea en funcionamiento), para suplir sus constantes baches de generación.
En ese irrefutable contexto real, no sorprende que el macrismo, con el aval explícito de las transnacionales del ecologismo fundamentalista, haya dado tanto impulso desmesurado y en base a leoninas condiciones contractuales contrarias al Interés Nacional, a los contratos de instalaciones de generadoras eólicas y solares.
Ello en base a tarifas dolarizadas e indexadas, prioridades prebendarias para vender sus energías sin importar sus precios más elevados y sus limitaciones técnicas, así como un largo rosario de otros privilegios oligopólicos de todo tipo. Y por supuesto, también hubo negociados escandalosos, como un rápido “cambio de manos” de uno de esos contratos de “renovables” en el que intervino una de las empresas del propio presidente, con el futbolista Tévez como mascarón de proa.
En el orden provincial de Misiones, hubo varios carecientes de formación técnica energética u oportunistas diversos, que se prendieron al discurso ecologista fundamentalista anti represas, para sumar unos votitos al como sea.
Por eso, y por estar dentro del sector radical subsumido en el neoliberalismo del macrismo (sector político que es anti hidroeléctrico y anti nuclear por sus vinculaciones con las transnacionales petroleras – gasíferas y por la definición de su muy negativo accionar); cobra especial relevancia que el propio jefe de la bancada de ese sector y militante radical, se haya manifestado claramente a favor de rever positivamente el estratégico e imprescindible Proyecto Hidroeléctrico Corpus.
Es de esperar que prime el patriotismo, la cordura, y el accionar técnicamente bien fundamentado, en el Sector Energético, en el período gubernativo pronto a comenzar en el orden nacional.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
Interesante un reciente artículo en el que un periodista cita la fundamentada opinión del Secretario de Energía de Misiones, Ing. Lanziani, respecto a la importancia y necesidad de construir la Central Hidroeléctrica Corpus, en la que precisa la previsible evolución de la demanda eléctrica de la provincia, relacionando esos datos con el incremento de la demanda propia del Paraguay, que en pocos años necesitará consumir toda la energía que le corresponde, de la Hidroeléctrica Yacyretá. Además de la demanda de todo el NEA, por supuesto.
También es muy interesante que un diputado radical –Javier Mela-, apoye la misma idea favorable a “repensar Corpus”, saliéndose de las tenazas de un amañado plebiscito cargado de prejuicios, flagrantes falsedades y nula visión de grandeza provincial y nacional, como lo fue el de 1996 orquestado por casi todo el arco político provincial de ese entonces.
Valiosa la concordante visión de ambos opinantes, los que abordan el tema saliéndose de mezquinas posturas meramente partidarias, posicionándose desde un enfoque estratégico no carente de visión propia de estadistas.
No sorprende eso de un conocedor en energía, como es el Ing. Nuclear Lanziani, pero en cambio no resulta muy frecuente en algún legislador no experto en el tema, ámbito en el que –lamentablemente- ha sido moneda corriente que se expresen dislates de total incoherencia por parte de apresurados opinantes o de oportunistas a la caza de votos fáciles, con réditos de corto alcance pero efectos nocivos en el largo plazo; esto último dado que las falencias o la carencia de planificación se pagan muy caras en el muy importante Sector Energético.
No es un dato menor que ha sido una constante de todos los gobiernos nacionales de orientación económica liberal (o sea antinacional), haber sido cómplices o subordinados a los mandatos e intereses de las petroleras y gasíferas anglosajonas, y mucho más en el actual período de gobierno, en el cual esas hidrocarburíferas forman parte principal de la coalición gobernante, como se personificó en los casos de Aranguren, Iguacel y otros personeros de esas corporaciones transnacionales.
Acorde a los nada patrióticos roles de subordinados a esos intereses extranjeros, ese tipo de gobiernos que ha padecido con tanta recurrencia nuestro país, han priorizado la generación termoeléctrica en base a petróleo y gas (no así el carbón, que les es competencia insoluble, por sus menores costos por kWh y otras ventajas técnicas); y se opusieron encarnizadamente a todos los proyectos de generación hidroeléctrica y nuclear, en base a los más arteros y falaces argumentos.
Para instalar esos argumentos amañados, tergiversados o directamente falsos, siempre contaron con una abigarrada cohorte de opinantes a destajo, quienes bajo el supuesto amparo de emitir “opiniones técnicas” en rigor ocultaron muy burdamente sus roles de simples amanuenses rentados o vinculados a esos impresentables accionares corporativos transnacionales contrarios al Interés Nacional.
Tales los casos de los muy publicitados “Ocho Exsecretarios de Energía de la Democracia” (bonito nombre, para ocultar sus participaciones en el nefasto período de la partidocracia cleptocrática neoliberal 1983-2001), de negativas o mediocres acciones en sus pasos por la gestión pública. De ellos cabe mencionar a Daniel Montamat, que fue testigo en contra de Argentina, en un juicio con sede en EEUU, por una demanda vinculada al sector; a Jorge Lapeña, quien congeló por completo al Plan Nuclear Argentino, apenas asumido Alfonsín, actuando el “experto” como personero de los intereses anglosajones, que siempre se opusieron a nuestro desarrollo tecnológico; a Emilio Apud, artífice de la crisis eléctrica padecida por carencia de planificación y ausencia de inversiones imprescindibles en el alfonsinato, e incapaz por completo de solucionarla; Andrés Chambouleyron (muy vinculado a “los ocho”) fue testigo contra Argentina en un juicio en el CIADI, y es considerado el cerebro ejecutor de los genocidas tarifazos energéticos perpetrados por el macrismo, entre otras “lindezas”.
En las últimas décadas, contando con generosos presupuestos de nunca bien investigados orígenes, las transnacionales del ecologismo cavernario (no por casualidad con sedes en las Potencias Atlantistas); instalaron falaces y amañadas “acusaciones” contra las generaciones hidroeléctrica y nuclear, presentando como “mejores opciones” a las energías eólica y solar; omitiendo deliberadamente los insalvables condicionamientos técnicos y los muy altos costos reales de generación de esas tecnologías de generación, solo utilizables como generaciones
complementarias (por no ser aptas como energías de base, por sus intermitencias), también ocultando el hecho de ser funcionales de las usinas térmicas, de las que necesitan como soporte “en caliente” (o sea en funcionamiento), para suplir sus constantes baches de generación.
En ese irrefutable contexto real, no sorprende que el macrismo, con el aval explícito de las transnacionales del ecologismo fundamentalista, haya dado tanto impulso desmesurado y en base a leoninas condiciones contractuales contrarias al Interés Nacional, a los contratos de instalaciones de generadoras eólicas y solares.
Ello en base a tarifas dolarizadas e indexadas, prioridades prebendarias para vender sus energías sin importar sus precios más elevados y sus limitaciones técnicas, así como un largo rosario de otros privilegios oligopólicos de todo tipo. Y por supuesto, también hubo negociados escandalosos, como un rápido “cambio de manos” de uno de esos contratos de “renovables” en el que intervino una de las empresas del propio presidente, con el futbolista Tévez como mascarón de proa.
En el orden provincial de Misiones, hubo varios carecientes de formación técnica energética u oportunistas diversos, que se prendieron al discurso ecologista fundamentalista anti represas, para sumar unos votitos al como sea.
Por eso, y por estar dentro del sector radical subsumido en el neoliberalismo del macrismo (sector político que es anti hidroeléctrico y anti nuclear por sus vinculaciones con las transnacionales petroleras – gasíferas y por la definición de su muy negativo accionar); cobra especial relevancia que el propio jefe de la bancada de ese sector y militante radical, se haya manifestado claramente a favor de rever positivamente el estratégico e imprescindible Proyecto Hidroeléctrico Corpus.
Es de esperar que prime el patriotismo, la cordura, y el accionar técnicamente bien fundamentado, en el Sector Energético, en el período gubernativo pronto a comenzar en el orden nacional.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
viernes, 6 de septiembre de 2019
SIN INDUSTRIA NO HAY NACIÓN – ACERCA DEL INDUSTRICIDIO DOGMÁTICO NEOLIBERAL
Un país sin industria es como un hombre sin un brazo, decía con meridiana claridad Friedrich List, el notable pensador y activo hombre de Estado que fue el padre intelectual y fáctico de los procesos de industrialización de Alemania y Estados Unidos; procesos de industrialización que eclosionaron en la Segunda Revolución Industrial, entre 1870 y 1890 aproximadamente, que tuvo como principales protagonistas precisamente a ambas naciones, sacándolas del atraso y subdesarrollo crónico a la cual hubieran seguido atadas si se habrían sujetado a la engañosa y falaz doctrina económica liberal.
En ambos países, hoy indudables grandes potencias en base a sus formidables desarrollos industriales y tecnológicos, los procesos de transformaciones de economías primarias a economías plenamente desarrolladas, fueron trabajosos y complicados, debiendo también en ambos casos vencerse las férreas oposiciones de los sectores ultra conservadores, vinculados a los cerrados intereses de grandes terratenientes agrarios y a los intermediarios que lucraban con las importaciones y las finanzas relacionadas con ese tipo de economías subdesarrolladas, subordinadas a otras economías desarrolladas e industrializadas, en particular en esos años a Gran Bretaña.
En Estados Unidos, Alemania, Japón y prácticamente todos los casos de naciones que vencieron las fuertes ataduras culturales, sociales, económicas e incluso militares, de los sectores oligárquicos recalcitrantes opuestos a toda transformación socio económica profunda y positiva; las dirigencias con mentalidad de estadistas y con claro espíritu de patriotismo, entendieron que sin industria ni desarrollos tecnológicos propios, la independencia y la dignidad nacional son meros conceptos huecos, carentes de contenido y privados de toda entidad real.
Esos procesos de transformaciones nunca son fáciles ni con senderos allanados libres de amañados obstáculos internos y fuertes presiones externas; estas últimas del enorme sector financiero especulativo y factores del poder corporativo con bases en los países desarrollados, a los que no les conviene que nuevos países se sumen al selecto grupo de naciones desarrolladas.
EEUU debió vencer al sur esclavista, productor primario subordinado a la industria británica, en especial la textil.
Alemania debió torcerles el brazo a los sectores reaccionarios y retardatarios de los junkers (grandes terratenientes) y los intermediarios de las importaciones y poderes financieros ultra conservadores. Claro que algunos junkers, muy ilustrados y con
claro sentido de patriotismo, por encima de los mediocres conceptos clasistas y de escaso patriotismo de los oligarcas tradicionales, fueron actores principales en la consolidación de la unidad nacional y de su fuerte transformación en un Estado industrial, como el Canciller de Hierro, Otto von Bismarck.
En Japón, los estadistas y patriotas que promovieron la industrialización y modernización, tuvieron que vencer las resistencias de los señores feudales que con el poder de los samuráis a su servicio, pretendían seguir atados a perimidas
estructuras feudales ya inviables y muy anacrónicas.
Brasil emprendió su decidido camino hacia la industrialización y fuerte desarrollo tecnológico, solo después de vencer las enconadas resistencias de la poderosa “oligarquía del café con leche”, la cual nucleaba a fuertes terratenientes de diversos Estados, pero en particular los oligarcas cafeteros de San Pablo, y los productores bovinos y lácteos de Minas Gerais. Para contrarrestar sus influencias anti industriales, lograron consolidar una fuerte clase dirigente consustanciada con la mentalidad industrialista y progresista.
Corea del Sur, un país pequeño y muy pobre, devastado por la Segunda Guerra Mundial y la subsiguiente Guerra de Corea, marginado de la economía mundial, solo era un importante productor de arroz, en un marco de pobreza y marginación generalizadas. Firmes y bien delineadas Políticas de Estado, dieron el marco necesario para que los sectores empresarios locales se convirtieran en líderes de las transformaciones industriales y tecnológicas, reservando el mercado interno como la base propia para expandir sus producciones. Con eso se evitó que se volcaran a ser meros importadores, u oligarcas tradicionales, intermediarios o simples inversores inmobiliarios, con lo cual el perfil productivo de su país hubiese sido mucho más limitado que el actual. Notable el caso del minúsculo país, arrasado por guerras, que soporto intervenciones armadas y situaciones de esclavitud denigrante, hoy transformado positivamente en una de las diez mayores economías del mundo.
En todos los casos descriptos y en otros similares, el rol del respectivo Estado Nacional fue activo y claramente proactivo a favor del desarrollo industrial, tecnológico y social.
Claramente sin industria no hay nación soberana, con dignidad nacional y criterio de grandeza. Sin industria y desarrollos tecnológicos propios, apenas pueden existir esos remedos de naciones pseudo independientes, que en realidad son meras colonias políticas y/o económicas de las potencias a las que los sectores mediocres y acomodaticios, se someten gustosamente, con tal de mantener internamente un sistema político feudal, apenas revestido de formalismos democráticos, y con también mucha fanfarria hueca de patrioterismo meramente declamativo.
Ese modelo político – económico de economía primaria, vetusto, anacrónico e inclusive hoy totalmente inviable; es claramente el objetivo al cual tozuda y neciamente buscan llevarnos al como sea, los sectores del conservadurismo recalcitrante, el mismo que sigue añorando los “tiempos de la república”, en las décadas de “organización nacional” del mitrismo, de esa parodia de democracia (años del voto cantado, y otras “lindezas” similares), y del burdo remedo de nación independiente (que en realidad era una colonia dócil a los dictados de Gran Bretaña).
A ese rol hoy totalmente inviable, de país – estancia, nos quieren empujar al como sea los de la ultra conservadora y clasista oligarquía tradicional (nucleados en la Sociedad Rural y similares), con sus prolongaciones en la oligarquía diversificada en industriales con mentalidad de estancieros y otros intermediarios
varios (como la describe Eduardo Basualdo), más los agentes y especuladores que medran en los vericuetos de ese modelo, sin olvidar tampoco a sectores funcionales a esos intereses, de la política, los medios de comunicación y las muy cerradas estructuras que mantienen “alineada a la tropa” de las FFAA y FFSS bajo los prejuicios ultra liberales y por ende fuertemente antinacionales. Esto último desde 1955 en adelante, y muy acentuado desde el apátrida e infame “proceso”, período en que a fuerza de bayonetas se impuso el siniestro e industricida modelo económico neoliberal.
Por supuesto, si bien pueden ser sutiles, se notan las influencias y presiones del mega sector financiero transnacional, y de las Potencias Neocolonialistas y sus aliados menores, para embretarnos al como sea y sin salida, buscando desguazar todo desarrollo industrial y hacer desaparecer todo atisbo de entes propios
creadores de tecnologías.
Excepto el caso de Egipto en el siglo XIX, cuando las presiones de las hilanderías británicas lograron abortar completamente un proceso de industrialización que estaba en plena marcha y buscando diversificarse, cuesta encontrar otro pésimo ejemplo similar en el mundo, de alguna otra nación en épocas de paz, que haya padecido semejante proceso de industricidio y tecnicidio
planificados con premeditación y alevosía.
Claro está que, aunque muchos dirigentes políticos, empresarios y
académicos, así como el grueso de los militares argentinos, no hayan tomado conciencia de ello, estamos siendo sistemáticamente agredido por un relativamente sutil proceso de guerra híbrida; la cual tiene como objetivo de mínima embretarnos sin salida en el rol de colonia dócil; y de máxima, llevarnos a los empujones a la disolución nacional.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
Un país sin industria es como un hombre sin un brazo, decía con meridiana claridad Friedrich List, el notable pensador y activo hombre de Estado que fue el padre intelectual y fáctico de los procesos de industrialización de Alemania y Estados Unidos; procesos de industrialización que eclosionaron en la Segunda Revolución Industrial, entre 1870 y 1890 aproximadamente, que tuvo como principales protagonistas precisamente a ambas naciones, sacándolas del atraso y subdesarrollo crónico a la cual hubieran seguido atadas si se habrían sujetado a la engañosa y falaz doctrina económica liberal.
En ambos países, hoy indudables grandes potencias en base a sus formidables desarrollos industriales y tecnológicos, los procesos de transformaciones de economías primarias a economías plenamente desarrolladas, fueron trabajosos y complicados, debiendo también en ambos casos vencerse las férreas oposiciones de los sectores ultra conservadores, vinculados a los cerrados intereses de grandes terratenientes agrarios y a los intermediarios que lucraban con las importaciones y las finanzas relacionadas con ese tipo de economías subdesarrolladas, subordinadas a otras economías desarrolladas e industrializadas, en particular en esos años a Gran Bretaña.
En Estados Unidos, Alemania, Japón y prácticamente todos los casos de naciones que vencieron las fuertes ataduras culturales, sociales, económicas e incluso militares, de los sectores oligárquicos recalcitrantes opuestos a toda transformación socio económica profunda y positiva; las dirigencias con mentalidad de estadistas y con claro espíritu de patriotismo, entendieron que sin industria ni desarrollos tecnológicos propios, la independencia y la dignidad nacional son meros conceptos huecos, carentes de contenido y privados de toda entidad real.
Esos procesos de transformaciones nunca son fáciles ni con senderos allanados libres de amañados obstáculos internos y fuertes presiones externas; estas últimas del enorme sector financiero especulativo y factores del poder corporativo con bases en los países desarrollados, a los que no les conviene que nuevos países se sumen al selecto grupo de naciones desarrolladas.
EEUU debió vencer al sur esclavista, productor primario subordinado a la industria británica, en especial la textil.
Alemania debió torcerles el brazo a los sectores reaccionarios y retardatarios de los junkers (grandes terratenientes) y los intermediarios de las importaciones y poderes financieros ultra conservadores. Claro que algunos junkers, muy ilustrados y con
claro sentido de patriotismo, por encima de los mediocres conceptos clasistas y de escaso patriotismo de los oligarcas tradicionales, fueron actores principales en la consolidación de la unidad nacional y de su fuerte transformación en un Estado industrial, como el Canciller de Hierro, Otto von Bismarck.
En Japón, los estadistas y patriotas que promovieron la industrialización y modernización, tuvieron que vencer las resistencias de los señores feudales que con el poder de los samuráis a su servicio, pretendían seguir atados a perimidas
estructuras feudales ya inviables y muy anacrónicas.
Brasil emprendió su decidido camino hacia la industrialización y fuerte desarrollo tecnológico, solo después de vencer las enconadas resistencias de la poderosa “oligarquía del café con leche”, la cual nucleaba a fuertes terratenientes de diversos Estados, pero en particular los oligarcas cafeteros de San Pablo, y los productores bovinos y lácteos de Minas Gerais. Para contrarrestar sus influencias anti industriales, lograron consolidar una fuerte clase dirigente consustanciada con la mentalidad industrialista y progresista.
Corea del Sur, un país pequeño y muy pobre, devastado por la Segunda Guerra Mundial y la subsiguiente Guerra de Corea, marginado de la economía mundial, solo era un importante productor de arroz, en un marco de pobreza y marginación generalizadas. Firmes y bien delineadas Políticas de Estado, dieron el marco necesario para que los sectores empresarios locales se convirtieran en líderes de las transformaciones industriales y tecnológicas, reservando el mercado interno como la base propia para expandir sus producciones. Con eso se evitó que se volcaran a ser meros importadores, u oligarcas tradicionales, intermediarios o simples inversores inmobiliarios, con lo cual el perfil productivo de su país hubiese sido mucho más limitado que el actual. Notable el caso del minúsculo país, arrasado por guerras, que soporto intervenciones armadas y situaciones de esclavitud denigrante, hoy transformado positivamente en una de las diez mayores economías del mundo.
En todos los casos descriptos y en otros similares, el rol del respectivo Estado Nacional fue activo y claramente proactivo a favor del desarrollo industrial, tecnológico y social.
Claramente sin industria no hay nación soberana, con dignidad nacional y criterio de grandeza. Sin industria y desarrollos tecnológicos propios, apenas pueden existir esos remedos de naciones pseudo independientes, que en realidad son meras colonias políticas y/o económicas de las potencias a las que los sectores mediocres y acomodaticios, se someten gustosamente, con tal de mantener internamente un sistema político feudal, apenas revestido de formalismos democráticos, y con también mucha fanfarria hueca de patrioterismo meramente declamativo.
Ese modelo político – económico de economía primaria, vetusto, anacrónico e inclusive hoy totalmente inviable; es claramente el objetivo al cual tozuda y neciamente buscan llevarnos al como sea, los sectores del conservadurismo recalcitrante, el mismo que sigue añorando los “tiempos de la república”, en las décadas de “organización nacional” del mitrismo, de esa parodia de democracia (años del voto cantado, y otras “lindezas” similares), y del burdo remedo de nación independiente (que en realidad era una colonia dócil a los dictados de Gran Bretaña).
A ese rol hoy totalmente inviable, de país – estancia, nos quieren empujar al como sea los de la ultra conservadora y clasista oligarquía tradicional (nucleados en la Sociedad Rural y similares), con sus prolongaciones en la oligarquía diversificada en industriales con mentalidad de estancieros y otros intermediarios
varios (como la describe Eduardo Basualdo), más los agentes y especuladores que medran en los vericuetos de ese modelo, sin olvidar tampoco a sectores funcionales a esos intereses, de la política, los medios de comunicación y las muy cerradas estructuras que mantienen “alineada a la tropa” de las FFAA y FFSS bajo los prejuicios ultra liberales y por ende fuertemente antinacionales. Esto último desde 1955 en adelante, y muy acentuado desde el apátrida e infame “proceso”, período en que a fuerza de bayonetas se impuso el siniestro e industricida modelo económico neoliberal.
Por supuesto, si bien pueden ser sutiles, se notan las influencias y presiones del mega sector financiero transnacional, y de las Potencias Neocolonialistas y sus aliados menores, para embretarnos al como sea y sin salida, buscando desguazar todo desarrollo industrial y hacer desaparecer todo atisbo de entes propios
creadores de tecnologías.
Excepto el caso de Egipto en el siglo XIX, cuando las presiones de las hilanderías británicas lograron abortar completamente un proceso de industrialización que estaba en plena marcha y buscando diversificarse, cuesta encontrar otro pésimo ejemplo similar en el mundo, de alguna otra nación en épocas de paz, que haya padecido semejante proceso de industricidio y tecnicidio
planificados con premeditación y alevosía.
Claro está que, aunque muchos dirigentes políticos, empresarios y
académicos, así como el grueso de los militares argentinos, no hayan tomado conciencia de ello, estamos siendo sistemáticamente agredido por un relativamente sutil proceso de guerra híbrida; la cual tiene como objetivo de mínima embretarnos sin salida en el rol de colonia dócil; y de máxima, llevarnos a los empujones a la disolución nacional.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos