VINIERON A DESTRUIR Y A TERMINAR CON ARGENTINA
Muchos aun no comprenden y dicen “fracasaron” y “se equivocaron”. Falso, vinieron a hacer todo el daño que ya han perpetrado, y mucho más si les seguimos dejando. Son apátridas que desprecian visceralmente al Ser Nacional.
Forman esa oligarquía abyecta, que solo busca seguir enriqueciéndose, fugando capitales a paraísos fiscales; tienen cerrado espíritu de casta pretendidamente superior, que se basa en los infinitos privilegios que los rodean desde siempre; son hipócritas que mienten y falsean sin ningún atisbo de moral, son perversos que se solazan ante la miseria generalizada que ellos mismos provocan.
Son peores que los oligarcas del mitrismo y de la década infame, pues aquellos, en sus sumisiones a Gran Bretaña, guardaban algún resto de decoro para considerar –en sus distorsionadas ópticas- que defendían ciertos intereses básicos de Argentina, y a algún resto de patriotismo muy elemental hacían referencia. Estos en cambio, solo desprecian todo lo nacional, operando como marionetas funcionales a los poderes financieros transnacionales y las Potencias Atlantistas, que buscan sin tapujos, la disolución nacional.
A los odios cerriles del mitrismo sarmientino a la gente común (“solo sirven para abonar la tierra con su sangre”, dijo de los gauchos “el gran educador” cuando se ufanaba de los degüellos al por mayor contra los federales, perpetrado por los Coroneles de Mitre), le sumaron la impiedad de los feroces bombardeadores del ’55 (masacrando a su propio pueblo) y fusiladores del ’56, el odio a lo Nacional y Popular de los golpistas del ’62, las aberraciones del ’76 (para imponer el neoliberalismo); y ahora agregaron un cinismo a toda prueba, opinando como simples relatores respecto al desbarranque generalizado que ellos provocaron intencionalmente, eludiendo sus responsabilidades como perpetradores de la sumatoria de acciones de traición a la patria y de negociados alevosos para ellos y sus amigotes (capitalismo de country, lo llaman algunos), advirtiéndose como se ríen descaradamente de la miseria acentuada y la angustia general que adrede provocan y agravan día a día.
Son incapaces de resistir un diálogo libre con periodistas no comprados o condicionados previamente.
Tampoco pueden ya dialogar con personas comunes, ante el repudio general que cosechan, por lo que la calle ya les es marcadamente hostil.
Su accionar político – económico es continuación directa del neoliberalismo procesero (puesto en vigencia por Martínez De Hoz, con la custodia de las bayonetas de Videla y sus secuaces, como tropas de ocupación en el propio territorio, bajo la excusa “perfecta” de “la subversión”), y es también continuador total –pero en versión recargada- del neoliberalismo noventista-, aquel del claudicado Alfonsín y de los apátridas Menem y De La Rúa.
Claro que ahora con varios de los mismos perpetradores de los años ’90, se manejan como “niños bien” que en base a la prepotencia de fingidos buenos modales, buscan llevarse todo por delante, como se detalla seguidamente.
La suma del poder público -que buscan afanosamente y que en buena parte la consiguieron, “domesticando” a periodistas, políticos y sectores del Poder Judicial-.
Cuentan con los apoyos casi irrestrictos de los auto subordinados miembros de la dogmática familia militar liberal (esa que ve “zurdos” hasta en la sopa, pero no ve a los delincuentes de guante blanco de las finanzas y las oligarquías), y el poder de choque de las fuerzas de seguridad, prestas a apalear a obreros despedidos, docentes, jubilados y al pueblo protestando ante tanta desfachatez y descaro.
Todo eso con las complicidades de sectores clasemedieros tan afectos al odio fácil y a “comprar” mensajes prefabricados para tan incautos y no pensantes, como reacios a razonar y a buscar fundamentos bien basados, que esos sectores demuestran ser.
Las “progresías”, “comprando” causas prefabricadas por los mismos factores de poder que nos agreden desde afuera, aportan al odio y a las divisiones, militando causas conflictivas como el ultra feminismo, el aborto, el ultra indigenismo, el ultra ecologismo y otras similares.
De mínima buscan hacernos retroceder un siglo y medio, reeditando el infame mitrismo, el mismo que buscó reinstaurar el repudiado “proceso”; pero de máxima, claramente su objetivo es balcanizar a Argentina y hacerla desaparecer como Unidad Geopolítica; esto último acorde a los dictados que con muchos
fundamentos se atribuyen a Churchill en los acuerdos de Yalta, que el neoliberalismo transnacional claramente asumió como un objetivo propio.
Destruir el empleo y precarizarlo al extremo, instalar la desocupación masiva como fenómeno permanente para “domesticar” a los trabajadores asalariados y a los pequeños cuentapropistas; reducir brutalmente el poder adquisitivo de los salarios; empobrecer rápida y alevosamente a la clase media, y transformar en indigentes a los pobres; “descartar” a los indigentes dejando que se mueran –literalmente- de hambre y de enfermedades de la miseria; usar la candidez política de los jubilados, para luego hambrearlos y forzarlos a muertes prematuras por carencias de medicamentos y falta de alimentos sanos y suficientes; desarticular totalmente el país, paralizando las obras públicas e incluso no reponiendo las existentes, además de instalarnos “salvavidas de plomo” como las costosas y muy ineficientes “energías renovables” (un curro gigantesco del que casi nadie habla pues es un tema muy técnico); precarizar y vaciar de contenido a la Educación y a la Salud Pública; destruir premeditada y alevosamente a toda la industria argentina, con lo cual no solo nos dan una estocada mortal a nuestro futuro como nación independiente y soberana, sino que fomentan un país chiquito, en el cual apenas tendrán cabida con trabajo no más de diez millones de habitantes (todo el resto, somos “descartables” y “sobramos” para estos perversos apátridas); destruir rápidamente y con brutal alevosía todos los entes tecnológicos y los programas de desarrollo científico que logró realizar nuestro país, varios de ellos de notable relevancia mundial (como el nuclear, satelital, de desarrollos de drogas medicinales, de técnicas avanzadas de siembra, etc.); tergiversar en forma total la Historia Nacional, incluso haciéndola desaparecer de los planes de estudio y de la mentalidad de la población (los billetes sin figuras de próceres son una de las acciones perpetradas en tal sentido); desprecio total por la soberanía (tal como antes ya lo había dicho el actual impresentable presidente), y acorde con eso, entregar en bandeja Las Malvinas al arbitrio británico, perpetrando acciones para perder derechos en La Antártida y el muy rico y extenso Mar Argentino, además de “preparar el terreno” para secesionar La Patagonia, despoblándola con aviesa intención; subordinarnos expresa y vilmente a los dictados de las potencias anglosajonas, y con ello a la OTAN y las Potencias Atlantistas, además del poder hoy omnímodo del FMI y de la Banca usurera transnacional.
Para avanzar en la sádica misión de hacer colapsar totalmente a Argentina, el gobierno neoliberal recargado actual, el de CEOs apátridas soberbios y poco ilustrados, cuenta con fuertes apoyos internos y externos. Y demuestran estar dispuestos a todo, con tal de no perder el poder y completar su macabra tarea.
Pero los sectores del Pensamiento Nacional tenemos la enorme fuerza de la verdad; de la justicia de su causa totalmente patriótica y humanamente cristiana (lo cual incluye, con respeto, a otros credos) en su concepción moral; de la Doctrina Nacional que pese a los ataques recibidos vive y está muy fuerte; y sin duda el mundo multipolar de hoy nos ofrece potenciales aliados para enfrentar exitosamente al proyecto globalista, egoísta por definición, antiteo y apátrida que hoy nos agrede con saña y alevosía.
Pese a lo oscuro de la hora, el resultado está abierto. En su resolución favorable se juega el futuro de la patria, y nuestra dignidad como argentinos… nada menos.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
domingo, 28 de abril de 2019
miércoles, 24 de abril de 2019
LIBERTARIOS COMO CONFUSOS O CIPAYOS EN GRADO SUPERLATIVO
Como lo definió con genial simplicidad Friedrich List, Adam Smith fue un conquistador más temible que Napoleón (y lo escribió cuando estaban muy frescos los recuerdos del agresivo accionar del genial estratega y notable estadista, el autocoronado Emperador de Francia).
Para mayor precisión, Smith fue el fundador intelectual del liberalismo económico, que transformado en doctrina económica excluyente ofició de poderoso mascarón de proa del imperialismo político – económico de Gran Bretaña, cuyo cenit del poder lo alcanzó el hoy decaído imperio en la Era Victoriana.
List fue el cerebro vital que desnudó las falacias arteras que esconde la doctrina e ideología liberal, la cual fue creada para perpetuar a Gran Bretaña como el “taller del mundo” y relegar a las restantes naciones al mero rol de proveedores “especializados” de materias primas.
Las claras y contundentes ideas de List fueron utilizadas inteligentemente por Hamilton y sus sucesores en EEUU, para salir de la trampa de la primarización económica, predicada por los teóricos liberales, las oligarquías algodoneras y los intereses creados de los importadores y sus proveedores británicos; siendo también sus brillantes escritos y su tesonero accionar las bases teóricas de la unificación de Alemania y su posterior muy rápida industrialización, concretadas bajo la férrea conducción del “Canciller de Hierro” Otto von Bismarck (ideas que nada tenían en común en lo ideológico con el nazismo, que surgió seis décadas después, y con otro encuadre por cierto). Para ponerlo en claro, List puede considerarse el fundador del sano nacionalismo económico elaborado bajo pautas científicas, mientras que el nazismo fue una tergiversación o degeneración violenta y racista del nacionalismo.
Ese tipo de diferenciación hacía Jauretche, que eludía el calificativo de “nacionalista” (usado por ciertas oligarquías portuarias de las primeras décadas del siglo XX para justificar sus tropelías, atemorizando y agrediendo a inmigrantes, a los que despreciaban y a la vez temían). Por eso Don Arturo acuñó los conceptos de Pensamiento Nacional y Doctrina Nacional, libres de racismo y otras lacras degradantes. Pero este ya es otro tema…
Al producirse la Segunda Revolución Industrial, alrededor de 1870 un siglo después que eclosionara la Primera Revolución Industrial, un lote de naciones forzaron sus propios desarrollos tecnológicos e industriales, y al menos dos de ellas habían superado a Gran Bretaña en PBI industrial y en niveles tecnológicos entre 1900 y 1910. Esas dos naciones, nuevas líderes industriales y ya grandes potencias eran justamente EEUU y Alemania.
Así como Gran Bretaña elaboró su surgimiento industrial estimulado y protegido por severas normas estatales (como el Acta de Navegación, entre otras), y mantuvo el doble discurso de ser liberal “hacia afuera” y proteccionista fronteras adentro; lo mismo hicieron las nuevas potencias industriales, las que al estallido de la Primera Guerra Mundial eran un puñado de países de Europa Occidental, más EEUU y Japón.
En Argentina, la subordinación explícita y rastrera de la oligarquía respecto a Gran Bretaña, obstaculizó, impidió y luego desalentó la industrialización, la cual había alcanzado cierta relevancia durante la guerra del ’14 al ’18. Aceptadas las “industrias naturales” (que elaboraban materias primas alimenticias, básicamente), en cambio la oligarquía y el establishment se ensañaron contra las que despectivamente llamaban “industrias artificiales”, las de mayor tecnología, como las metalúrgicas, siderúrgicas, eléctricas, químicas y otras similares.
Nada debía amenazar al statu quo de supremacía omnímoda de la oligarquía tradicional y del poderío británico, que manejaba a su antojo todos los resortes del poder interno. ¡Hasta llegaron a oponerse a la creación de Facultades de Ingeniería y de Ciencias Duras, por el “peligro” que ello representaba, arguyendo incluso incapacidades genéticas irreversibles de los ingenieros y científicos argentinos, respecto a los británicos! Por supuesto, la realidad demostró la perversa falsedad de ese maligno prejuicio, como parte de la intensa campaña de colonización cultural... la cual prosigue hasta nuestros días.
Lo cierto es que Argentina desperdició una excelente coyuntura internacional para industrializarnos y desarrollar tecnologías propias, en los años de “vacas gordas” de buenos precios internacionales de las materias primas, período histórico que transcurrió entre 1880 y 1910 aproximadamente.
Al estallido de la Primera Guerra Mundial, las condiciones del comercio mundial habían cambiado sensiblemente, valorizándose los productos industriales y las últimas tecnologías de esos años.
En base a fuertes presiones múltiples, el liberalismo siguió siendo “la” doctrina económica “correcta” en el mundo, pese a los claros ejemplos “transgresores” de las nuevas potencias industriales, y eso duró hasta la gran crisis económica mundial de 1929, de la cual las “recetas” y las “leyes económicas” liberales se mostraron totalmente incapaces de superar, existiendo ya la doctrina comunista, cuyas bases económicas son –curiosamente- liberales. O sea que tanto el liberalismo como el comunismo son doctrinas “internacionalistas”, opuestas de hecho al sano nacionalismo.
Surgió entonces el keynesianismo, el cual sin combatir la propiedad privada, demostró la notable conveniencia del fuerte intervencionismo estatal, y de las acciones concretas anticíclicas, o sea lo opuesto a la ortodoxia económica.
En base a los lineamientos keynesianos (que pueden considerarse como Capitalismo de Estado), el mundo se liberó de las ataduras mentales del liberalismo dieciochesco y decimonónico, para emprender un proceso continuado de fuerte desarrollo socio económico, que no solo se centró en las potencias tradicionales, sino que llegó a buena parte del mundo subdesarrollado, y en nuestra región básicamente a Argentina, Brasil y México.
Ese período de bonanza, que algunos creyeron ininterrumpido, fue calificado como “los treinta años gloriosos”, por abarcar casi tres décadas, concretamente desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, hasta la Primera Gran Crisis del Petróleo, a comienzos de los años ’70.
Pero la reacción contra el keynesianismo y una economía más equitativa, con mejor distribución de la riqueza, mejores y crecientes niveles de vida, e incluso la fuerte política mundial de descolonización; comenzó y creció al amparo del establishment financiero transnacional que buscaba aumentar sus ganancias y retomar el Poder Real Mundial. Comenzaron a atacar desde lo ideológico, a partir de los planteos –nunca demostrados- de la “conveniencia” de debilitar a los Estados dando mayores “libertades” al capital-, en una profundización del liberalismo tradicional, que inicialmente fue llamada La Escuela Austríaca, en cuyo ámbito académico surgió y luego se expandió, de la mano de los economistas como von Mises y von Hayek, en un movimiento político económico gestado a fines del siglo XIX, pero con impulso creciente como ataque al keynesianismo desde los años ’40 del siglo XX.
Las ideas del individualismo extremo y de la anulación casi total del Estado como figura económica básica, que son principios relevantes de la Escuela Austríaca, devinieron en el neoliberalismo económico, impulsado desde mediados de los años ’70 a partir del fenómeno por entonces nuevo de la estanflación (estancamiento con inflación), lo cual no había sido previsto ni pudo inicialmente solucionarse en el marco del keynesianismo imperante.
Claro está que el espaldarazo que logró difundir e imponer por la fuerza de las presiones económicas, financieras, políticas e incluso militares, al neoliberalismo como doctrina “correcta, única y dominante”, fue consecuencia de la era reaganiana tatcheriana (presidencia de Reagan y gobierno de Tatcher), que siendo poderoso en los ’70, se adueñó del poder mundial desde comienzos de los años ’80.
Ese marco de fuertes presiones de las potencias anglosajonas, nos impuso el neoliberalismo a los argentinos, con las FFAA operando como tropas de ocupación en el propio territorio, durante el siniestro “proceso” (1), para proteger a los “Chicago’s Boys” (2) de Martínez de Hoz y sus continuadores.
El neoliberalismo pasó a ser la herramienta político – económica de la globalización salvaje, nueva forma de esclavitud diagramada para operar a escala planetaria, con la colonización mental y estupidización masiva como cadenas invisibles de ese proyecto hiper materialista e inhumano, que por cierto no trepida en usar a las sectas, a predicadores dóciles y a cuanta artimaña le sea útil, incluyendo las nuevas “deidades” del ultra ecologismo, ultra indigenismo, ultra feminismo, etc., fogoneadas por bien financiadas ONGs manejadas desde las Potencias Atlantistas.
El summum del poder lo alcanzó el neoliberalismo al colapsar la Unión Soviética, y muchos creyeron en su reinado permanente, como el norteamericano Francis Fukuyama, quien pronosticó “el fin de la historia”, para afirmar la supuesta eterna supremacía del globalismo neoliberal y de las Potencias Anglosajonas.
Esa supuesta “eternidad” duró solo una década, para pasar la geopolítica mundial a estar signada por el Mundo Multipolar de los Grandes Bloques de Poder; mientras que a menos de dos décadas después fluye de nuevo a un nuevo tipo de bipolaridad, entre las Potencias Continentalistas y las Atlantistas.
Pese a la fortísima cobertura mediática mundial y al accionar de operadores diversos a su servicio, el neoliberalismo está fuertemente depreciado y denostado como doctrina político – económica, lo cual es directa consecuencia de sus desastrosos resultados en todos los países en que sus “recetas” se aplicaron.
No puede sorprender entonces que, como de la galera de un ilusionista presto a engañar al público crédulo, haya surgida la pseudo ideología del “libertarismo”, la cual no es más que un refrito de los ultra liberales principios del neoliberalismo, presentados bajo la supuesta nueva idea de priorizar en absoluto los derechos de propiedad individuales, sin importar nada ideales como la solidaridad, el bien común y otros altos valores morales similares, llegando incluso a despreciar abiertamente a toda forma de sano patriotismo. Es el egoísmo extremo entronizado como supuesta máxima expresión de la “libertad”, lo cual en rigor de verdad implica la libertad absoluta de morirse de hambre para las grandes mayorías que en ese contexto quedan totalmente desamparadas y subordinadas al arbitrario criterio de los poderosos.
El considerado de última como un anarcocapitalismo exacerbado.
Así como el neoliberalismo es la continuación del liberalismo brutalmente acentuado, el “libertarismo” no es más que un formato aun más recrudecido del ya muy inhumano neoliberalismo.
Nunca faltan egoístas en grado sumo, desinformados y/o crédulos, que gozando de cierto grado de bienestar como resabio de años de políticas keynesianas y doctrinas político – económicas de base humana e incluso cristiana (respetando en el concepto a las otras religiones monoteístas), que ahora adhieran irracionalmente a ideas libertarias. las que de imponerse los transformarán en parias sin retorno.
No advierten que con ello no solo socavan a la propia patria, sino que promueven su futura miseria, de prosperar esa ultra materialista y excluyente doctrina.
(1) “Proceso” = abreviatura de Proceso de Reorganización Nacional, nombre autoimpuesto del golpe de Estado cívico militar de 1976 en Argentina.
(2) “Chicago’s Boys” = Colaboradores directos del ministro Martínez De Hoz, quien instaló por la fuerza de las bayonetas el neoliberalismo en Argentina. La denominación surgió porque en su mayoría eran jóvenes economistas formados en la “Escuela de Chicago”, por entonces centro mundial del neoliberalismo doctrinario.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
ANALISTA DE TEMAS ECONÓMICOS Y GEOPOLÍTICOS
Como lo definió con genial simplicidad Friedrich List, Adam Smith fue un conquistador más temible que Napoleón (y lo escribió cuando estaban muy frescos los recuerdos del agresivo accionar del genial estratega y notable estadista, el autocoronado Emperador de Francia).
Para mayor precisión, Smith fue el fundador intelectual del liberalismo económico, que transformado en doctrina económica excluyente ofició de poderoso mascarón de proa del imperialismo político – económico de Gran Bretaña, cuyo cenit del poder lo alcanzó el hoy decaído imperio en la Era Victoriana.
List fue el cerebro vital que desnudó las falacias arteras que esconde la doctrina e ideología liberal, la cual fue creada para perpetuar a Gran Bretaña como el “taller del mundo” y relegar a las restantes naciones al mero rol de proveedores “especializados” de materias primas.
Las claras y contundentes ideas de List fueron utilizadas inteligentemente por Hamilton y sus sucesores en EEUU, para salir de la trampa de la primarización económica, predicada por los teóricos liberales, las oligarquías algodoneras y los intereses creados de los importadores y sus proveedores británicos; siendo también sus brillantes escritos y su tesonero accionar las bases teóricas de la unificación de Alemania y su posterior muy rápida industrialización, concretadas bajo la férrea conducción del “Canciller de Hierro” Otto von Bismarck (ideas que nada tenían en común en lo ideológico con el nazismo, que surgió seis décadas después, y con otro encuadre por cierto). Para ponerlo en claro, List puede considerarse el fundador del sano nacionalismo económico elaborado bajo pautas científicas, mientras que el nazismo fue una tergiversación o degeneración violenta y racista del nacionalismo.
Ese tipo de diferenciación hacía Jauretche, que eludía el calificativo de “nacionalista” (usado por ciertas oligarquías portuarias de las primeras décadas del siglo XX para justificar sus tropelías, atemorizando y agrediendo a inmigrantes, a los que despreciaban y a la vez temían). Por eso Don Arturo acuñó los conceptos de Pensamiento Nacional y Doctrina Nacional, libres de racismo y otras lacras degradantes. Pero este ya es otro tema…
Al producirse la Segunda Revolución Industrial, alrededor de 1870 un siglo después que eclosionara la Primera Revolución Industrial, un lote de naciones forzaron sus propios desarrollos tecnológicos e industriales, y al menos dos de ellas habían superado a Gran Bretaña en PBI industrial y en niveles tecnológicos entre 1900 y 1910. Esas dos naciones, nuevas líderes industriales y ya grandes potencias eran justamente EEUU y Alemania.
Así como Gran Bretaña elaboró su surgimiento industrial estimulado y protegido por severas normas estatales (como el Acta de Navegación, entre otras), y mantuvo el doble discurso de ser liberal “hacia afuera” y proteccionista fronteras adentro; lo mismo hicieron las nuevas potencias industriales, las que al estallido de la Primera Guerra Mundial eran un puñado de países de Europa Occidental, más EEUU y Japón.
En Argentina, la subordinación explícita y rastrera de la oligarquía respecto a Gran Bretaña, obstaculizó, impidió y luego desalentó la industrialización, la cual había alcanzado cierta relevancia durante la guerra del ’14 al ’18. Aceptadas las “industrias naturales” (que elaboraban materias primas alimenticias, básicamente), en cambio la oligarquía y el establishment se ensañaron contra las que despectivamente llamaban “industrias artificiales”, las de mayor tecnología, como las metalúrgicas, siderúrgicas, eléctricas, químicas y otras similares.
Nada debía amenazar al statu quo de supremacía omnímoda de la oligarquía tradicional y del poderío británico, que manejaba a su antojo todos los resortes del poder interno. ¡Hasta llegaron a oponerse a la creación de Facultades de Ingeniería y de Ciencias Duras, por el “peligro” que ello representaba, arguyendo incluso incapacidades genéticas irreversibles de los ingenieros y científicos argentinos, respecto a los británicos! Por supuesto, la realidad demostró la perversa falsedad de ese maligno prejuicio, como parte de la intensa campaña de colonización cultural... la cual prosigue hasta nuestros días.
Lo cierto es que Argentina desperdició una excelente coyuntura internacional para industrializarnos y desarrollar tecnologías propias, en los años de “vacas gordas” de buenos precios internacionales de las materias primas, período histórico que transcurrió entre 1880 y 1910 aproximadamente.
Al estallido de la Primera Guerra Mundial, las condiciones del comercio mundial habían cambiado sensiblemente, valorizándose los productos industriales y las últimas tecnologías de esos años.
En base a fuertes presiones múltiples, el liberalismo siguió siendo “la” doctrina económica “correcta” en el mundo, pese a los claros ejemplos “transgresores” de las nuevas potencias industriales, y eso duró hasta la gran crisis económica mundial de 1929, de la cual las “recetas” y las “leyes económicas” liberales se mostraron totalmente incapaces de superar, existiendo ya la doctrina comunista, cuyas bases económicas son –curiosamente- liberales. O sea que tanto el liberalismo como el comunismo son doctrinas “internacionalistas”, opuestas de hecho al sano nacionalismo.
Surgió entonces el keynesianismo, el cual sin combatir la propiedad privada, demostró la notable conveniencia del fuerte intervencionismo estatal, y de las acciones concretas anticíclicas, o sea lo opuesto a la ortodoxia económica.
En base a los lineamientos keynesianos (que pueden considerarse como Capitalismo de Estado), el mundo se liberó de las ataduras mentales del liberalismo dieciochesco y decimonónico, para emprender un proceso continuado de fuerte desarrollo socio económico, que no solo se centró en las potencias tradicionales, sino que llegó a buena parte del mundo subdesarrollado, y en nuestra región básicamente a Argentina, Brasil y México.
Ese período de bonanza, que algunos creyeron ininterrumpido, fue calificado como “los treinta años gloriosos”, por abarcar casi tres décadas, concretamente desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, hasta la Primera Gran Crisis del Petróleo, a comienzos de los años ’70.
Pero la reacción contra el keynesianismo y una economía más equitativa, con mejor distribución de la riqueza, mejores y crecientes niveles de vida, e incluso la fuerte política mundial de descolonización; comenzó y creció al amparo del establishment financiero transnacional que buscaba aumentar sus ganancias y retomar el Poder Real Mundial. Comenzaron a atacar desde lo ideológico, a partir de los planteos –nunca demostrados- de la “conveniencia” de debilitar a los Estados dando mayores “libertades” al capital-, en una profundización del liberalismo tradicional, que inicialmente fue llamada La Escuela Austríaca, en cuyo ámbito académico surgió y luego se expandió, de la mano de los economistas como von Mises y von Hayek, en un movimiento político económico gestado a fines del siglo XIX, pero con impulso creciente como ataque al keynesianismo desde los años ’40 del siglo XX.
Las ideas del individualismo extremo y de la anulación casi total del Estado como figura económica básica, que son principios relevantes de la Escuela Austríaca, devinieron en el neoliberalismo económico, impulsado desde mediados de los años ’70 a partir del fenómeno por entonces nuevo de la estanflación (estancamiento con inflación), lo cual no había sido previsto ni pudo inicialmente solucionarse en el marco del keynesianismo imperante.
Claro está que el espaldarazo que logró difundir e imponer por la fuerza de las presiones económicas, financieras, políticas e incluso militares, al neoliberalismo como doctrina “correcta, única y dominante”, fue consecuencia de la era reaganiana tatcheriana (presidencia de Reagan y gobierno de Tatcher), que siendo poderoso en los ’70, se adueñó del poder mundial desde comienzos de los años ’80.
Ese marco de fuertes presiones de las potencias anglosajonas, nos impuso el neoliberalismo a los argentinos, con las FFAA operando como tropas de ocupación en el propio territorio, durante el siniestro “proceso” (1), para proteger a los “Chicago’s Boys” (2) de Martínez de Hoz y sus continuadores.
El neoliberalismo pasó a ser la herramienta político – económica de la globalización salvaje, nueva forma de esclavitud diagramada para operar a escala planetaria, con la colonización mental y estupidización masiva como cadenas invisibles de ese proyecto hiper materialista e inhumano, que por cierto no trepida en usar a las sectas, a predicadores dóciles y a cuanta artimaña le sea útil, incluyendo las nuevas “deidades” del ultra ecologismo, ultra indigenismo, ultra feminismo, etc., fogoneadas por bien financiadas ONGs manejadas desde las Potencias Atlantistas.
El summum del poder lo alcanzó el neoliberalismo al colapsar la Unión Soviética, y muchos creyeron en su reinado permanente, como el norteamericano Francis Fukuyama, quien pronosticó “el fin de la historia”, para afirmar la supuesta eterna supremacía del globalismo neoliberal y de las Potencias Anglosajonas.
Esa supuesta “eternidad” duró solo una década, para pasar la geopolítica mundial a estar signada por el Mundo Multipolar de los Grandes Bloques de Poder; mientras que a menos de dos décadas después fluye de nuevo a un nuevo tipo de bipolaridad, entre las Potencias Continentalistas y las Atlantistas.
Pese a la fortísima cobertura mediática mundial y al accionar de operadores diversos a su servicio, el neoliberalismo está fuertemente depreciado y denostado como doctrina político – económica, lo cual es directa consecuencia de sus desastrosos resultados en todos los países en que sus “recetas” se aplicaron.
No puede sorprender entonces que, como de la galera de un ilusionista presto a engañar al público crédulo, haya surgida la pseudo ideología del “libertarismo”, la cual no es más que un refrito de los ultra liberales principios del neoliberalismo, presentados bajo la supuesta nueva idea de priorizar en absoluto los derechos de propiedad individuales, sin importar nada ideales como la solidaridad, el bien común y otros altos valores morales similares, llegando incluso a despreciar abiertamente a toda forma de sano patriotismo. Es el egoísmo extremo entronizado como supuesta máxima expresión de la “libertad”, lo cual en rigor de verdad implica la libertad absoluta de morirse de hambre para las grandes mayorías que en ese contexto quedan totalmente desamparadas y subordinadas al arbitrario criterio de los poderosos.
El considerado de última como un anarcocapitalismo exacerbado.
Así como el neoliberalismo es la continuación del liberalismo brutalmente acentuado, el “libertarismo” no es más que un formato aun más recrudecido del ya muy inhumano neoliberalismo.
Nunca faltan egoístas en grado sumo, desinformados y/o crédulos, que gozando de cierto grado de bienestar como resabio de años de políticas keynesianas y doctrinas político – económicas de base humana e incluso cristiana (respetando en el concepto a las otras religiones monoteístas), que ahora adhieran irracionalmente a ideas libertarias. las que de imponerse los transformarán en parias sin retorno.
No advierten que con ello no solo socavan a la propia patria, sino que promueven su futura miseria, de prosperar esa ultra materialista y excluyente doctrina.
(1) “Proceso” = abreviatura de Proceso de Reorganización Nacional, nombre autoimpuesto del golpe de Estado cívico militar de 1976 en Argentina.
(2) “Chicago’s Boys” = Colaboradores directos del ministro Martínez De Hoz, quien instaló por la fuerza de las bayonetas el neoliberalismo en Argentina. La denominación surgió porque en su mayoría eran jóvenes economistas formados en la “Escuela de Chicago”, por entonces centro mundial del neoliberalismo doctrinario.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
ANALISTA DE TEMAS ECONÓMICOS Y GEOPOLÍTICOS
miércoles, 17 de abril de 2019
Reportaje a un analista geopolítico en TLV1
Recientemente vi en Facebook un reportaje que con su proverbial amabilidad, el Lic. Juan Manuel Soaje Pinto le hizo a un conocido médico, quien además de psiquiatra es analista geopolítico, centrando sus trabajos en el sensible tema de Malvinas.
El reportaje resultó interesante, pero tuvo dos aspectos que son cuanto menos muy opinables e incluso potencialmente controversiales.
Los análisis históricos son necesarios, siendo básicos para comprender la actualidad, y sin incurrir en neutralidades absolutas (que nadie tiene), es importante tratarlos con mucha objetividad, y con extremo cuidado cuando se tocan temas ríspidos o potencialmente muy conflictivos.
Eso sucede al considerar el período interguerras en Europa en el siglo pasado y temas consecuentes, lo cual forma parte de la historia pero su mención debe siempre hacerse guardando las debidas distancias y salvedades.
Eso pudo no pasar claramente en el mencionado reportaje, y dio lugar a algunas críticas que pueden ser interpretadas como apresuradas o algo superficiales, pero siempre es mejor ser muy claro y objetivo al respecto.
Además de varios aspectos geopolíticos interesantes analizados, resultó destacable que el disertante no incurriera en opiniones “muy de la guerra fría” que suelen expresar muchos militares retirados, quienes repiten preconceptos de los años /70 de los que quedan atados, no advirtiendo los enormes cambios geopolíticos en rápida eclosión. Esos anacrónicos prejuicios que cargan los retirados de las FFAA y FFSS más otros sectores francamente reaccionarios, suelen ser muy adversos a tener acercamientos con las dos grandes Potencias Continentalistas, Rusia y China, con las que por una lógica geopolítica elemental debemos actuar como cercanos aliados estratégicos.
El disertante enfatizó la conveniencia de operar con el respaldo directo de los dos gigantes geopolíticos mencionados, siendo eso de por si destacable, no alineándose con el extremo grado de colonización cultural que manifiestan casi sin excepción los retirados de las FFAA, en muchos casos directamente subordinados entusiastas a los dictados de las Potencias Anglosajonas y a todas las Potencias Continentalistas; mentalidad que muy posiblemente es transmitida a las nuevas camadas en actividad de profesionales de la Defensa. Esa postura es simplemente aberrante, habida cuenta del tema Malvinas, y de las amenazas concretas de Gran Bretaña (actor relevante de las potencias cuyo brazo armado es la OTAN), que pretende usurparnos nuestras fundadas pretensiones soberanas sobre el vasto sector del Continente Blanco que con toda lógica llamamos Antártida Argentina, y sobre el vasto Mar Argentino, además de amenazar concretamente La Patagonia, esto último operando con las múltiples ONGs transnacionales y otros factores de poder; además del rol imperial financiero del FMI y la Banca especuladora transnacional.
Pero el analista geopolítico incurre en la errónea opinión inculcada a las FFAA y FFSS desde 1955 en adelante, según la cual se insiste falsamente que las doctrinas político – económicas son solo dos: marxismo y liberalismo, omitiéndose deliberadamente la existencia y las numerosas experiencias exitosas del llamado Capitalismo de Estado, sistema en el cual, existiendo propiedad privada, el Estado tiene un rol central como promotor activo del desarrollo socio económico, interviniendo fuertemente en diversos o incluso todos los sectores económicos, protegiendo y estimulando ramas económicas consideradas estratégicas o muy importantes, cuidando las divisas, protegiendo a la población y manejando resortes claves de la economía, incluso mediante poderosas empresas estatales, sobre todo en sectores como Energía, Servicios Públicos esenciales y otros.Pero en ese crucial aspecto, el opinante “compra” la falsedad instalada machaconamente en las FFAA y FFSS, las cuales al ser antimarxistas por antonomasia y desconocer o incluso despreciar abiertamente las Alternativas Nacionales (como el visceral odio antiperonista que se inculca en los Institutos
Militares), terminan siendo fervorosos partidarios del liberalismo económico, y por añadidura de la versión recargada de esa ideología apátrida, que es el neoliberalismo.
Con ello, desconocen la elementalidad que el liberalismo, al igual que el marxismo, son doctrinas antinacionales por definición; además que el liberalismo como doctrina económica fue concebido como instrumento a favor de los intereses británicos, para evitar la industrialización de los demás países y mantenerlos en el subdesarrollo permanente. Todos los países que se industrializaron, crearon tecnologías y se desarrollaron, fueron “transgresores” de las supuestas “leyes” del liberalismo (tema muy bien desarrollado por Marcelo Gullo Amodeo, entre otros expertos en Geopolítica).
El gobierno macrista es neoliberalismo recargado, además de entreguista de soberanía sin el menor escrúpulo. Pero el “nacionalismo” del opinante, en su momento cantó loas a Gómez Centurión, funcionario “todo terreno” del macrismo; para ahora alabar a Olmedo (se supone que el Olmedo legislador macrista alicaído candidato a presidente).
¿Cómo se soluciona la tremenda contradicción de predicar nacionalismo y malvinismo, mientras se expresa consustanciación con personajes funcionales al neoliberalismo en su versión más antinacional y perversamente entreguista?
El analista, repite el recurrente oxímoron de muchos oficiales retirados opinantes, que se dicen “muy patriotas” y apoyan entusiastamente la disolución nacional a la que nos lleva el neoliberalismo, demostrando el severo grado de colonización cultural en el que están inmersos, operando como marionetas dóciles de los poderes anglosajones y atlantistas.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
Recientemente vi en Facebook un reportaje que con su proverbial amabilidad, el Lic. Juan Manuel Soaje Pinto le hizo a un conocido médico, quien además de psiquiatra es analista geopolítico, centrando sus trabajos en el sensible tema de Malvinas.
El reportaje resultó interesante, pero tuvo dos aspectos que son cuanto menos muy opinables e incluso potencialmente controversiales.
Los análisis históricos son necesarios, siendo básicos para comprender la actualidad, y sin incurrir en neutralidades absolutas (que nadie tiene), es importante tratarlos con mucha objetividad, y con extremo cuidado cuando se tocan temas ríspidos o potencialmente muy conflictivos.
Eso sucede al considerar el período interguerras en Europa en el siglo pasado y temas consecuentes, lo cual forma parte de la historia pero su mención debe siempre hacerse guardando las debidas distancias y salvedades.
Eso pudo no pasar claramente en el mencionado reportaje, y dio lugar a algunas críticas que pueden ser interpretadas como apresuradas o algo superficiales, pero siempre es mejor ser muy claro y objetivo al respecto.
Además de varios aspectos geopolíticos interesantes analizados, resultó destacable que el disertante no incurriera en opiniones “muy de la guerra fría” que suelen expresar muchos militares retirados, quienes repiten preconceptos de los años /70 de los que quedan atados, no advirtiendo los enormes cambios geopolíticos en rápida eclosión. Esos anacrónicos prejuicios que cargan los retirados de las FFAA y FFSS más otros sectores francamente reaccionarios, suelen ser muy adversos a tener acercamientos con las dos grandes Potencias Continentalistas, Rusia y China, con las que por una lógica geopolítica elemental debemos actuar como cercanos aliados estratégicos.
El disertante enfatizó la conveniencia de operar con el respaldo directo de los dos gigantes geopolíticos mencionados, siendo eso de por si destacable, no alineándose con el extremo grado de colonización cultural que manifiestan casi sin excepción los retirados de las FFAA, en muchos casos directamente subordinados entusiastas a los dictados de las Potencias Anglosajonas y a todas las Potencias Continentalistas; mentalidad que muy posiblemente es transmitida a las nuevas camadas en actividad de profesionales de la Defensa. Esa postura es simplemente aberrante, habida cuenta del tema Malvinas, y de las amenazas concretas de Gran Bretaña (actor relevante de las potencias cuyo brazo armado es la OTAN), que pretende usurparnos nuestras fundadas pretensiones soberanas sobre el vasto sector del Continente Blanco que con toda lógica llamamos Antártida Argentina, y sobre el vasto Mar Argentino, además de amenazar concretamente La Patagonia, esto último operando con las múltiples ONGs transnacionales y otros factores de poder; además del rol imperial financiero del FMI y la Banca especuladora transnacional.
Pero el analista geopolítico incurre en la errónea opinión inculcada a las FFAA y FFSS desde 1955 en adelante, según la cual se insiste falsamente que las doctrinas político – económicas son solo dos: marxismo y liberalismo, omitiéndose deliberadamente la existencia y las numerosas experiencias exitosas del llamado Capitalismo de Estado, sistema en el cual, existiendo propiedad privada, el Estado tiene un rol central como promotor activo del desarrollo socio económico, interviniendo fuertemente en diversos o incluso todos los sectores económicos, protegiendo y estimulando ramas económicas consideradas estratégicas o muy importantes, cuidando las divisas, protegiendo a la población y manejando resortes claves de la economía, incluso mediante poderosas empresas estatales, sobre todo en sectores como Energía, Servicios Públicos esenciales y otros.Pero en ese crucial aspecto, el opinante “compra” la falsedad instalada machaconamente en las FFAA y FFSS, las cuales al ser antimarxistas por antonomasia y desconocer o incluso despreciar abiertamente las Alternativas Nacionales (como el visceral odio antiperonista que se inculca en los Institutos
Militares), terminan siendo fervorosos partidarios del liberalismo económico, y por añadidura de la versión recargada de esa ideología apátrida, que es el neoliberalismo.
Con ello, desconocen la elementalidad que el liberalismo, al igual que el marxismo, son doctrinas antinacionales por definición; además que el liberalismo como doctrina económica fue concebido como instrumento a favor de los intereses británicos, para evitar la industrialización de los demás países y mantenerlos en el subdesarrollo permanente. Todos los países que se industrializaron, crearon tecnologías y se desarrollaron, fueron “transgresores” de las supuestas “leyes” del liberalismo (tema muy bien desarrollado por Marcelo Gullo Amodeo, entre otros expertos en Geopolítica).
El gobierno macrista es neoliberalismo recargado, además de entreguista de soberanía sin el menor escrúpulo. Pero el “nacionalismo” del opinante, en su momento cantó loas a Gómez Centurión, funcionario “todo terreno” del macrismo; para ahora alabar a Olmedo (se supone que el Olmedo legislador macrista alicaído candidato a presidente).
¿Cómo se soluciona la tremenda contradicción de predicar nacionalismo y malvinismo, mientras se expresa consustanciación con personajes funcionales al neoliberalismo en su versión más antinacional y perversamente entreguista?
El analista, repite el recurrente oxímoron de muchos oficiales retirados opinantes, que se dicen “muy patriotas” y apoyan entusiastamente la disolución nacional a la que nos lleva el neoliberalismo, demostrando el severo grado de colonización cultural en el que están inmersos, operando como marionetas dóciles de los poderes anglosajones y atlantistas.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
martes, 9 de abril de 2019
CAMPEONES MUNDIALES DE FUTSAL - ALGUNAS REFLEXIONES
Con muy poca difusión transcurrió el mundial de Fútbol de Salón (Futsal) desarrollado en la provincia de Misiones.
Destacable que el seleccionado argentino haya sido el campeón.
Destacable el marco de tranquilidad general, sin barras bravas ni incidentes bochornosos, como suele suceder en diversas competencias deportivas que se realizan en Capital Federal y su entorno, en el Gran Córdoba, Gran Rosario y algunas otras grandes ciudades del “núcleo central” de nuestro país.
Destacable la bochornosa actitud de las huestes represivas de la impresentable ministra Patricia Bullrich, que expulsaron sin causa real alguna, a la selección de futsal de Pakistán, por “sospechosos de terrorismo” o cargo similar. Una brutalidad desde el ángulo que se mire, que fue prolijamente ocultada por los medios concentrados y los lenguaraces al tanto por cuanto operadores del neoliberalismo “reinante”, verdadera dictadura con formato pseudo democrático. Brutalidad que viene repitiéndose como un modus operandi de la citada ex terrorista y muy posible operadora encubierta de impresentables intereses, parecería que para ocultar los aberrantes resultados socio económicos del macrismo, dando letra a los periodistas al tanto por cuanto, con temas “varios”.
Destacable que casi totalmente pasó inadvertido el campeonato mundial de futsal, para los grandes medios de difusión de la Capital Federal (hoy CABA), los cuales más que TV y radios “nacionales” son radios portuarias, que por lo general ningunean a todo el interior, más si se trata del interior profundo, como Misiones.
Como dato de color, hubo un misionero en el equipo campeón, Sandro Antiveros. Y según trascendió, su contracción al entrenamiento lo hacía despertar muy temprano para correr en una plaza cerca de su casa, en la zona sur en las afueras de Posadas. Los mismos trascendidos –de buena fuente- indicaron que los vecinos habrían juntado firmas quejándose que al entrenar dañaba el césped…es solo un trascendido, pero podría ser muy factible, dado que muchos en sus mediocridades insondables no entienden el nivel de contracción al entrenamiento que requiere la alta competición.
Es como hace unas pocas décadas, un correntino de una localidad cercana a Misiones, relató que era usual que los vecinos trataran de “loquito” a un jugador de fútbol profesional, de esa localidad, que en sus visitas a sus pagos, para entrenar salía a correr en las calles, lo cual resultaba incomprensible a personas de escasas entendederas y lenguas muy rápidas y filosas.
¡Felicitaciones a los campeones y a los organizadores, que superaron mediocridades y obstáculos, además del entorno de severísima crisis socio -económica general, para concretar el desarrollo de un mundial en esta pequeña y alejada (del núcleo central y excluyente) provincia!
Cabe hacer un paralelismo muy positivo con los que casi de la nada, organizaron hace pocos meses, el Campeonato Argentino de Basquetbol en esta misma provincia.
El deporte es componente esencial del desarrollo; bienvenidas esas grandes competencias en nuestro medio.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
Con muy poca difusión transcurrió el mundial de Fútbol de Salón (Futsal) desarrollado en la provincia de Misiones.
Destacable que el seleccionado argentino haya sido el campeón.
Destacable el marco de tranquilidad general, sin barras bravas ni incidentes bochornosos, como suele suceder en diversas competencias deportivas que se realizan en Capital Federal y su entorno, en el Gran Córdoba, Gran Rosario y algunas otras grandes ciudades del “núcleo central” de nuestro país.
Destacable la bochornosa actitud de las huestes represivas de la impresentable ministra Patricia Bullrich, que expulsaron sin causa real alguna, a la selección de futsal de Pakistán, por “sospechosos de terrorismo” o cargo similar. Una brutalidad desde el ángulo que se mire, que fue prolijamente ocultada por los medios concentrados y los lenguaraces al tanto por cuanto operadores del neoliberalismo “reinante”, verdadera dictadura con formato pseudo democrático. Brutalidad que viene repitiéndose como un modus operandi de la citada ex terrorista y muy posible operadora encubierta de impresentables intereses, parecería que para ocultar los aberrantes resultados socio económicos del macrismo, dando letra a los periodistas al tanto por cuanto, con temas “varios”.
Destacable que casi totalmente pasó inadvertido el campeonato mundial de futsal, para los grandes medios de difusión de la Capital Federal (hoy CABA), los cuales más que TV y radios “nacionales” son radios portuarias, que por lo general ningunean a todo el interior, más si se trata del interior profundo, como Misiones.
Como dato de color, hubo un misionero en el equipo campeón, Sandro Antiveros. Y según trascendió, su contracción al entrenamiento lo hacía despertar muy temprano para correr en una plaza cerca de su casa, en la zona sur en las afueras de Posadas. Los mismos trascendidos –de buena fuente- indicaron que los vecinos habrían juntado firmas quejándose que al entrenar dañaba el césped…es solo un trascendido, pero podría ser muy factible, dado que muchos en sus mediocridades insondables no entienden el nivel de contracción al entrenamiento que requiere la alta competición.
Es como hace unas pocas décadas, un correntino de una localidad cercana a Misiones, relató que era usual que los vecinos trataran de “loquito” a un jugador de fútbol profesional, de esa localidad, que en sus visitas a sus pagos, para entrenar salía a correr en las calles, lo cual resultaba incomprensible a personas de escasas entendederas y lenguas muy rápidas y filosas.
¡Felicitaciones a los campeones y a los organizadores, que superaron mediocridades y obstáculos, además del entorno de severísima crisis socio -económica general, para concretar el desarrollo de un mundial en esta pequeña y alejada (del núcleo central y excluyente) provincia!
Cabe hacer un paralelismo muy positivo con los que casi de la nada, organizaron hace pocos meses, el Campeonato Argentino de Basquetbol en esta misma provincia.
El deporte es componente esencial del desarrollo; bienvenidas esas grandes competencias en nuestro medio.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
viernes, 5 de abril de 2019
EMPRESARIOS APÁTRIDAS O CON MENTALIDAD DE BOLICHEROS
Uno de las columnas del desarrollo nacional, debe estar constituida por un sector empresario bien fundamentado, no solo en su accionar económico – productivo, sino también esclarecido y consustanciado con los aspectos esenciales del Pensamiento Nacional.
Es elemental, pero muchos evidencian desconocerlo, que un Estado Nacional fuerte, en un país poderoso, es el necesario respaldo para el desarrollo empresarial sano y con visión de futuro. Por el contrario, una nación débil, con un Estado ausente, es el entorno seguro para que los poderes financieros transnacionales nos manejen a discreción, nos destrocen y nos sumerjan en la miseria. Y donde hay miseria, no hay mercado interno comprador, o sea los empresarios se quedan “pedaleando en el aire”, además atiborrados de mercaderías extranjeras que destrozan a la industria nacional y empujan más a la miseria y el caos socio económico; sin olvidar que en ese contexto, el sector financiero especulador prima sobre el productivo, ahogando a la economía.
Eso es muy básico, pero muchos “empresarios” se dejan obnubilar por los espejitos de colores de los propagandistas del liberalismo económico; motivado eso por el desconocimiento en grado superlativo, y en muchos casos por el odio irracional instigado por los medios de comunicación…odio que no les deja ver la realidad y les hace actuar en contra de los Intereses Nacionales y de los propios como empresarios, pues las crisis económicas los afectan, y en muchos casos los “llevan puestos” a la quiebra y la pobreza, o al menos a la anomia y la marginalidad económica que implica trastocar el rol de hacedores empresarios al de cuentapropistas o pequeños rentistas, cuando no en simples parias económicos.
Como una de las más lamentables consecuencias del persistente proceso de colonización cultural al que fue y es sometido nuestro país, los sectores empresariales pequeños, medianos y grandes, embretados en una ignominiosa ignorancia y en muchos casos atiborrados de soberbia respecto a sus empleados y asalariados en general, se manifiestan y actúan total e irracionalmente a favor del liberalismo económico; sistema político económico que ha causado
reiteradamente miseria socio económica y pérdida real de soberanía política para nuestro país.
Por lo general, los empresarios muestran una muy deficiente formación en temas de economía y en elementalidades políticas, por no decir una total ignorancia en cuestiones de geopolítica.
De escasas lecturas, un poco por poco tiempo para ello, pero por sobre todo por nulo interés para ampliar sus horizontes de comprensión y capacidades de razonamiento bien fundamentado, son muy proclives a aceptar sin mayores análisis ni el debido método de la duda permanente, a cuanto escrito o perorata abunda en los medios, difundidas por los mercenarios al servicio de oscuros intereses antinacionales. Incluso algunos tienen la tendencia a creer cuanto escuchen o lean en los medios “serios”, mientras sea acorde a los preconceptos que ya se les han fijado.
El método de la duda permanente, consiste en dudar de todo lo que se lee, escucha o se difunde, hasta poder someterlo a un análisis serio, bien fundamentado y coherente, que no necesariamente debe insumir demasiado tiempo; que de todos modos es muy bien utilizado, si clarifica el entendimiento de la realidad.
Pero el empresariado argentino, salvo honrosas excepciones, es fácilmente cooptable por mensajes edulcorados, elaborados por los mercenarios (de la comunicación, de la economía, de las cátedras acomodaticias, y otros), que les dicen los supuestos “beneficios” de implantar el “libre mercado”, con todos sus accesorios.
Como ese empresariado es de escasa memoria e ignorante en Historia, en Economía, en Política y en Geopolítica, nunca aprende de las terribles consecuencias para nuestro país que significaron sucesivos gobiernos de orientaciones liberales y luego neoliberales (o sea de un liberalismo económico recargado).
Eso se potencia en muchos casos con el desprecio visceral hacia los asalariados, mezclado con confusos preconceptos clasistas y a veces racistas; creyéndose pares de las oligarquías, sin entender que en los casos de PYMES están apenas uno o dos escalones –en lo socio económico- por encima de sus empleados; mientras un abismo los separa de los oligarcas y especuladores que son los que se enriquecen a costa del empobrecimiento y destrucción del país.
Resulta patético ver a cámaras empresariales, que con ignorancia y soberbia nada disimuladas, apoyaron con irracional entusiasmo el nuevo advenimiento del neoliberalismo, pasando por alto las terribles experiencias destructivas en lo socio económico del siniestro proceso y del noventismo, ese que nos llevó a los empujones a la crisis terminal de 2001/2002, de la cual de milagro salimos.
Un caso –y no es el único- es el de las cámaras empresariales de Misiones, que pese a los desastrosos resultados del neoliberalismo noventista, votaron con irracional entusiasmo y en muchos casos con irrefrenable soberbia, apoyando el neoliberalismo recargado del actual (des)gobierno nacional…y eso que los prontuarios impresentables o directamente delictivos de sus figuras claves eran conocidos. Hoy están bebiendo la amarga copa de la recesión profunda, los cierres de locales, las quiebras y el desguace económico general, mientras ven que el dinero fluye hacia los países limítrofes…y se niegan a ver la avalancha de la fuga de capitales hacia el exterior, perpetrada por especuladores de toda laya…y por “empresarios” devenidos en fugadores crónicos de divisas.
Esas mismas cámaras empresarias y empresarios de distintos volúmenes de producciones (minipymes, pymes, medianas, grandes y de muy grandes volúmenes de facturación) pretendieron desconocer el enorme crecimiento del PBI y el desarrollo socio económico general de los doce años precedentes, que fueron claras y directas consecuencias de las aplicaciones de políticas económicas de tipo keynesiano, o sea con un Estado Nacional activo, promotor del desarrollo y cuidadoso de mantener a las empresas, favoreciendo su desarrollo y estimulando la creación de nuevas empresas, a la vez que cuidadoso del factor humano, precisamente la mayor riqueza del país. Crecimiento y desarrollo del cual fueron directos beneficiarios, al igual que la mayoría de la población.
Casos patéticos sobran, y solo por citar algunos podemos enunciar:
El dueño de una concesionaria de autos, que vendía muchísimo, pero repitiendo el mensaje de los medios concentrados, se quejaba “por las trabas para vender autos importados”. Hoy despide personal y vende a cuentagotas. ¡Pero no asume su craso error!
Un bolichero con negocio en la principal calle comercial de Posadas, despotricaba contra “los planeros” (que también le compraban a él, pero para darse cuenta hacía falta pensar…mucho esfuerzo). Su negocio cerró.
El dueño de un corralón de materiales de construcción, se envenenaba escuchando una radio “del poder concentrado”, mientras vendía y ganaba a cuatro manos. Hoy sus clientes ralearon, sus empleados por lo bajo se ríen mientras el “empresario” sigue despotricando contra los anteriores y se niega a reconocer lo mal que ahora está todo.
Un empresario del rubro electrónico, que en los doce años precedentes creció económicamente a ojos vista, se vio obligado ahora a despedir mucho personal, mientras que su mostrador, antes atiborrado de clientes, ahora está casi vacío. Pero no quiere reconocer su grueso error de haber apoyado a los neoliberales actuales, en contra de sus propios intereses.
Los ejemplos de empresarios que por ignorancia, soberbia o necedad, “se pegaron un tiro en el pie” apoyando el desguace nacional y su propia destrucción, son casi infinitos; pero mucho peores son los casos de grandes empresarios, que con irracionalidad total apoyaron el nefasto neoliberalismo, cuyas perversas consecuencias no pudieron alegar desconocer, transformándose en cómplices principales de la destrucción generalizada actual, e incluso sufriendo las consecuencias en sus propias grandes empresas. Son los mismos que en grupos empresarios “selectos” sirvieron de fuerte respaldo para que el neoliberalismo macrista llegue al poder y se mantenga pese a sus intencionales desastrosas consecuencias generales.
Saliendo fuera del grupúsculo de sectores directamente beneficiados con todo tipo de negociados y medidas leoninas favorables a ellos (oligarcas rurales, Bancos y financieras, grandes mineras, petroleras-gasíferas y generadores de electricidad, y sectores vinculados), el resto está sintiendo fuerte la debacle generalizada.
Personajes como el voluble y verborrágico Rattazzi (de Fiat), Pagani (Arcor), Pescarmona (IMPSA), Rocca (Techint y vinculadas), y otros directivos y/o accionistas principales de grandes empresas, que hoy soportan pérdidas, ven diluirse el mercado interno, y en varios casos avizoran la muy probable alternativa de verse obligados a cerrar o vender sus empresas al extranjero…esos no tienen disculpa alguna, pues no pudieron desconocer los prontuarios de los actuales destrozadores del país, ni el plan de desguace total que el neoliberalismo local, títere de los poderes financieros transnacionales, planeaba perpetrar.
Por supuesto hay culpables en otros sectores, como ciertos académicos e intelectuales acomodaticios o directamente mercenarios; dirigentes gremiales vendidos o complacientes; políticos de baja estofa o simples detentadores de cargos; los muy cipayos proceseros contumaces y patrioteros de bandera, que por un indulto no les hace asco vender el país al como sea; los “progres” manipulados por ONG y similares defendiendo causas que fogonean nuestra disolución y distraen de los temas troncales hoy excluyentemente prioritarios; y los muchos mentalmente anestesiados de sectores medios en decadencia e incluso pobres que apoyan a los que los vuelven descartables.
Preocupante panorama, sin duda.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
Uno de las columnas del desarrollo nacional, debe estar constituida por un sector empresario bien fundamentado, no solo en su accionar económico – productivo, sino también esclarecido y consustanciado con los aspectos esenciales del Pensamiento Nacional.
Es elemental, pero muchos evidencian desconocerlo, que un Estado Nacional fuerte, en un país poderoso, es el necesario respaldo para el desarrollo empresarial sano y con visión de futuro. Por el contrario, una nación débil, con un Estado ausente, es el entorno seguro para que los poderes financieros transnacionales nos manejen a discreción, nos destrocen y nos sumerjan en la miseria. Y donde hay miseria, no hay mercado interno comprador, o sea los empresarios se quedan “pedaleando en el aire”, además atiborrados de mercaderías extranjeras que destrozan a la industria nacional y empujan más a la miseria y el caos socio económico; sin olvidar que en ese contexto, el sector financiero especulador prima sobre el productivo, ahogando a la economía.
Eso es muy básico, pero muchos “empresarios” se dejan obnubilar por los espejitos de colores de los propagandistas del liberalismo económico; motivado eso por el desconocimiento en grado superlativo, y en muchos casos por el odio irracional instigado por los medios de comunicación…odio que no les deja ver la realidad y les hace actuar en contra de los Intereses Nacionales y de los propios como empresarios, pues las crisis económicas los afectan, y en muchos casos los “llevan puestos” a la quiebra y la pobreza, o al menos a la anomia y la marginalidad económica que implica trastocar el rol de hacedores empresarios al de cuentapropistas o pequeños rentistas, cuando no en simples parias económicos.
Como una de las más lamentables consecuencias del persistente proceso de colonización cultural al que fue y es sometido nuestro país, los sectores empresariales pequeños, medianos y grandes, embretados en una ignominiosa ignorancia y en muchos casos atiborrados de soberbia respecto a sus empleados y asalariados en general, se manifiestan y actúan total e irracionalmente a favor del liberalismo económico; sistema político económico que ha causado
reiteradamente miseria socio económica y pérdida real de soberanía política para nuestro país.
Por lo general, los empresarios muestran una muy deficiente formación en temas de economía y en elementalidades políticas, por no decir una total ignorancia en cuestiones de geopolítica.
De escasas lecturas, un poco por poco tiempo para ello, pero por sobre todo por nulo interés para ampliar sus horizontes de comprensión y capacidades de razonamiento bien fundamentado, son muy proclives a aceptar sin mayores análisis ni el debido método de la duda permanente, a cuanto escrito o perorata abunda en los medios, difundidas por los mercenarios al servicio de oscuros intereses antinacionales. Incluso algunos tienen la tendencia a creer cuanto escuchen o lean en los medios “serios”, mientras sea acorde a los preconceptos que ya se les han fijado.
El método de la duda permanente, consiste en dudar de todo lo que se lee, escucha o se difunde, hasta poder someterlo a un análisis serio, bien fundamentado y coherente, que no necesariamente debe insumir demasiado tiempo; que de todos modos es muy bien utilizado, si clarifica el entendimiento de la realidad.
Pero el empresariado argentino, salvo honrosas excepciones, es fácilmente cooptable por mensajes edulcorados, elaborados por los mercenarios (de la comunicación, de la economía, de las cátedras acomodaticias, y otros), que les dicen los supuestos “beneficios” de implantar el “libre mercado”, con todos sus accesorios.
Como ese empresariado es de escasa memoria e ignorante en Historia, en Economía, en Política y en Geopolítica, nunca aprende de las terribles consecuencias para nuestro país que significaron sucesivos gobiernos de orientaciones liberales y luego neoliberales (o sea de un liberalismo económico recargado).
Eso se potencia en muchos casos con el desprecio visceral hacia los asalariados, mezclado con confusos preconceptos clasistas y a veces racistas; creyéndose pares de las oligarquías, sin entender que en los casos de PYMES están apenas uno o dos escalones –en lo socio económico- por encima de sus empleados; mientras un abismo los separa de los oligarcas y especuladores que son los que se enriquecen a costa del empobrecimiento y destrucción del país.
Resulta patético ver a cámaras empresariales, que con ignorancia y soberbia nada disimuladas, apoyaron con irracional entusiasmo el nuevo advenimiento del neoliberalismo, pasando por alto las terribles experiencias destructivas en lo socio económico del siniestro proceso y del noventismo, ese que nos llevó a los empujones a la crisis terminal de 2001/2002, de la cual de milagro salimos.
Un caso –y no es el único- es el de las cámaras empresariales de Misiones, que pese a los desastrosos resultados del neoliberalismo noventista, votaron con irracional entusiasmo y en muchos casos con irrefrenable soberbia, apoyando el neoliberalismo recargado del actual (des)gobierno nacional…y eso que los prontuarios impresentables o directamente delictivos de sus figuras claves eran conocidos. Hoy están bebiendo la amarga copa de la recesión profunda, los cierres de locales, las quiebras y el desguace económico general, mientras ven que el dinero fluye hacia los países limítrofes…y se niegan a ver la avalancha de la fuga de capitales hacia el exterior, perpetrada por especuladores de toda laya…y por “empresarios” devenidos en fugadores crónicos de divisas.
Esas mismas cámaras empresarias y empresarios de distintos volúmenes de producciones (minipymes, pymes, medianas, grandes y de muy grandes volúmenes de facturación) pretendieron desconocer el enorme crecimiento del PBI y el desarrollo socio económico general de los doce años precedentes, que fueron claras y directas consecuencias de las aplicaciones de políticas económicas de tipo keynesiano, o sea con un Estado Nacional activo, promotor del desarrollo y cuidadoso de mantener a las empresas, favoreciendo su desarrollo y estimulando la creación de nuevas empresas, a la vez que cuidadoso del factor humano, precisamente la mayor riqueza del país. Crecimiento y desarrollo del cual fueron directos beneficiarios, al igual que la mayoría de la población.
Casos patéticos sobran, y solo por citar algunos podemos enunciar:
El dueño de una concesionaria de autos, que vendía muchísimo, pero repitiendo el mensaje de los medios concentrados, se quejaba “por las trabas para vender autos importados”. Hoy despide personal y vende a cuentagotas. ¡Pero no asume su craso error!
Un bolichero con negocio en la principal calle comercial de Posadas, despotricaba contra “los planeros” (que también le compraban a él, pero para darse cuenta hacía falta pensar…mucho esfuerzo). Su negocio cerró.
El dueño de un corralón de materiales de construcción, se envenenaba escuchando una radio “del poder concentrado”, mientras vendía y ganaba a cuatro manos. Hoy sus clientes ralearon, sus empleados por lo bajo se ríen mientras el “empresario” sigue despotricando contra los anteriores y se niega a reconocer lo mal que ahora está todo.
Un empresario del rubro electrónico, que en los doce años precedentes creció económicamente a ojos vista, se vio obligado ahora a despedir mucho personal, mientras que su mostrador, antes atiborrado de clientes, ahora está casi vacío. Pero no quiere reconocer su grueso error de haber apoyado a los neoliberales actuales, en contra de sus propios intereses.
Los ejemplos de empresarios que por ignorancia, soberbia o necedad, “se pegaron un tiro en el pie” apoyando el desguace nacional y su propia destrucción, son casi infinitos; pero mucho peores son los casos de grandes empresarios, que con irracionalidad total apoyaron el nefasto neoliberalismo, cuyas perversas consecuencias no pudieron alegar desconocer, transformándose en cómplices principales de la destrucción generalizada actual, e incluso sufriendo las consecuencias en sus propias grandes empresas. Son los mismos que en grupos empresarios “selectos” sirvieron de fuerte respaldo para que el neoliberalismo macrista llegue al poder y se mantenga pese a sus intencionales desastrosas consecuencias generales.
Saliendo fuera del grupúsculo de sectores directamente beneficiados con todo tipo de negociados y medidas leoninas favorables a ellos (oligarcas rurales, Bancos y financieras, grandes mineras, petroleras-gasíferas y generadores de electricidad, y sectores vinculados), el resto está sintiendo fuerte la debacle generalizada.
Personajes como el voluble y verborrágico Rattazzi (de Fiat), Pagani (Arcor), Pescarmona (IMPSA), Rocca (Techint y vinculadas), y otros directivos y/o accionistas principales de grandes empresas, que hoy soportan pérdidas, ven diluirse el mercado interno, y en varios casos avizoran la muy probable alternativa de verse obligados a cerrar o vender sus empresas al extranjero…esos no tienen disculpa alguna, pues no pudieron desconocer los prontuarios de los actuales destrozadores del país, ni el plan de desguace total que el neoliberalismo local, títere de los poderes financieros transnacionales, planeaba perpetrar.
Por supuesto hay culpables en otros sectores, como ciertos académicos e intelectuales acomodaticios o directamente mercenarios; dirigentes gremiales vendidos o complacientes; políticos de baja estofa o simples detentadores de cargos; los muy cipayos proceseros contumaces y patrioteros de bandera, que por un indulto no les hace asco vender el país al como sea; los “progres” manipulados por ONG y similares defendiendo causas que fogonean nuestra disolución y distraen de los temas troncales hoy excluyentemente prioritarios; y los muchos mentalmente anestesiados de sectores medios en decadencia e incluso pobres que apoyan a los que los vuelven descartables.
Preocupante panorama, sin duda.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos